Capitulo 22

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— Carl

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— Carl.

— ¿Que?— Frunzo el ceño

— Carl, tu mayordomo. El es el espía.— Continua agitada

Estaba a punto de reírme, debido a los años que conozco a Carl. Hasta que un recuerdo llega a mi mente.

Hace 8 años.

Tomo un puñado de tierra y me acerco al ataúd, lo observo desde arriba, cierro los ojos.

Adiós, mi zwerg.

Abro mi mano y observo a la tierra caer. Siento una mano tocar mi brazo suavemente y me giro, mirando  los ojos rojos de mi madre.

Decidí no anunciar su muerte y hacerlo privado. Nunca les dije a los pueblerinos que Kat era su Luna, ¿cómo decirles eso y que además murió?, no estoy listo.

— Mis señores.— Aún con mi mirada en el ataúd, escucho a Carl hablar— Por favor, permítan que yo haga resto.— Lo miro. Sosteniendo una pala en su mano, y mirándonos con pena

— Yo ayudaré. — Hablo, separándome de mi madre

Señor, insisto. Usted no está en condiciones para hacer esto, pondré el resto de la tierra.— Suspiro— Tal vez es mejor que vaya adentro con su madre y su hermana, ¿no cree, señora?

Mi madre lo mira unos segundos y luego asiente.

— Tiene razón, hijo. Vamos adentro, Elena no vino aquí y debe de estar mal.— Aprieta mi brazo

La miro y sin más asiento.

— Bien.— Carl sonrie, pero después aprieta los labios

Empiezo a caminar con mi madre, tomando mi brazo. Giro mi cabeza sobre mi hombro y observo a Carl mirar el ataúd, tal vez se siente culpable por no poder hacer nada. Todos lo hacemos.

¿Kilian?— Sacudo la cabeza, la miro

¿Será..?

Me acerco rápidamente a ella y retrocede. Observo su cara unos segundos, tengo que confirmarlo.

Empiezo a correr, corro sin detenerme y aún con recuerdos en mi mente.

El fue quien estuvo con Katerina el día que se la llevaron, ¿acaso fingió ser la víctima?, le tendió una trampa a ella y regresó sin ningún rasguño.

 Mi LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora