R E S E T »KookV

4

Fue el rostro preocupado de mí hermano el que me recibió apenas abrí la puerta de mí cálido hogar. BaekHyun suavizó su expresión y me sonrió con tranquilidad, guiandome hacia la cocina donde en la mesa reposaba una taza humeante de té.

—Olvidaste esto, creo que aún se puede tomar, no se enfrió demasiado— musculló mientras revolvía el cajón de los utensilios, dejándome cerca una pequeña cuchara junto al pote de azúcar—. No tardaste mucho en regresar, afuera está lloviendo, ¿verdad?

Asentí agradecido y me dispuse a beber el té en cortos sorbos, luego de haberle echado tres cucharadas de azúcar. Baekhyun no tardó en sentarse frente a mí con una taza de café en manos, dando ligeros soplidos.

—Conocí a alguien en el parque— musité vagamente, observando como mí hermano detenía de manera repentina sus acciones. Poco a poco subió la vista hacia mí, sus ojos temerosos me miraron fijo, y luego tosió con disimulo.

—¿En serio?— sonrió un poco, volviendo a bajar la mirada hacia su taza de café para revolver el líquido con la cuchara— ¿Cómo se llamaba?

¿Su nombre?

J  n   J n k o k. . .

—No lo recuerdo, pero era un chico muy agradable— me encogí de hombros despreocupado, después de todo, no creo que me lo vuelva a cruzar dentro de un buen tiempo—. Baek, ¿Tu no has conocido a nadie en este año?, ¿No tenías amigos?

—No, no tenía, solo me he estado ocupando de ti, eres más importante que cualquier otra persona, Tae.

—Pero, yo. . .¿No tenía amigos?— Baekhyun dejó caer la cuchara con sorpresa tras ser soltada esa pregunta.

Paso un largo rato de silencio que inundó cada esquina del cuarto cuando él suspiró pesadamente y se levantó de la silla, volteando hacia la sala.

—Tengo que hacer algo, tomate eso que acabará por enfriarse más.

Se fue, dejándome completamente solo en la cocina y sin responderme. Bufé para correr la vista hacia las dos pastillas que reposan a un lado de mí taza, mí cabeza había empezado a doler.

.

.

.

—¿Vives muy lejos?— indagué con cierta cautela, no quería parecer un entrometido o algo por el estilo, pero sentía que de alguna forma debía seguir con la conversación.

—Creo que si, es un poco lejos— sonrió mientras se ponía la capucha de su abrigo, quizás un poco tarde, pues sus cabellos ya se encontraban totalmente mojados—. Cerca de la autopista 7.

Autopista 7. . .

—Oh, eso es realmente lejos— murmuré sin saber que más decir, pero él no se veía incomodó, más bien, su sonrisa no se borraba por nada en el mundo.

—Supongo que me dí tremenda gira por la ciudad como regalo de cumpleaños, no conocía mucho por aquí, es un barrio muy bonito— comentó distraídamente, observando los autos pasar por la calle, golpeando los charcos de agua.

—¿En serio hoy cumples años?, Entonces. . .feliz cumpleaños, supongo— él se giró a mirarme divertido, yo sonreí con timidez.

—Gracias, eres la primera persona que me saluda.

Primero de septiembre.

En septiembre siempre llueve, no me gustaría cumplir años en un mes así, y menos el mismo día en el cual ocurrió ese maldito accidente.

Para nada.

Oh, ahora que recuerdo, muchas veces oí decir por ahí que cuando llueve el día de tu cumpleaños es porque eres una persona muy llorosa, tal vez sea cierto, tal vez no, quien sabe.

—Creo que ya debo irme.

Pegué un pequeño salto al oír eso, escapando de mis absurdos pensamientos. Volteé la vista hacia él encontrándolo aún sentado a un lado mío, con la cabeza alzada hacia el grisáceo cielo. La lluvia caía sin temer a estrellarse contra su rostro, mientras que yo, solo podía observar como unas pequeñas gotas de agua caían desde sus ojos, deslizándose sobre la pálida piel de sus mejillas. Suspiró, levantándose del banco.

—Fue un gusto conocerte TaeHyung, espero que muy pronto nos volvamos a cruzar.

—Adiós. . .