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Pronto hizo acto de presencia el lunes, dando así comienzo a una nueva semana llena de trabajos, exámenes, tareas y gente estúpida por todos los rincones del colegio acosándolo con la mirada.

Pero también tenía su lado bueno. Significaba que el pequeño y lindo príncipe ingresaría como nuevo estudiante esa misma semana y Jaebeom no paraba de sentirse ansioso en sus adentros por saber exactamente en qué día llegaría.

Lim atravesó la puerta del salón a pasos lentos demostrando su poca voluntad de entrar a clases, porque aunque le gustara aprender temas nuevos y sobresalir en estos siendo de los mejores de su clase, la idea de tener que madrugar para dirigirse hacia un lugar repleto de personas hipócritas e ignorantes en todo sentido, no se le hacía exactamente agradable.

Claro que sabía perfectamente que no toda la gente de allí era imbécil, por supuesto que no, pero sí la mayoría y eso era más que suficiente para ponerlo de mal humor apenas comenzaba el día.

Mientras se encaminaba hacia su asiento, el del medio en la segunda fila de las tres que había, y colocaba su mochila sobre el banco que había atrás suyo, como siempre, guardándole el lugar a Bambam que aún no había llegado, se permitió pensar en Jinyoung, en cómo luciría en su primer día, en si sería como un conejito tímido sin saber cómo presentarse correctamente o si por el contrario, estaría seguro de sí mismo y ya haciendo amigos desde el comienzo. Poco a poco su mal genio iba desapareciendo.

A pesar de no saber si estaría o no en su clase, si vendría ese día, o siquiera si Jin se voltearía a verlo aunque sea una vez, tenía un sentimiento dentro suyo que parecía tener una pequeña esperanza de que esta vez toda su mala suerte se uniría para ser positiva al fin y darle un golpe de buena suerte.

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Habían pasado ya las primeras dos horas con sus respectivos recesos y aún no tenía conocimiento de si aquél lindo chico había llegado al colegio-Tal vez vendrá mañana-Pensó, tratando de evitar sobre-emocionarse por conocerlo adecuadamente.

En el momento en el que había logrado llegar a un acuerdo con su corazón para calmarse, la puerta del aula abriéndose precipitadamente y la voz de su profesor de filosofía, detuvieron sus pensamientos anunciando la presencia del nuevo alumno que estaría en su salón hasta finalizar el año.

-Chicos y chicas, démosle la bienvenida a su nuevo compañero, Park Jinyoung.

-Es un gusto conocerlos a todos, lamento la interrupción...y la tardanza.-Dijo en un tono apenado y agitado el pobre pelinegro, el cuál por estar hablando animadamente con su recién nuevo amigo, perdió noción del tiempo llegando tarde a su primer día de clases y apenas pudiendo respirar debido a que había llegado corriendo.

No se hicieron tardar los murmullos en la habitación hablando de lo bien parecido que era Jinyoung, tanto los hombres como mujeres del lugar no paraban de mirarlo de forma gustosa sin ánimos de dejar de hacerlo.

Y claro, Jaebeom no era la excepción. Desde que lo vió se quedó quieto en su lugar como si estuviese siendo regañado, pues si bien sabía que el pelinegro era increíblemente apuesto parecía que se había vuelto aún más precioso. El aspecto desarreglado seguía viéndose lindo en él.

Si bien juró no dejarse llevar y conocerlo antes de ilusionarse, Jinyoung ya lo tenía en la palma de su mano, cosa que Lim estaba dispuesto a ocultar hasta no estar seguro de que entre ellos habría más que un simple gusto o interés.

Quería asegurarse de que podía existir una bonita relación entre ambos.

-¿Hola? ¿Estás bien? ¿Me oyes?

Jaebeom casi pega un salto de su silla al salir de su burbuja y notar que Park estaba en frente suyo tratando de captar su atención.-Genial, la primera impresión que tiene de mí y ya debe creer que soy un tarado.-No dejaba de reprocharse así mismo por haberse quedado mirándolo como baboso sin pestañear.

-Sí, lo siento, me quedé pensando en algo.

-No te preocupes, también me suele pasar. Por cierto, ¿Podrías sacar tu mochila del asiento de atrás? El profesor me dijo que me sentara ahí.

-¡Claro! No me di cuenta, perdón otra vez.-Se sentía como un completo imbécil, apenas habían intercambiado un par de palabras y ya se había humillado dos veces, ¿Dónde estaba ese golpe de suerte del que antes alardeaba tener esperanzas?

-Está bien, no te preocupes, a cualquiera puede pasarle de olvidarse ciertas cosas.-Dijo Jinyoung en tono serio pero suave, tratando de evitar soltar una pequeña risa por el comportamiento del castaño, pues le había parecido bastante tierno el cómo se notaba que se castigaba así mismo en sus adentros al no haber reaccionado en tiempo en ambas ocasiones.

Jaebeom dió un pequeño asentimiento de cabeza en forma de entendimiento y continuó-Gracias por no reírte, aunque sé que querías hacerlo, mi nombre es Lim Jaebeom, es un gusto.-Finalizó el mayor de los dos con una brillante sonrisa, para evitar seguir hablando y cometer más errores y soltar alguna mala elección de palabras.

-¿Lo notaste? Y eso que siempre me consideré un buen actor para ocultar cosas como esas, yo soy Park Jinyoung como sabrás, también es un gusto.-Jin estaba sorprendido, raras veces habían logrado atraparlo fingiendo, y cuando lo habían hecho es porque ni siquiera se había esforzado en ocultarlo. Realmente actuaba bien, sus compañeros de actuación se lo recordaban cada vez, por esto, aquello despertó el interés del pelinegro.-Tal vez este chico puede ver a través de mí-bromeó el menor mientras se sentaba en su nuevo lugar en el cual, según él, disfrutaría de estar.

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Perdón por tardar tanto en actualizar, literalmente estuve dos semanas seguidas ocupada con el colegio y aún sigo, pero me tomé un tiempo para escribir el capítulo para no dejarlo por más tiempo en pausa. Gracias por leer y votar, también por los comentarios❣, eso es todo, bai bai💚

꒰🖇꒱ 𝘈𝘯 𝘜𝘯𝘭𝘶𝘤𝘬𝘺 𝘎𝘶𝘺 ⨾ 𝘑𝘑𝘗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora