Suspiré mientras cerraba la puerta de el local. El jefe no había llegado y Chanwoo y Moonbin habían salido corriendo antes de que yo pudiera decir algo. Estaba comenzando la época fría y lluviosa en la ciudad, por lo tanto andaba con una sudadera color negro y un cubrebocas.
Me puse mi bulto y comencé a caminar hacia la parada de bus. La que me funcionaba quedaba un poco lejos pero todavía había un poco de luz de algunos locales que cerraban más tarde.
Estaba caminando, tranquilo, por una zona menos transitada cuando una mano me tapó la boca y me intentó arrastrar hacia un callejón oscuro. Me defendí pegándole a la persona en la frente, haciendo que retrocediera. Me dí la vuelta y me encontré con una cara familiar.
—Kim...No quiero hacerte daño— murmuré levantando una mano, mientras discretamente, sacaba una pequeña pistola de mi bulto y la ponía en mi bolsa de la sudadera.
—Mira Chani, sabemos que la tienen en la mira, y HwiYoung tiene la misma intención de protegerla. Yo solo sigo órdenes— me respondió.
—Entonces no hay nada que hacer, yo también sigo órdenes— Exclamé pateándole los pies para que cayera. Le intenté pegar en la cara pero me agarró el puño y me pegó en el estómago, sacándome el aire. Le volví a pegar, esta vez lográndolo en la sien. Se mareó un poco y aproveché para teclearlo. Él mayor me rasguñó en el brazo con un cuchillo que tenía en la mano.
Siseéde dolor y me separé. Le apunté con el arma. Eso hizo que YoungBin se quedara quieto, con su labio y ceja sangrando y el cuchillo todavía en mano.
—YoungBin, entiende que no quiero hacerte daño.— Repetí esta vez más fuerte. —Diles que me escapé pero que me dejaste muy herido, por favor— Le dicté y mientras caminaba lejos de él, todavía apuntándole con el arma para que no se moviera.
Cuándo estuve lo suficientemente lejos me di la vuelta y comencé a correr lo más rápido que pude. Llegué a la parada justo cuándo el bus llegó, me monté, todavía un poco paranoico de lo que había pasado.
En el momento que llegué a mi casa, me quité la sudadera. Y abrí la puerta, un grito invadió el silencio de mi casa. '¿Qué les pasa? Hoy todos me han estado gritando...'
—¡HIJO!— Gritó mi madre —¿Que te pasó en el brazo, dulzura?— preguntó agarrandome la muñeca y levantándolo con delicadeza. No me había dado cuenta de lo grande que era, iba desde un poco más abajo de el hombro hasta el codo. Y puta, esa mierda dolía.
—Ah, es que había un clavo salido de una pared y no me di cuenta...— Me tragué el nudo de mi garganta y le mentí con descaro. Mi madre no pareció creérselo pero no me preguntó más y me llevó a su cuarto, dónde sacó unas vendas y desinfectante. Dolió pero nada que lo pudiera aguantar.
—Y mamá...¿crees que me puedas arreglar mi sudadera? Es que el clavo la rompió...— Le dije, su cara se llenó de compasión y me puso una mano en mi mejilla con una sonrisa típica de madre
—¿Cómo se te ocurre preguntar eso? ¡Claro que lo hare! Más que esa es tu sudadera favorita— me dijo. Verán, esa sudadera me la regaló mi mamá con su primer salario después de que papá muriera. Trabajó muy duro para que pudiera tener una y por eso todavía la uso.
—Aunque quisiera poder comprarte una nueva...— murmuró mi madre mientras dejaba los medicamentos en su lugar.
Suspiré y la fui a abrazar, ella gritó y me alejó
—¡Kang Chanhee, me vas a llenar de sangre, cabrón!— me dijo mientras reía. —¡También es tu sangre, Seolhee!— le respondí sacándole la lengua. —¡Es diferente, y ten más respeto por tu madre, muchacho!— me dijo mientras bajaba rápidamente hacia la sala. Me reí fuertemente mientras iba a mi cuarto. SeokHee solo reía por el escándalo que estábamos haciendo.
PDV de (T/N)
Acababa de llegar a la casa de Kyun, me bajé todavía pensando un poco en Chani y en el frío que hacía. Toqué la puerta y una señora me abrió.
—Buenas noches, señorita (apellido).— me saludó. La saludé de vuelta y me adentré a aquella casa. Saludando a todos los que me encontraba, me dispuse a buscar a el idiota que se hace llamar mi mejor amigo.
Toqué la puerta de su cuarto y esperé. Viendo las flores y los otros regalos que le traía. Escuché un ligero 'pase' y abrí la puerta de golpe, asustándolo.
—CUMPLEAÑOS FELIZ CUMPLEAÑOS FELIZ AUNQUE SEA ATRASADO CUMPLEAÑOS FELIZ— le canté medio desafinado mientras le entregaba las flores y me sentaba en su silla de ruedas en el escritorio.
YoungKyun, todavía un poco aturdido, me sonrió y se comenzó a reír. Dejó las flores a un lado y me abrazó.
—Ay, (apodo). ¡No era necesario!— Me dijo todavía con gracia en su voz. Lo abracé de vuelta y me moví de lado a lado con él.
—¡Claro que si, Kyunsito! Eres mi mejor amigo, ¿como no te podría traer algo?— le dije mientras me separaba de el abrazo.
El levantó sus hombros, iba a decir algo cuando se escuchó la puerta principal abrirse. Un grito ahogado salió en conjunto de los empleados de la casa.
Kyun y yo salimos corriendo, encontrándonos con una imagen de YoungBin no muy agradable. Tenía el ojo izquierdo inflamado, moretones en todo su cuerpo, la ceja derecha y su labio sangrando.
Me acerqué rápidamente hacia el —¡Bin! ¿Que te pasó?— lo senté en el sillón de la salita cerca de la entrada, los empleados siguieron con su trabajo mientras otros iban por hielo y medicinas.
El señor Kim apareció con Seokwoo e Inseong. El último se le acercó a curarle las heridas con un pequeño botiquín que habían traído los empleados.
Me le quedé viendo unos momentos más antes de mover mi vista hacia el señor Kim. Quien me veía seriamente. Me levanté y tragué fuertemente. Pensé que lo mejor era irme entonces comencé a despedirme de los hermanos.
Kyun se despidió con una sonrisa lastimera y un suave "cuídate" mientras me abrazaba. Salí de la puerta con mis cosas regresando a mi casa, preguntándome que le había pasado a Kim YoungBin.
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AHHHHHH VOLVIIII
Holiii! Espero que les guste el capítulo!
Se supone que lo iba a subir en el cumple de Kyun pero por algún motivo se me olvidó y hasta ahora tengo el tiempo de verlo y editarlo, pero bueno. Aquí está!
Espero que les guste!
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