capítulo 2

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6 meses atrás

Sowon se encontraba en el sofá del comedor con la portátil en sus piernas escribiendo un ensayo cuando el timbre sonó. Ni una, ni dos, sino tres veces consecutivamente sonó… al parecer la persona que se encontraba del otro lado de la puerta se encontraba con mucha emoción. La rubia con algo de impaciencia y molestia se levantó, camino en dirección a la puerta con una idea en su cabeza de lo que podía llegar a ser.

Frente de la puerta Sowon suspiro preparándose, y esto era por no saber lo que le esperaba una vez que abriera esa puerta que dividía el exterior con el interior de su lugar de paz. Miro su ropa para ver si estaba presentable, que lo estaba y acomodo su cabello con nervios. Sujeto el picaporte con fuerza, volvió a suspirar y comenzó a bajarla.

Cuando abrió la puerta se sorprendió porque se encontró con una chica de baja estatura pelinegra de ojos cafés mirándola con una gran sonrisa en su rostro, parada frente a ella con las manos en la cintura. "¿Una niña?" Sowon parpadea varias veces no sabiendo que hacer pero aun así hablo sin pensar, después de mirar de arriba abajo a la pelinegra.

- Hola… umm… ¿t-te perdiste? – Saca su cabeza y mira hacia ambos lados en el pasillo - ¿Dónde están tus padres niña?

Pasaron varios segundos en silencio. Sowon se había quedado mirando cómo se le iba borrando la sonrisa a la chica de enfrente a la vez que bajaba la cabeza lentamente.

-¡¿Q-Que dijiste?! … - decía la pelinegra en voz baja molesta mirando el piso para ocultar la vena de enojo que se le formo en su rostro.

-¿Disculpa? – por suerte Sowon no llego a escucharla.

- Cá-Cálmate Eunha… no arruines esta oportunidad… cálmate, solo es otra idiota confundida… cálmate – se repetía la ofendida, calmándose para no empezar a gritarle a la rubia por insultarla, aunque haya sido sin intención.

- ¿Huh?

Sowon se le queda viendo como seguía con la cabeza baja murmurando cosas que no llegaba a escuchar claramente, pareciendo una loca. Esta situación le estaba empezando a incomodar y molestar, estaba por volver a hablar con la intención de despedirse y cerrarle la puerta, y que los vecinos se encarguen de esta niña perdida pero antes de que pudiera siquiera abrir su boca, la pelinegra tosió llamando su atención.

-Disculpe señorita… pero creo que te estas equivocando. – le decía con calma la supuesta niña con los ojos cerrados y una sonrisa que paso de emoción a molestia, cosa que Sowon no noto.

- ¿en qué cosa? – pregunta confundida no entendiendo lo que sucede. Ella solo abrió la puerta se encontró con una niña vestida de adulta pero… al verla sola ¿no era lógico preguntar por sus padres? Aunque si la miraba bien, su vestimenta, el maquillaje y los zapatos le hizo pensar que era una adulta de baja estatura, pero al mirar su pecho algo plano esa idea quedo descartada.

La pelinegra antes de comenzar a hablar y aclarar la situación dejo salir un suspiro de cansancio.

-Mi nombre es Eunha… Jung  Eunha… - abre sus ojos y mira seriamente los ojos avellana   de la rubia –… Y soy… una universitaria de 24 años.

-…

El silencio volvió a inundar el lugar.

La rubia estaba procesando las palabras recién escuchadas y cuando lo hizo su rostro pasó de confusión a uno de puro shock, con los ojos como platos dejando ver por completo sus orbes avellana.

- Espera… ¡¿Qué?! –gritó incrédula. Se sonrojo por su repentino grito por lo que tose y con un poco de calma vuelve a hablar. – ¿Di-Dijiste 24 años?

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⏰ Última actualización: Jun 23, 2019 ⏰

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