Ahí estaba Julia tan tranquila, atendiendo a las explicaciones de la profesora de lengua (cosa que en realidad poco hace xd)
Yo estaba detrás suya....
Después de que la profesora terminara de explicar, nos mandó hacer unos ejercicios del libro, para los cuales teníamos que usar diccionario, ya que nos pedía definiciones de algunas palabras.
Cómo solo había un diccionario para 30 que somos en clase, fuí corriendo a por el, lo cogí y volví a mi sitio y empecé a buscar las palabras.
Entonces Julia se giró hacia mí
– ¿Cuando termines me lo puedes dejar a mí? – preguntó ésta amablemente con una sonrisa
– ¡Claro! – dije yo
Terminé de buscar todas las definiciones
–¿Julia? – la llamé pegando una patadita a su mochila
– ¡¿Ay ya has terminado?! – dijo girándose hacia mi
– ¡Sí! – cogí el diccionario y se lo lancé en toda la cara – ¡Toma!
Le dió de pleno, haciendo que un pequeño hilo de sangre empezara a salir de su nariz
– Perdón ha sido sin querer...– dije yo fingiendo tristeza
– No te preocupes no pas – fue interrumpida
– ¡Sin querer evitarlo! – me reí en su cara