01: Todo indica que si

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Habían ocurrido demasiadas cosas de un tiempo para acá. Muchas para procesar en tan poco tiempo.

Principalmente, Tony debía ir aceptando que haber quedado atrapado en aquella dimensión extraña él solo, fue traumático. No estaba seguro si lo superaría un día, pero luchaba por ello.
Y cuando estaba mejorando, llegó este otro sujeto, Beyonder, se hacía llamar.

O el maldito loco, como lo llamaba Tony. En un principio le parecía difícil creer que hubiera una clase de ser en el universo que poseía tal poder y solo lo usara para divertirse, para comprobar teorías y experimentos.
Si, varias veces Visión le dijo que de hecho le recordaba a él, pero Tony se ofendió, claro.
Había diferencias entre ellos.

Tony tenía un gran poder ━no tan grande como el de Beyonder, por supuesto━, pero él sabía que un poder llevaba una gran responsabilidad. Era una frase que le oía como etiqueta de chicle al arácnido cada vez que se lo encontraba.
Además, Tony experimentaba y jugaba con la ciencia, amaba hacer eso, pero siempre por el bien de la humanidad de frente, nunca por diversión. Aquello era caer en la villanía, lo que Beyonder sí era.

El caso es que este tipo separó al planeta, los volvió una especie de reality show para su degustación, observándolos cual dragones acuáticos creciendo en una pecera. Eran solo un chiste para él, solo una diversión mas que el Beyonder quería ver en donde acababa, eso y nada más.
Era demasiado perverso.

Mas cuándo los separó a todos en una especie de distintos mundos extraños diseñados a la medida por el mismo sujeto.
Eso le dolió mucho a Tony.
Le tocó estar solo nuevamente, y tuvo que arreglárselas por su cuenta para sobrevivir. Por suerte él era un genio y supo hacerlo, pero no le gustaba admitir que con mucho miedo pasaba las noches en aquella vieja construcción fría, intentando dormir o desvelándose con los aparatos que lograba construir con lo que tenía a su alcance.

Sólo no saldría de ahí y eso lo sabía. Confiaba en su equipo pero en esos momentos no tenía ni idea de ellos. Era difícil tener fe todas las noches cuando parecía que nada iba a pasar.

Tenía las cosas bajo control, pero se sentía muy solitario. Extrañaba a todos, en aquellos momentos hasta daba lo que fuera por oír algún estúpido chiste de Antman. Cualquier cosa menos silencio y soledad.

Pero si era sincero consigo mismo, extrañaba con locura al Capitán América. Si, a aquel soldado anticuado que en un principio no podía soportar, pero que con el tiempo se acostumbró a su presencia.
El tiempo y los meses pasaron y dejó de ser costumbre para convertirse en cariño, pero tenía cariño hacia todo el grupo, claro.

Se dio cuenta de que era un cariño distinto hacia el soldado cuando notó que dejó de ser solo aprecio para convertirse en necesidad.

Tony Stark creía que si en el amor o atracción lo principal era una incesante necesidad, entonces aquello estaba mal y se acercaba mas a la limerencia, de la cual cualquier persona sana debería alejarse de inmediato.
Por eso puso una barrera.
Las muestras de afecto y cariño se habían vuelto demasiado obvias entre los dos, y aumentaban siempre. Steve siempre estaba preocupado por él, le preguntaba si había desayunado o cenado, si dormía bien o no, le deseaba buenos días y noches, lo abrazaba cuando podía, lo tomaba de sus manos y aveces hasta acariciaba su cabello. Le dedicaba miradas y palabras muy lindas que sonaban a clara obviedad para Tony Stark.

El castaño había llegado a la conclusión de que, en efecto, el Capitán estaba interesado en él. Pero con lo tímido y recatado que era, no sabía como decírselo. Por eso le mandaba señales e indirectas, suponiendo que Tony las captara. ¡Y por supuesto que lo hacía! No era un tonto. Después de todo, Stark era todo un casanova, él sabía de eso.

(HIATUS) Stony AA ⭐ No es más que miedo ⭐ Avengers AssembleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora