En un mundo donde Third Reich y URSS aún viven...
Víspera de Navidad
Casa Braginsky
Todos los sirvientes de la casa preparaban la sala donde sería la fiesta para poder retirarse a sus hogares a celebrar con su familia. El segundo hijo de URSS, Rusia, se encontraba fuera con México comprando lo necesario ya que el sería el que cocinará mientras los demás estan en sus casas arreglándose para la fiesta
Mientras tanto el agotado URSS quedo a supervisar que todo estuviera en orden, puede que no esté teniendo una buena relación con sus hijos en estos momentos, pero gracias al mexicano no estará solo en esta víspera de Navidad
Creyó que el mexicano era un ángel enviado del cielo, pero pronto se dio cuenta que era un demonio con ropas de ángel. Su nieto Alexander se encontraba amarrado en su cama cual loco en un manicomio, tenía prohibido salir y a él le tocó cuidarlo
No le agradó mucho la idea, amaba (muy a su manera) a su familia, pero él y el ruso/mexicano no se trataban. A URSS le pegaba en la punta del hígado que le contradigan y Alexander siempre tenía un...
¿Por qué?
¿Para que?
¿A poco?
¿No me digas?
¿Es neta?
¿Qué pedo?
¿Neta me lo juras?
Lo odiaba sin lugar a duda, aún así acepto cuidarlo. Subió con un bocadillo (romeros, sabía que Alex los odiaba con todo su ser) a la habitación de su nieto. Gracias a que estaba amarrado podía obligarlo a que los comiera
¿Está bien aprovecharse de su nieto de esa forma?
Para el si, le estaba enseñando disciplina, algo que no tenía
Aún asi sabia que su nieto no era un boca suelta, se iba a quedar callado. Hasta que el mismo se las cobrará
Tocó la puerta -Alexander te traje un bocadillo~
No recibió respuesta, claro lo olvido también está amordazado. Abrió la puerta de una patada encontrando una escena que le quitó el color rojizo del rostro
Alexander no estaba
En la cama solo se encontraba un vidrio roto causa de hacer presión en un vaso, las cuerdas cortadas y un pequeño charco de sangre seguido de un par de gotas hacia la ventana abierta. Se asomó hacia la ventana viendo el árbol más cercano con pequeños rasguños y manchado de sangre
-дерьмо
Berlín - Alemania
Las casas Alemanas, todas iluminadas siendo contrarrestada por una fina capa de nieve que caía del casi inalcanzable cielo gris
La gente iba y venía acomodando todo para recibir o abandonar sus casas con tal de ver a su familia y pasarla bien en ese día
O eso se supone que debería ser en todas las casas
Ahora vamos a la casa de los Alemanes, Ludwing se apresuraba en tener todo acomodado para sus invitados, Italia se encargaba de la decoración y su hermano mayor Prusia jugueteaba con todo lo que podía. Derek ordenaba a los sirvientes dónde colocar cada cosa y sus hermanas buscaban por la casa los juguetes que su abuelo les contó una noche antes de esta
