—¿Qué tal el día? ¿Muy aburrida?
Mi madre había subido a verme sin quitarse el abrigo siquiera.
—Pues la verdad es que no. He estado leyendo y viendo una peli. Y estudiando, claro.
Había sido un día mucho más que entretenido con Harry. Cada vez estaba más a gusto con él, pero dudaba que a mi madre le pareciera buena idea que un chico se colara en mi habitación casi todas las mañanas.
—Me he cruzado en la calle con el vecino. ¿Sabes algo de él?
¡Alucinante! ¿Qué clase de poderes tenía mi madre para meterse en mi mente? ¿Sería una pregunta trampa? Tal vez, con alguno de sus recursos secretos, había averiguado que pasábamos la mayor parte de las mañanas juntos. No me extrañaría que hasta hubiera puesto alguna cámara oculta en mi habitación. La estudié detenidamente, pero ni su voz ni sus gestos dejaban ver que fuera con segundas.
—Me extrañó que no se pasara por el hospital después de lo bien que se portó contigo...
—Sí, he hablado algún día con él. Va al instituto —me limité a decir hasta ver por dónde discurría la conversación.
—La verdad es que parece un buen chico, aunque tímido. Yo no le hubiera dejado hacerse tantos tatuajes si fuera mi hijo, y eso que tengo que reconocer que no le quedan mal del todo... ¡Con lo mono que era de pequeño y esa piel tan preciosa que tenía!
—¿Le conoces? —pregunté sorprendida.
—¡Claro! ¿No te acuerdas? Vivían aquí hace muchos años. Tú eras muy pequeña. Yo creo que tu padre todavía estaba en casa — respondió mientras se paseaba por la habitación recogiendo los restos de la comida y todo aquello que infringía su maniático sentido del orden—. No sé dónde habrán estado todos estos años... A la que no he visto es a su madre. Aunque a lo mejor me he cruzado con ella y no la he reconocido. Como hace tanto tiempo...
—Creo que su madre murió. Ahora vive solo. Bueno, su abuelo viene de vez en cuando.
—¿En serio? ¡Qué pena! Era una chica preciosa. Debió de quedarse embarazada de penalti, porque era muy jovencita.
¿Por qué siempre que salía el temita de los embarazos me traspasaba con esa mirada acusadora? No tenía de qué preocuparse.
En los últimos tiempos mi vida sexual se reducía al pico que me había dado Zayn en verano... Además, bien que se encargaba de mirar el calendario donde yo apuntaba todos los meses el día que me venía la regla y de controlar que el paquete de doce preservativos que me había dado Eduardo siguiera cerrado y precintado en el cajón. Inolvidable el día que, molesta por que hurgara en mis cosas, se me ocurrió cambiarlo de sitio. ¡En qué hora! Casi le da algo.
—Era muy rubia, casi albina. Chocaba ver al padre tan moreno y, al crío tan blanco como su madre, tan parecido a ella. La verdad es que sigue siendo muy guapo, ¿no? —dijo en ese tonito que odiaba mientras me guiñaba un ojo y me lanzaba una sonrisa cómplice.
—Yo no sé dónde le veis tú y Gaby la guapura. Además, está con Morgan —error, error. Debí morderme la lengua.
—Bueno, quizá no sea tu tipo, pero guapo es. ¿Con qué Morgan? ¿Es gay?
¿Gay? Tenía que haber visto la escenita de la terraza... Por un momento pensé en no sacarla de su error. Así, si descubría que pasábamos las mañanas juntos, no se preocuparía inútilmente.
—Morgan es la chica que canta en su grupo —no me atreví a mentir.
—¡Ah! Así que tiene un grupo... No me sorprende. Le pega todo con esas pintas.

ESTÁS LEYENDO
Pero a tu lado │Harry Styles│
Fanfic«--Todo sería más fácil si te apartara, --me dijo.--¿Y por qué no lo haces?--No lo sé... --respondió finalmente--. No lo sé... --repitió acercando tanto su cara a la mía que podía respirar su aliento--. No lo sé... --susurró de nuevo apoyando su fre...