Mundo Irreal [BonxBonnie]

9

Sus manos temblaban sosteniendo aquel frasco de pastillas que controlarían su enfermedad.

No estaba seguro de tomar esa medicina pero era por su propio bien, ignoraba las incesantes preguntas del ente turquesa que miraba asustado el envase.

Tragó grueso para abrir el frasco y sacar una pastilla que rápidamente se tragó, pero eso fue un grave error....

Su pecho sintió una punzada al igual que su cabeza, dirigió su mano a la zona del corazón y apretó un poco a través de su suéter oscuro.

Una voz fría y afligida le hizo mirar al frente observando la escalofriante imagen de Bon con un solo brazo,desaliñado, con varias marcas por todo su cuerpo similares a rasguños y algunos cortes que sangraban además de no tener un ojo.

A Bonnie se le heló la sangre dejando caer el envase,un frio completo pasó por toda su espina dorsal y comenzó a jadear repetidas veces.

―¡¡NO!!― Gritó con fuerza, miró con odio el frasco aventándolo contra el suelo y pisarlo hasta que se rompiera. Se acercó un tanto nervioso ya sustado al cuerpo lastimado de Bon con inmensas ganas de llorar.

―Bon ¡¿Estás bien?!― No recibió respuesta alguna y eso le preocupó, intentó abrazarle pero cuando toco la piel contraria esta explotó en polvo turquesa tal y como pasaba antes. El de orbes vino soltó un grito desgarrador cayendo sobre sus rodillas, todo lo que sentía eraexactamente como en sus recuerdos, la sensación de perder el aliento combinado con el ardor en los ojos por tantas gotas que salían de ellas. Pero la diferencia era que todo fue su culpa. SU CULPA .La locura le consumía.

[...]

1 semana

Toda una semana completa había pasado desde que Bon desapareció y Bonnie ya no sabía que hacer, ni siquiera en sus sueños se presentaba y empezaba a imaginar lo peor.

Ya ni siquiera podía dormir ya que en cuanto cerraba sus párpados la imagen de Bon sin vida siendo un niño o cuando despareció se hacia presente. El sentimiento de cansancio volvía a ser habitual y sus ojeras se denotaban mas que antes, perdió contacto con todo sus compañeros luego de la broma de los Nigthmare retornándolo a su soledad. Se sentía simplemente vacío.

Se encontraba sentado en la rama de un árbol encogido sobre sus piernas y repitiendo sin cesar el nombre de su "alucinación" en el intento de contactarlo y que finalmente volviera a su vida para poder llenarla de color, no hace falta aclarar que ya se hallaba llorando como todos los días, era como si en cierta forma estuviera de luto.

Al ver que no ocurría diferencia alguna, intento detener su llanto y así volver a su salón para esperar el profesor y comenzar su rutina.

[...]

Eran aproximadamente las 3 de la mañana y el pelimorado aun estaba sin poder pegar el ojo, su mente estaba vacía y sus ojos opacos mirando fijo su techo turquesa. Parpadeó con lentitud pero al abrir sus ojos su techo era descolorido, se levantó confundido de la cama notando que toda su habitación tampoco tenía color alguno, formo una diminuta sonrisa en su rostro pálido debido a que cayó en cuenta de que estaba en un sueño.

Intentó correr, sin embargo, sus pies se sentía pesados y con suerte lograba dar un paso, la presión fue tan alta que cayó al suelo con fuerza y aun así sentía como si alguien estuviera encima de su frágil cuerpo lastimado. Trató de girar su cabeza hacia atrás para ver que se hallaba en su espalda, no se esperaba el encontrar a Bon mirándolo fijamente y con la misma cínica sonrisa con la que lo vio en su ultimo sueño.

Tenía miedo pero al mismo tiempo estaba rebosante de felicidad al haber "recuperado" al peliazul, estaba a punto de hablar pero los únicos sonidos que salían de su boca eran jadeos y gimoteos, Bonnie no comprendía el porque generaba esos sonidos pero no los cesaba.