TODO (TÚ)

CAPITULO 1

*Lunes*

Hoy me he despertado como un día cualquiera. He recogido un poco mi cuarto y he bajado a desayunar. En la mesa estaban sentados mis padres con mi hermana pequeña, hablando, riendo... No me puedo creer que dentro de una semana ya no veré a estas personas por la mañana, no desayunare por las mañanas con ellos, no escuchare la tontas bromas de mi padre y de la graciosa risa que tiene mi hermanita. Solo es lunes y ya siento que será muy dura la despedida.

Entro en la cocina y cojo lo que suelo desayunar, una tostada con café y me siento con ellos.

-¿Ya has empezado a preparar las cosas?— me pregunta mi madre.

-He sacado ya las maletas y he metido algunas cosas. Pero esta tarde tengo que ir a comprarme algo más de sudaderas y eso.

-Dentro de un rato salgo para el trabajo, te puedo acercar — me dice mi padre mientras se levanta y mete su taza en el fregadero.

Y yo asiento.

Me despido de mi hermana que se va al cole y mientras se aleja miro en su dirección y me doy cuenta de que a ella es a la que más de menos voy a echar. Y me pregunto cómo a una persona tan pequeña y tan inocente se le puede querer tanto.

Mientras voy a mi cuarto, pienso en todas las cosas que tengo que comprar y me organizo para que me dé tiempo a todo.

Me visto con unos pantalones cortos y una camiseta y bajo al coche donde me esta esperando mi padre. Llegamos al centro comercial, me despido y me meto dentro. Entro en la primera tienda y no encuentro nada que me guste, así que voy a otras para buscar algo.

Cuando miro mi móvil veo que ya son las 4 de la tarde y que debería de irme ya a mi casa sin quiero que me dé tiempo a terminar todo lo que tengo planeado para hoy. Al final he conseguido comprar unas cuantas sudaderas, pantalones, zapatos y camisas. Vale, he comprado mas de la cuenta, pero bueno tenía que renovar ya mi armario.

De camino a mi casa, me llama Tina para quedar esta semana para despedirnos. Hemos quedado el jueves para tomar algo en el centro.Tras colgar la llamada, pienso en ella. La conozco desde que somos pequeñas, es un año mayor que yo, siempre hemos sido buenas amigas, es de esas personas que puedes estar sin hablar semanas pero que tienes la certeza de que siempre va a estar ahí para lo que haga falta.

Llego a mi casa y esta mi madre en el salón viendo algún programa tonto en la tele. Entro, le enseño la ropa, algunas cosas le gustan mas que otras, ya que no le gusta la ropa que queda ancha y a mí sí pues critica algunas cosas. Tras una pequeña charla subo al cuarto y empiezo a meter las cosas nuevas en la maleta y el resto de ropa que tenía. Termino y es ya de noche, así que decido dejarlo por hoy. Bajo veo que mi hermana esta viendo algunos dibujos en la tele con mis padres, no quiero molestarles y entro en la cocina cojo un cuenco de cereales, ceno rápido, y les doy las buenas noches. Me doy una ducha rápida y me meto en mi cama. Me quedo un rato revisando el Instagram y me quedo dormida.

Los siguientes días pasan igual, me levanto, desayuno, termino de hacer las maletas y por la noche ver la tele.

*JUEVES*

Al tener las maletas ya hechas, que al final resultaron ser dos maletas grandes y una de mano, decidí hoy pasar el día descansando y con mi madre que se tomo esta semana libre para pasar mas tiempo conmigo. Bajo de mi cuarto la saludo y veo que esta leyendo algo, le cuento que hoy he quedado con Tina y ella me pregunta por enésima vez si estoy segura de que me quiero ir y de una forma bastante borde le respondo que si y que no se habla más del tema.

Mi madre, bueno, mis padres en genera, resultan ser muy controladores y se preocupan demasiado por mí. A pesar de tener ya 18 años, controlan todo lo que hago, donde voy, con quien voy... No resulta tan molesto como parece ser ya que no se pasan de la raya, saben lo que les hace falta saber y no mas. La verdad es que la relación con mis padres, no se puede decir que es la mejor, pero no esta mal. Siempre me han dado todo lo que necesitaba, nunca he sentido la falta de algo, siempre tengo todo lo que quiero, y les agradezco bastante por eso.

Ya son las 5 y cuarto y he quedado con Tina dentro de una hora y media, así que empiezo a arreglarme. Nunca fui de esas chicas que tardaban dos horas en estar lista. No suelo maquillarme ya que no me gusta y tampoco me visto de una forma muy arreglada o llamativa. Al final he decidido ponerme unos pantalones blancos largos y una camisa azul clarita. Me aliso el pelo, me echo el perfume y veo que ya son las las seis y media así que decido salir ya. Me despido de mi madre y salgo de mi casa.

Veo a Tina desde lejos que va a un paso bastante acelerado y cuando llega a mí me da un abrazo de lo más grande. Al llegar al bar hemos pedido unas copas y nos ponemos al día de todas las noticias.

-Tia te enteraste de que Sara tiene novio — me cuenta mientras se bebe de un trago media copa.

-Anda si? Que bien, me alegro por ella la verdad.

-¿No te ha llamado para despedirse?

-No, ni creo que lo haga, vaya que ni hace falta despedirme de ella — me río.

-Así que seguéis peleadas

-Pues si, y creo que será difícil volver a como estábamos antes.

Mientras Tina me esta contando sus dramas con los chicos me pongo a pensar en Sara. La echo tanto de menos, echo de menos nuestras tonterías, nuestras conversaciones locas. Me hizo daño, le hice daño y todo por la culpa de un gilipollas con el que esta saliendo ahora. Me alegro de verdad de que este con él y espero que sea feliz. Me interrumpe de mis pensamientos una voz grave bastante conocida, me doy la vuelto y veo que es Hugo. Viene a donde estamos nosotras sentada y nos pregunta si nos apetece salir de fiesta. Y tras los muchos "porfa" de Tina acepto ir, al ser esta ya la ultima fiesta con ella en muchos meses.

Aviso a mi madre de que voy a una discoteca. Dentro de dos días me voy, y estaré todo el tiempo estudiando como mínimo por tres meses sin parar, debería de descansar un poco, al fin y al cabo es solo una fiesta y estoy con mis amigos, ¿que puede pasar mal?