Dangerous © EN PARO

Capitulo 3: Decepcionante.

Me acerque seductoramente a sus labios. No se que era lo que m hacia reaccionar así ante el, nunca, pero nunca me hubiera acercado así de cerca a alguien que apenas conozco. sus ojos viajaron desde los mios hacia mi boca.

— Si esas son tus técnicas de seducció, realmente me decepcionaste — golpee su pecho y me aleje hacia la estación. estaba en la puerta y el no estaba a mi lado, gire y pregunte.

— ¿Vienes?

Salio de su trance y vino hacia mi lentamente. Entramos y había un policía escribiendo algo en un ordenador. Carraspee y este solo levantó un dedo en modo de espera. Aiden me saco el maletín de las manos y lo apoyo fuertemente sobre el escritorio haciendo que este se sobresale y yo también.

El policía levanto ma vista asustado y jn brillo de reconocimiento apareció en sus ojos.

— Joven Aiden — su voz era ronca — ¿ que hace usted aquí?

— Vengo a retirar a Adam, fue arrestado hace pocas horas — le contestó secamente.

— Claro, solo deme su documento y firme aquí — le paso un par de hojas y saco su llave de su cinturón, luego de unos minutos Adam salió con esposas.

Cuando Adam por fin quedó libre, Aiden lo llevo a su casa.

— Nos vemos mañana, primer día en ultimo año — dijo Adam cerrando la puerta — avisame cuando estes en tu casa.

lo dijo con un tono desconfiado en su voz, lo sabia por que prácticamente somos amigos desde que estábamos en el vientre de nuestras madres, que eran amigas.

— Maldita esxuela — Murmure — ¿tu también vas a la escuela?

— Al mismo que tu, repetí un año — fijo cortantante.

— ¿Paso algo? estas cortante — pregunte frunciendo el ceño.

contesto con un encogimiento de hombros.

— ¿Como conocías al policía?— volví a preguntar.

— Eres muy curiosa — contestó tenso — creo que Adam gusta de ti, aparte de ser desconfiado.

—Pues mi sentimiento hacia el es de amistad, y no hay que confiar en gente que apenas conozco.

— Entonces ¿por que estas con alguien como yo?

— ¿Alguien como tu?  — pregunte y Aiden asintió con la cabeza.

— Alguien que quema todo lo que se meta en su camino — dijo mirándome.

— Quizá yo sea el hielo y no puedas quemarme — dije defendiendome.

— Pero puedo lastimarte — dijo — así que, reina del hielo ¿has cenado antes de la fiesta?

— No lo hice.

— Entonces el caballero de fuego llevara a cenar a la reina del hielo, y no acepto un no por respuesta.

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