Capitulo 18

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— No

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— No.

— ¿No?— Frunce el ceño

— No, Elena. No organizaremos una fiesta, estamos en plena guerra.— Hablo tranquilo

— ¡Es justamente por eso, el pueblo necesita una fiesta!, algo de alegría.— Mueve sus brazos, suspiro

— Nosotros ya no tenemos fiestas, no desde...

— Lo se.—Murmura, aun con el ceño fruncido  —Pero piensa un poco en tu gente, la noticia tal vez le sorprenda pero les encantará.

— La guerra todavía no termina, tengo...

— ¿¡Hay algo en tu cabeza que no sea la guerra!?— Me interrumpe

— No.— Rueda los ojos

— Ve a tu guerra, yo organizare la fiesta.— Se aleja, frunzo el ceño y la sigo

— No puedes organizar una fiesta sin mi permiso.

— Lo haré, con el de madre.— Camino más rápido

— Ella no estará de acuerdo, al igual que yo, no tiene los suficientes ánimos para una fiesta.

— Ya lo veremos.— Me mira desafiante, mueve su cabello rubio y se aleja

Suspiro, mientras niego con la cabeza.

Camino hacia mi oficina, al mismo tiempo que escucho pasos seguirme. Me giro.

— ¿Que sucede, Selene?— Se acerca a pasos rapidos, con el ceño fruncido

Su muñeca está rodeada de un pañuelo, agarrada al cuello. Todavía no puedo creer que Katherine lo haya hecho.

— Le dijiste.— Murmura, frunzo el ceño

— ¿Que?

— ¡Le dijiste a ella!, ¡le dijiste que cancelaste mi puesto de luna!— Se acerca— ¡Y lo peor!, ¡sobre mis sentimientos!

— ¿De qué estás hablando?— Levanto la voz, se calla— Las únicas personas que sabían eso era yo, mi madre y Hexe. Y yo no le dije nada, ¿porque lo haría?

— ¡Entonces alguien lo hizo!, y la persona que fue le dio oportunidad para humillarme. Encuentra a quien se lo dijo y...

— Silencio, Selene.— Parpadea, la miro mal— Tu no me das órdenes a mi, a las únicas personas que se lo dije son importantes para mi. Y si llegas a hacerles algo, te arrepentirás.

Aprieta los puños, al igual que sus labios.

— Estoy cansada de que me traten como si no importara. ¡Si tanto soy una molestia no me hubieran alojado en el castillo!— Una ráfaga de viento entra violentamente, haciendo mover las cortinas — ¡Tu me utilizaste hace años!, ¡tu hermana me odia y cuando creí que tu madre era la única que tenía, me dejó!, ¡probablemente por la salvaje!

 Mi LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora