-Vamos... ¡Vamos!- murmuraba el hombre de unos cincuenta, mientras agarraba mis caderas y me obligaba a acercarme más. Sus movimientos eran rápidos y violentos, al parecer era el único que disfrutaba del sexo.
Por mi parte, me concentraba en tener mi mente en otro lado, en algún lugar lejano, para evitar vomitarle encima o escupirle en esa cara horrible con dientes chuecos tintados de amarillo por el cigarrillo. Aún después de años me sigue siendo difícil sobrellevar estas "situaciones" sin recurrir al alcohol o a las drogas, hasta llego me llego a alabar yo sola por aún no haber llevado una pistola y meterle una bala en el cráneo a cualquiera que se atreva a tocarme; obviamente que luego recuerdo las desventajas y simplemente fantaseo con poder hacerlo algún día sin correr peligro de ser torturada y asesinada.
Por suerte, mientras imaginaba una habitación llena de sesos en la pared, el viejo ya se había venido. Se levantó y fue a recoger su ropa que estaba desparramada por el piso y los muebles que adornaban el lugar. Yo prefería quedarme en la cama esperando que el cliente se vaya así no tenía que verme desnuda más de lo que ya había visto, por lo que fingía dormir o descansar de tal actividad.
Al terminar de cambiarse, el hombre se acercó y me dio unos cien dólares para pagar un "plus" debido a un pequeño fetiche suyo que no venía incluido en el pago original.
-Gracias por todo, preciosa. Como siempre, tus mamadas siguen deliciosas.- quiso tomar mis mejillas para meter su lengua en mi boca, sin embargo volteé mi rostro y lo empuje tomándolo del hombro.
-Ya pagaste el servicio y ya te lo di, ahora vete- dije acentuando la última palabra.
-Eres una niña muy maleducada, realmente necesitas que alguien te muestre disciplina porque no es la primera vez que me contestas de esa manera. Tal vez yo tenga que darte una lección- me contestó acercándose nuevamente pasándose la lengua por los labios, capaz saboreando la escena imaginaria que él se inventó.
-¿Nada menos que tu? No serías capaz de dominar ni siquiera a una hormiga, pedazo de mierda de dientes asquerosos. – tenía que decírselo en algún momento. Como recompensa me gané una bofetada de esas que te dejan la cara descolocada y la mirada perdida en un punto fijo al tiempo que reaccionas con lo que acababa de pasar.
-Escucha pequeña puta, sabes bien que no te muelo a golpes porque en el contrato aparece explícitamente que debo entregarte en buenas condiciones.- me susurró con los dientes apretados y su rostro enrojecido de furia. - De ser de otra manera te habría hecho pasar un infierno en tierra así nunca olvides tu posición: en la cama con las piernas abiertas.
Dicho esto se reincorporó y caminó tranquilamente hacia la puerta, como si nada hubiese pasado, igual que un perro sacudiéndose la tierra después de haber jugado en el patio. Como todos hacen cuando comenten un crimen.
Toqué mi rostro despacio, tanto para aliviar un poco el ardor como para revisar si había alguna herida. Dolía, como era lógico, pero no para llorar. Una vez más, se había sumado una bofetada a mi colección de "golpes por no cerrar la boca". Seguramente ella me estaría regañando ahora mismo por no guardar el temperamento. Pero era obvio que reaccionaría de esa manera, dado que detesto que quieran darme de esos sucios besos y, además, estoy en la adolescencia, es normal la rebeldía ¿no?
Estaba cansada anímicamente por los días pesados que tenía esa semana, no había una tarde tranquila en la cual no tuviese que recibir a uno de los clientes de Golzine. Si noté que últimamente había movimiento por la mansión, muchos clientes iban y venían por las habitaciones reservadas para recibir los "servicios", además que el viejo no llamó casi a ninguno de los chicos que estamos aquí; pero no podía aún saber completamente la razón, no podía estar detrás de cada guardaespaldas cercano para averiguar, ni siquiera las mismas mucamas podían darme una explicación concreta.
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Victims Of Desire
FanfictionÉsta es una historia basada en los años que Ash estuvo viviendo en la mansión de Golzine pero, en su mayor parte, narrado por alguien que convivió con él. Es la primera vez que publico en una red social un fanfic ¡Espero que les guste! La historia e...