CAP.15 Mi enfermera es linda

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Poche

¿Porque Sebas quiere hablar conmigo?  lo mire en la entra del cole, y sin perder tiempo fui directo a el -¿Qué paso Sebas, que querías decirme?-

-hola Pochas, solo quería pedirte que no le falles a Calle, digo sé que es muy irritante explicarle por qué es muy lenta y se estresa pero si le dedicas tiempo te puede llegar a sorprender- Sebas sonrío con nostalgia

Mire a Sebas de la manera más tierna posible, ya que se me hacía muy lindo de su parte que se preocupara por su amiga –oye no te preocupes no pensaba rendirme tan rápido- me burle de el –Sé que es buena y un poco lenta ella me lo dijo pero yo soy su...- escuche en grito lo cual me llamo la intención

-¡NOOOO!- Pude mirar a una niña pequeña llorando, fue tomada por su madre del brazo, cuando mire a la avenida pude ver a un pequeño perrito en el asfalto, sin pensarlo salí corriendo para poder rescatarlo y por suerte lo pude lograr.

Mire a una ciclista que venía por la acera, pero con tanta velocidad que llevaba no puede detenerme y termine chocando con ella, por instinto cubrí al perrito para que no se hiciera daño. Las dos caímos al suelo.

-Lo lamento no fue mi intención- dije rápido me pare y la ayude a levantarse

-no te preocupes, ¿estás bien?- la miro preocupada

-sí, perdona por el golpe- revise al perrito y mire que estaba bien suspire, camine directo a la niña me agache y le entregue el perrito.

-creo que este pequeño te pertenece- sonreí

La niña le correspondió la sonrisa –amor ¿cómo se dice?- -Gracias- se limpiaba las lagrimas

Me volví con Sebas, -¿Qué haces?-

-Grabe tu momento de heroina daaa- guardo su móvil

Poche miro la hora –Mierda, me tengo que ir- salió corriendo a biblioteca, joder espero y que Daniela siga ahí.

Llegue a biblioteca y por surte ella seguía ahí, creo que ya estaba a punto de irse porque ya estaba tomando sus cosas

-Disculpa la tardanza- dije tratando de regular mi respiración

Calle me miro con el ceño fruncido creo que esta molesta -Menos mal aun sigues aquí, perdona tuve un contratiempo- dije

Me iba a sentar pero Calle me tomo de la mano, me paralice completamente debido a su tacto, mire que me estaba arrastrando fuera de biblioteca y no entendía él porque ¿acaso me va a reclamar?

-¿Daniela que haces?- pregunte con algo de miedo

-Solo cállate y camina- guarde silencio, pose mi mirada en nuestras manos perdí la noción del tiempo y volví a la realidad cuando Calle abrió una puerta

-Señorita Calle, ¿que la trae por aquí?- saludo una señorita vestida de blanco

-Hola Rosy buenos días, ¿Tienes un botiquín que me puedas prestar?- dijo y no entendía nada

-En seguida te lo traigo, deja ir con mi paciente- se retiro

-Ven Poche- Calle no soltaba mi mano y por una extraña razón eso me gustaba -Siéntate aquí, iré por el botiquín- asentí y me senté en la camilla blanca que tenía enfrente

Daniela volvió -¿Qué te paso, porque estas así?- comenzó a preparar unas cosas

Comencé a ver mi cuerpo y en mi brazo tenía unas marcas, -Esto, no es nada- sonreí al recordar lo pasado–Solo que tuve un contratiempo ya te lo había dicho-

Daniela se acercó con una gasa y agua -¿Qué clase de contratiempo?- mojo la gasa, tomo mi brazo y comenzó a limpiarlo de una manera muy delicada

-Iba pasando por la entrada cuando a una niña pequeña se le soltó su perrito y este corrió a la avenida- suspire, Daniela soltó mi brazo y se sentó para limpiar mi rodilla–El perrito iba a hacer atropellado por un camión, cuando, auch- me queje ya que sentí un ardor

Daniela me miro preocupada -Lo siento- volvió a limpiar pero esta vez sus roces eran con más cuidadosos  –no te preocupes, corrí para tratar de salvarlo, por suerte si lo logre pero al llegar a la acera choque con una ciclista que iba pasando y creo que por eso tengo eso en el brazo- reí con algo de vergüenza

-Toda una heroina- me coloco una gasa y se levantó -¿No te diste cuenta de tu raspada?- negué con la cabeza –Bueno al menos note paso nada grabe- me sonrío, mi corazón comenzó a latir algo rápido

-sí, muchas gracias por curar mis heridas- dije, tengo una enfermera muy linda.

–Solo ten más cuidado cuando la vayas a hacer de una heroina linda- gracias a esa última palabra mi corazón se descontrolo, me puse roja como un tomate

Daniela me miro preocupada -¿Tienes fiebre?- pego su frente en mi frente, me puse más roja, al tenerla más cerca de lo normal. Después se retiró con delicadeza

-Por mi culpa ya no estudiamos hoy- suspire y agache la mirada

Daniela tomo de mi mentón y quedamos mirándonos a los ojos –No pasa nada- comenzó a limpiarme el cachete –Lo dejamos para luego- me volvió a mirar y me sonrío. Enserio que mi enfermera es muy linda.

-¿Daniela?- tenia demasiada pena y apenas podía hablar

-Dime Calle, cuando me dices por mi nombre ciento que eres mi padre- río

-Está bien, Calle, si quieres hoy puedes venir a mi casa a estudiar- ¿Qué te pasa Poche? 

-Me pare bien- paso por última vez la gasa –Listo, termine-

-Toma- le di mi móvil –escribe tu número, para cuadrar la hora- le sonreí como puede me encontraba demasiado nerviosa

-Listo- me devolvió el celular

-Y de nuevo muchas gracias Da.. Calle- dije algo nerviosa –bueno ya es hora de volver a clase- tenía que salir de ahí, no dudo que en cualquier momento Calle escuche mi corazón.

Ella asintió, entrego el botiquín y salimos, nos despedimos y cada quien tomo su camino, sin que lo notara me pare y voltee para atrás, y ahí iba la enfermera más linda que he tenido. 

ENAMORADA de una GOMELADonde viven las historias. Descúbrelo ahora