Poemas y profecías

Qué fácil sería...

Qué fácil hubiera sido creer que los Reyes Magos recorrían el mundo en sus camellos cada enero.

Qué fácil hubiera sido confiar en la política y repetir sus eslóganes (sean cuales fueren) sin pararme a analizarlos, sin pensar por mí mismo.

Qué fácil hubiera sido depositar mi confianza en la fe y acatar sin cuestionar las enseñanzas de Zeus, Mitra, Jesús, Buda o como lo llamen ahora.

Qué fácil hubiera sido desechar la ciencia y la razón a cambio de la conspiración más loca y creerme que la Tierra es plana o está hueca.

Qué fácil hubiera sido escuchar con la mente abierta y los pensamientos cerrados a cualquier gurú hablar de auras, flujos energéticos y el ciclo kármico.

Qué fácil sería si abandonara la razón, los hechos y la experimentación y los cambiara por superstición, magia e ignorancia, pero no puedo. No puedo porque el oscurantismo es cosa del medievo. No puedo porque la tecnología nos ha dado acceso a la información. No puedo porque, día tras día, alguien descubre algo que no conocíamos y elimina una superstición.

Qué fácil sería si desterráramos el mito y lo relegásemos a la literatura.

Qué fácil sería si saliéramos al mundo con ojos críticos y dudáramos de todo, hasta de nuestros propios sentidos.

Qué fácil sería si no saliese rentable mantener al pueblo en la ignorancia.

Qué fácil sería que todos viéramos los verdaderos colores del mundo, en lugar del blanco y negro. El bien y el mal, la luz y la oscuridad, el pobre y el rico...

Desconfía de los que te venden una verdad sencilla, no existe el bien ni el mal, ni existe un mecanismo que castigue al "malvado" y premie al "bondadoso". El Universo es un lugar injusto, cruel e indiferente. Todo ha sido una mentira. La política es un fraude, no existe el capitalismo ni el socialismo, existen los imperios y los que viven a su sombra. El amor es serotonina, oxitocina, dopamina y adrenalina. No eres especial, solo eres uno más entre miles de millones. No existes por mandato divino, sino por estadística, tus logros y fracasos no son solo tuyos sino de todo lo que te rodea. Eres parte de un proceso evolutivo tan antiguo como el universo. No hay Valhalla, no existe el Érebo ni tampoco la magia, todo es material, el "Mundo de las Ideas" es un cuento y solo hay cuatro "Mandamientos": Electromagnetismo, Gravedad, Interacción Fuerte e Interacción Débil.