You got me

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    Se sentía bastante aceptado por una vez en mucho tiempo, siendo que generalmente no solía tener muchos amigos debido a su timidez y ser una persona de pocas palabras, había sido bueno para el conocer a HoSeok y TaeHyung.

Con JiMin era otra historia.

   Lo que al principio empezó siendo solo una suposición por parte del Alfa, comenzaba a volverse más un hecho para él.

    Porque no encontraba otra explicación para el acelerado latido de su corazón estando cerca de JiMin y lo atractivo que se le hacía ese Alfa. Era complicado, pero presentía que enserio iba a presentarse como Omega, aunque intentará convencerse a sí mismo de lo contrario.

    JiMin tampoco le dejaba las cosas fáciles al ser tan detallista con él, preocupándose constantemente por su bienestar y siendo tan lindo.

      Aunque tampoco quería hacerse muchas ilusiones, Park JiMin era así con todos, no había razón por la que tuviera que sentirse especial y diferente al resto.

     Esa mañana se la pasó pegado como chicle a JiMin, cosa que no era usual y agradecía que a este tampoco parecía molestarle. Incluso lo dejó sentarse en su regazo cuando en el comedor no encontraron más sillas y era una fortuna que a nadie le parecía raro su comportamiento.

     Todo parecía en orden y se sentía hasta cómodo estando de esa manera con el Alfa, hasta que el calor viajó a sus mejillas cuando sintió las manos de JiMin acariciar sus muslos, dibujando figuras abstractas con sus dedos.

     Pese a que estaba acostumbrado al contacto físico con JiMin, esto estaba a un nuevo nivel y lejos de su comprensión.

— JungKook, ¿estás bien? tu rostro esta un poco rojo —TaeHyung era el único que pareció darse cuenta y JungKook apretó la mano de JiMin para alejarla en un puro acto reflejo.

— Sí, ha-hace un poco de calor aquí dentro, es todo —se encogió de hombros y sonrió para restarle importancia, recibiendo una mirada extrañada de parte de TaeHyung por un momento que pareció una eternidad antes de que le sonriera finalmente y continuará hablando de quien sabe que.

    JungKook suspiró disimuladamente pero la tensión volvió a él cuando las inquietas manos de JiMin viajaron a acariciar su cintura esta vez.

— No tienes porque ponerte nervioso JungKookie —su aliento caliente chocando contra su cuello cuando le susurró, le causó escalofríos, al punto de parecerle extrañamente placentero.

     Con ello el pánico invadió su cuerpo y reaccionó de la única manera que supo cuando empujó la mano de JiMin y le gruño.

— Basta —se levantó bajó la mirada sorprendida de los Alfas en la mesa, y haciendo caso omiso a los llamados de JiMin camino fuera de allí.

     No sabía cuanto más faltaría para poder irse de ese jodido campamento, lejos de Park JiMin.

·⸙;

     Se sintió un poco más exahusto de lo normal durante el partido de fútbol que se les ocurrió organizar a los encargados del lugar.

    Tuvo que sentarse cuando sintió que ya no podía más y el aliento le hizo falta. La mirada preocupada de JiMin no paso desapercibida para él, pero estaba enojado con el Alfa y no quería pensar que se estaba preocupando.

    Porque su corazón era débil ante  cualquier muestra de afecto de parte de JiMin y JungKook no quería perdonarlo tan pronto, tenía dignidad.

     Creyó que el sentarse y tomar un poco de agua fría ayudaría, pero durante todo el tiempo que se pasó sentado no mejoraba y solo parecía empeorar.

    Y tampoco podía apartar la mirada de JiMin, el sudor deslizándose por su cuello debido al esfuerzo que presentaba tener que correr tras la pelota bajo los rayos del sol.

    Todas esas emociones finalmente detonaron en su interior y como si él fuera un imán y los demás el metal, atrajo la mirada indeseada de todos los Alfas solteros del campamento cuando su primer celo se presentó.

    Y efectivamente, era un jodido Omega en un campamento de Alfas.

    El partido quedó en segundo lugar y se detuvieron para mirar en su dirección. Todos los lobos se veían potencialmente peligrosos, hambrientos y dispuestos a atacar en cualquier momento, pero JungKook no podía preocuparse menos por ello, su mirada estaba puesta en el único Alfa que deseaba, que quería y exigía a gritos silenciosos lo acompañará durante su celo, podía sentir al apenas presentado lobo rasgando en su interior y llamando incesante a su Alfa.

— ¡Vámonos! —estaba demasiado ido para hacer o decir nada. HoSeok lo cargó al hombro como bolsa de papas, siendo seguido por un par de mujeres Betas que estaba seguro llamarían a sus padres para explicarles la situación.

     HoSeok lo tiró dentro de la  habitación donde estuvo durmiendo todo el mes y la cerró detrás de él con un fuerte portazo.

    Le pregunto algo detrás de la puerta pero él solo podía pensar en todo el olor de JiMin impregnado en las sábanas y cada rincón de la habitación donde había pasado.

— Ji-JiMin —un gemido lastimero escapó de sus labios y lloriqueo por el Alfa.

     Tantas sensaciones nuevas estaban haciendo estragos en su interior, buscando una manera de calmar el calor se despojó de su ropa, quedándose parcialmente desnudo al tener solo la playera blanca extra grande que decidió usar ese día.

     No supo en que momento comenzó a frotar su erección en la almohada, a cuatro patas, con la espalda curvada y el trasero respingado en el aire. La humedad haciéndose presente a medida que su imaginación volvía a esos momentos en que JiMin lo tocaba más de la cuenta.

     Al ser su primer celo, era el más intenso de los muchos que vendrían, pero eso no era ningún misterio para nadie. Lo que si era algo nuevo para el rubio, era esa conexión con esa parte de él que se había mantenido escondida por los diecinueve años de su vida.

     Tan enfrascado en su momento y sus divagaciones que no se detuvo ni siquiera cuando oyó la puerta abrirse y sintió la presencia de alguien más en la habitación.

— Santa mierda...—la voz ronca por el deseo que provenía de JiMin solo lo incentivo a buscar con más ahínco su ansiada liberación.

— A-Alfa —no se reconocía, pero tampoco quería reconocerse. Ahora todo pensamiento racional era opacado por el deseo de ser tomado por su Alfa.

Su destinado.











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Se viene lo bueno, que decirles. 🌚

— AmargoCoffe.
   

Cachorro Jeon | JikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora