30.- Examen ANBU (día 1, parte 2)

5.3K 201 30
                                    

Su corazón golpeaba tan fuerte en su pecho que sentía las pulsaciones en sus oídos. Por correr de la oficina de Itachi perdió la orientación y presentía que estaba corriendo en círculos aunque es lo que menos le importaba, su mente estaba en un vórtice de emociones que no paraba de volverla loca, y por si fuera poco, su mente estaba en un caos total con llamas creciendo por todos lados mientras que inner daba alegres saltos dejando un rastro de flores a su paso, casi parecía que en cualquier momento iba a volar.

¿Y si eso era una alucinación?

—*Ya lo hubiésemos detectado* —canturreo inner.

¿Y si le pusieron algo cuando no se dio cuenta?

—*Somos resistentes a varios venenos gracias a Tsunade* —volvió a canturrear inner.

Inner tenía razón. Levantó sus manos para verlas, temblaban como una hoja, todo había sido tan real, con sus brazos rodeó su cuello, acarició su cabello y se restregó en él hasta sentir cierto hormigueo en la parte inferior de su vientre... Itachi, el gusta él, ya se había dado cuenta pero nunca, nunca, nunca, ni en sus más locos sueños pensó que esto sería recíproco.

Besó a Itachi y...

Se tambaleó nuevamente hasta apoyarse en la pared más próxima cuando un aluvión de recuerdos comenzaron a inundar su mente de la noche en que se emborrachó, uno por uno fue rememorando desde que se subió a la mesa, ¡o dios! su equipo la vio bailar. El momento en que comenzó a bailar para Itachi y finalmente, ¡fue ella quien lo beso primero!

Y él a su modo se le había declarado.

—Hey, Sakura-

¡Pum!

Tanto Shisui como Genma vieron horrorizados el momento justo que Shisui le habló ella se golpeó la cabeza contra la pared con tanta fuerza que dejó un hueco en la pared y su cabeza estaba dentro.

—Es toda tuya —dijo Genma dándole un par de palmadas a Shisui antes de darse la media vuelta y huir, porque una Sakura en ese modo no sabía si podía salir al minuto siguiente desorientado en la cama del hospital sin saber cómo diablos llegó ahí.

Sin nadie que lo acompañe, decidió ir a ver qué le pasaba a la pelirrosa, pronto iba a comenzar el examen y ella estaba faltando, encontrarla de este modo no ayudaba para saber qué pasaba, aunque quizá y no se le hacía tan raro pensando en que tampoco su primo lo encontró en la sala de preparativos.

—¿Princesa? —tuvo que saltar hacia atrás al ver el puño de Sakura volar hacia él una vez que sacó la cabeza del hueco que hizo. Cuando el otro puño salió volando hacia él lo sujetó con firmeza para que volviera en sí—, princesa.

Sus ojos se abrieron ligeramente al darse cuenta de su estado, parecía una pequeña muñeca que brillaba como el sol con sus mejillas coloreadas de rojo y su aquellos ojos color esmeraldas que brillaban como un par de gemas preciosas. Tuvo que carraspear un par de veces para volver a sí y no caer bajo su inocente encanto.

—Shisui —murmuró ella maldiciendo por parecerse a Hinata al tartamudear. Cansada del aluvión de energía que hace unos instantes bombeó por sus venas apoyó su cabeza en el hombro del Uchiha mayor buscando consuelo.

—Ya, ya, aquí estoy —dijo Shisui entendiendo lo que ella quería sin palabras. Con una suave sonrisa plasmada en su rostro, Shisui acarició su cabeza como si fuera a una pequeña niña a la que trataba en vez de a una mujer.

Se quedaron quietos por varios minutos sin decir ni una sola palabra, solo los brazos de Shisui se movían dándole unas suaves palmadas para tranquilizar a la pelirosa que estaba hecho un caos.

Al límite del caosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora