Mis Queridos Hermanos (SasuSaku) +18 (Harem)

CAPÍTULO II

Sentía mi cabeza darme vueltas de tanta información que estaba recibiendo, su explicación eran simple pero muy contundente, me hubiera gustado que me explicará, si había algún detalle en especial con ellos, no quería hacer algo que al final terminará molestandolos, pero en fín, no quería sonar como una entrometida.

- Y por último están los que serían los medianos por así decirlo, que son Kakashi, Neji y Shikamaru, ellos están en segundo año como tú, ellos son más alegres que los que te mencioné antes - Suspiró - Y por último está Sasori, que es el menor, el bebé se podría decir - Le giño un ojo a Sasori y éste a su vez, le golpeó el hombro de manera juguetona - Él acaba de ingresar al primer año de bachiller y digamos que es el consentido. - Terminó Itachi de relatar y al instante Sasori se puso de pié mientras lanzaba un bostezo, caminó directamente hasta dónde estaba yo.

- Nos vemos hermanita, dulces sueños. - Me dio un beso en la mejilla - Me iré a dormir, mañana voy a casa de Deidara - Le avisó a sus hermanos mayores, una vez que se fue, Madara no se hizo esperar y me advirtió.

- Lo único que te puedo decir, es que tengas cuidado con Sasori, es él más pequeño, pero también el más caprichoso y problemático - Señaló Madara.

- No te preocupes, se cuidarme solá - Sonreí con suficiencia, si como no, me burle interiormente de mí.

Comenzamos a comer en silencio, realmente la comida estaba deliciosa, al parecer Madara no sólo era un gran empresario si no también un excelente cocinero.
De vez en cuando miraba a mis dos hermanos y a veces los sorprendía mirándome, pero trataba de disimular y hacer como que no me había percatado de nada, aunque por dentro la curiosidad me carcomia, ¿A caso les molestaba mi presencia?.

Después de terminar la comida, ayude a Itachi a lavar los platós, mientras el lavaba, yo me encargaba de secar, al principio me reí un poco, cuándo lo vi colocarse un delantal con imágenes de huevos estrellados, pero él sin inmutarse, me giño un ojo y me sonrió coqueto.

- Madara y yo, somos los encargados de la comida y la limpieza, normalmente siempre nos encontrarás aquí. - Señaló con su mano toda la cocina.

- Lo entiendo hermano, ¿Supongo que yo también tendré alguna actividad? - Ojalá la tuviera, por que necesitaba ocupar mi mente en algo productivo o terminaría enloqueciendo.

- Sakura, no me digas hermano, dime Itachi - Me tomó por los hombros y nos quedamos mirando por unos segundos que a mi me parecieron ser horas, traté de ignorar el hecho que mi corazón parecía haberse vuelto loco con su cercanía.

- Esta bien... Itachi - Me aclaré la garganta nerviosa, definitivamente convivir con mis hermanos no iba a ser tarea fácil, retiró sus manos y continuamos nuestro trabajo, en un silencio un poco incómodo.

- No tenemos a nadie que se encarge del vivero y el jardín. ¿Te parecía bien hacerte cargo tú?

- Me parece genial - Sonreí. Lo vi quedarse pensando, como si su cerebro trabajará en una maquiavélica idea.

- Que te parece si mañana, salimos a ver una película. - Preguntó sonriente, justo en ese momento iba entrando Madara y el respondió.

- ¡Excelente idea!, podemos ir a celebrar la llegada de Sakura a nuestra familia. - Itachi hizo una mueca de fastidió y Madara lanzó una carcajada.

- ¿Que? Tenías otros planes hermanito - Itachi puso sus ojos en blanco. Puse una mano en mis labios para evitar que vieran que me estaba riendo de ellos. Definitivamente Madara e Itachi, eran mis hermanos favoritos.

Poco rato después subí a la habitación, me sentía terriblemente cansada. Había sido un día lleno de emociones, tanto buenas como malas, sobre todas esas que involucran pensamientos sucios sobre tus nuevos hermanos. Me puse mi pijama para dormir que consistía en una blusa de tirantes y un pantalón diminuto. Estaba apuntó de dormir, cuándo escuche que tocaban la puerta, al abrirla me sorprendí encontrando a otro chico que no había visto. Su mirada me escaneo de pies a cabeza y sonrió de forma torcida. Sentí un jodido hormigueo en mis muslos.