Que bonito es mirarte por la ventana.
Que bonito es sentirte en mi piel.
Te deslizas lentamente.
Mojas sin querer mi ropa.
Tu llegada parece un lamento,
siempre lloras.
Nadie te quiere, pues cuando tu estas
el día es negro.
Llámame masoquista,
pero a mi me gustan tus días negros.
Me gusta cuando tu llegas,
porque me das calma.
Que bonito es mirarte cuando caes del cielo.
Que bonita eres,
lluvia.
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¡Esto no es un diario!
PoesíaA veces me han dicho que escribir un diario donde contar tus problemas ayuda a desahogarte. Creo que a lo largo de mi vida he intentado escribir al menos diez diarios. Pero nunca he sido capaz de seguirlos. Siempre empiezo. Nunca continuo. Creo que...