Afraid of you • ⟨ Jaehyungparkian ⟩ •

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Día nuevo, pero apenas nada se sentía diferente de ayer. Últimamente llevaba una racha en los que todos estos días me parecían iguales, y eso me quitaba mucho interés en hacer cosas. Simplemente ese sentimiento me desmotivaba, no tener nada nuevo o diferente, o de alguna manera encontrar aburrido todo lo que haces y tu alrededor. Eso me llevaba molestando unas semanas, y lo noté en mi mal humor, cosa que no quería que me afectara pero a veces acababa haciéndolo. De las pocas cosas nuevas que surgieron estos días fue el increíble descubrimiento de Brian observándome atentamente, bueno, realmente no sé de qué manera me estaba observando, solo sé eso, nuestras miradas se cruzaron y él la apartó rápidamente como queriendo que no notara ese pequeño interés que mostró por mí en aquel momento, y quién sabe si en muchos otros momentos hacía lo mismo pero yo no lo sabía. Y con este descubrimiento me preguntaba a qué se debía su mirada en mí, qué pensaría cuando me miraba, qué rondaba por su mente, probablemente no sea capaz ni de imaginarlo.

Definitivamente no quería averiguarlo por el momento, por eso esta mañana en mi viaje en autobús para llegar al instituto no quise girarme y comprobar si seguiría con esos ojos que tenían una forma tan peculiar mirándome como ayer. Lo único que pude ver fue a él subiendo al autobús cuando este llegó a la parada donde subía y bajaba todos los días. Le miré disimuladamente, llevaba una sudadera negra que le quedaba increíblemente bien, junto con unos pantalones vaqueros rotos del mismo color y unas deportivas blancas. Viendo a ese chico subiendo al autobús entendía como mitad del instituto estaba por él, no hablando literalmente, pero para que os hagáis una idea del efecto que tenía aquel chaval en la vida de ciertas personas, compañeros y compañeras.

Para estas cosas nunca me corté, si una persona es guapa lo digo sin ningún problema; y efectivamente este era el caso de Kang Brian. Y por más que me molestara su popularidad no podía negar la realidad. Cierto es que yo no estaba muy bien definido dentro del amplio mundo de la sexualidad, ya que nunca tuve nada con nadie, me daba igual un chico que una chica, pero como dije antes, si son guapos lo reconozco, al igual que con su físico. Pocas veces me he sentido yo atraído por otras personas, pero curiosamente habían sido de ambos géneros, aunque no tenía muy clara mi bisexualidad, lo descubriría con el paso del tiempo, cuando surja algo...

Pero lo dicho, ese no era el tema más importante en mi vida; en estos momentos eran mis estudios, precisamente biología, la clase que estábamos teniendo ahora. La profesora de biología me caía bien, aunque a veces hiciera cosas que eran bastante cuestionables por su parte pero no era una mala mujer. Nos estaba informando de que debíamos hacer un trabajo para esa evaluación, ya que contaría gran parte de la nota, cosa que me asustaba bastante. 

Cuando los profesores mandaban trabajos si los podía hacer individualmente no me suponía ningún problema, ya que me sentía mucho más cómodo haciéndolos a mí manera, y no teniendo que ponerme de acuerdo con más personas de un grupo, planificar horarios o lo que supusiera un trabajo no individual. Cuando avisó la importancia del trabajo y de lo que iba a tratar a continuación llegó la peor parte; nos obligó a hacerlo por parejas. Vale, hasta ahí ya me había fastidiado bastante, pero lo que vino después fue como un empujón directo al suelo.

Las parejas las realizaría ella, no te podía poner con quién tu quisieras de clase, no. Si llevaba unos malos días esto no hizo que mejoraran para nada. No quería hacer un trabajo en parejas, y menos con alguien que no eligiera yo estar. Me costaba abrirme a las personas con las que no tenía mucha confianza y encima tener que hacer algo relacionado con el instituto... Se me caía el mundo encima, pero lo tenía que hacer, perder ese miedo y comunicarme con quién fuera que la profesora me emparejara.

Y como estaréis pensando, tengo muy mala suerte, ya que ni nada más ni nada menos, tenía que hacer el trabajo de biología con Kang Brian, sí. Probablemente la persona que menos deseaba en clase, pues con él me tocó, y seguramente él también estaría disgustado su pareja, porque a dónde iba a parar ponerse con alguna de las guapas de clase o un amigo suyo que con el friki que a nadie le interesaba, sí, ese era yo.

Me horrorizaba la idea de tener que quedar con un popular para un trabajo. Nunca me había pasado esto, y todos estos años rezaba para que no me ocurriera nunca, pero llegó el día. Definitivamente no estaba siendo mi semana, pero podría con ello. Creo que habréis notado que tenía un poco de miedo a colaborar con un popular debido a mi asco hacia ellos o a las repercusiones sociales, pero esto no lo podía evitar, ahora conocería a un popular de esos en todo su esplendor. Lo único que me tranquilizaba es que sabía que aquel chico sacaba buenas notas y era bastante trabajador por lo que podía ver, así que la nota no me preocupaba bastante, más bien me preocupaba hablar con él y su compañía, cómo sería. Esto era totalmente desconocido para mí, como el amor, era un inexperto, pues en relacionarme con populares también. Solo deseaba que todo fuera bien y no surgiera ningún problema, además de que no fuera una experiencia tan mala como la que tenía en mente.

Poco después de que la profesora explicara las pautas que debíamos seguir en el trabajo, acabó la clase, y se marchó. De la nada tenía a Brian delante mía preguntándome sobre el trabajo. En cuanto le vi en frente de mí, más cerca que nunca me empezó a latir el corazón rápido, yo no sé si de miedo o de qué, pero estar tan nervioso no debía de ser bueno.

- Hey Jae, ¿cuándo quedamos para hacer el trabajo? - me preguntó con toda la confianza y amabilidad del mundo. Quedé sorprendido por su voz, una voz que hacía que me sintiera cómodo y no intimidado, como a veces me hacían sentir sus amigos, los otros populares.

- Pues... Cuando tú quieras - no me salían las palabras bien, me seguía sintiendo un poco cohibido por su presencia cerca mía, debía de parecer un idiota.

- Genial, ¿mañana por la tarde te viene bien? - sin pensar dos veces en su pregunta asentí con la cabeza a lo que él me sonrió y yo le devolví una tímida sonrisa.

¿Qué diablos acababa de hacer? Seguro que había quedado como un imbécil delante suya. Ahora el chico tendría un pensamiento de mí peor de lo que ya podía tener con la imagen que tenían los populares de mí, de que yo era un pringado de turno.

En el patio me reuní con mis amigos y se lo conté todo lo ocurrido. Wonpil me deseó suerte para mañana cuando quedara con Brian.