꒰🖇꒱ 𝘈𝘯 𝘜𝘯𝘭𝘶𝘤𝘬𝘺 𝘎𝘶𝘺 ⨾ 𝘑𝘑𝘗

08

-Hyung- comenzó el menor.-Lamento la pregunta repentina, pero,¿Tienes algo que hacer hoy?- soltó sin dar más vueltas, sabía que si lo pensaba demasiado, empezaría a acobardarse, a pesar de que ya había una mayor confianza entre ellos.

-Oh, bueno, debo ir a...-el castaño al notar los ojos algo desilusionados de su príncipe, sintió cómo algo dentro suyo comenzaba a doler, y es que odiaba ver al contrario con esa clase de miradas.-De hecho...no, estoy libre,¿Por qué?-finalizó Jaebeom con su típica sonrisa, la cual volvía loco a Jinyoung.

-¿Seguro?¿No ibas a decir algo?-preguntó curioso, tratando de indagar más en el porqué del cambio de su oración.

-Oh no, recordé que debía de hacerlo algo, pero otro día, no te preocupes.

El más bajo sabía que el otro mentía, ambos se entendían muy bien y lograban decifrarse entre ellos, por lo que no le resultaba difícil el comprender que el contrario había hecho aquello por su noble corazón, razón misma por la que al pelinegro le gustaba tanto el castaño. Sin embargo, tampoco volvió a cuestionarlo, ya que quería pasar tiempo con él, y no podría estar solo.

-Entonces..¿Te gustaría venir a mi casa a ver una película? Si se hace muy tarde prometo invitarte a cenar.-  contestó un sonriente Jinyoung.

-¿Estaremos solos? No lo sé...me sentí intimidado por tí aquella vez que fuiste a mi casa, ya sabes, no querías que me vistiera.- Dijo en tono burlón el más grande, conteniendo pequeñas y maliciosas risas.

El otro no pudo evitar sonrosarse debido al comentario. Jaebeom lo sorprendía cada día más; a veces se comportaba tan tímido que el más pequeño no podía tranquilizar a su corazón, por estar emocionado por lo adorable que el anterior se veía, pero en otras ocasiones, tenía esta forma de ser; más segura, más bromista, más "sexy", según Jinyoung.

-¡Eso no es cierto! Esa vez sólo me sorprendiste, ¿Sales semi desnudo a recibir a todos tus invitados?-respondió el pelinegro a la defensiva.

-Claro que no, sólo a tí.-contestó con una sonrisa soncarrona.

El más joven rodó los ojos en signo de fastidio, decidiendo ignorar la provocación del mayor, en parte porque no sabía qué responder, y se avergonzaría mucho siquiera al intentar hacerlo. Y por otra parte, ya comenzaba a hacerse tarde y el ambiente se tornaba más oscuro, por lo que Jin quería irse de allí lo más pronto posible.

-Vendrás?

-Por supuesto, es una cita.

-No, no lo es.

-Hmm...- asintió Jaebeom, sonriendo cual niño inocente.

La relación que mantenían entre ellos, según los susodichos, era divertida, como una montaña rusa. Podían inicar una conversación lo más tranquila y dulcemente, con pequeños halagos sin segundas intenciones, y terminar en un coqueteo "unilateral" sin remedio. Tal vez al resto de las personas esa clase de convivencia les resultaría no más que extraña, pero ellos lo definían como "equilibrio"; no eran tiernos el uno con el otro todo el tiempo, ni tampoco querían meterse en los pantalones del contrario constantemente. Era una armonía perfecta.

-En fin, vamos.- rió el príncipe a la par que empezaba a mover sus pies a paso lento, para dirigirse al lado del castaño y comenzar a caminar en dirección a su hogar.

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-Es un lindo lugar, bastante acogedor.- fue lo primero que dijo Jaebeom al entrar a su morada.

Su casa era sencilla y común; dos plantas, las habitaciones y el baño en la parte superior de arriba, a la cual se podía acceder por unas largas escaleras, y la cocina y sala de estar, los cuales eran los espacios más concurridos, se encontraban abajo. Tenía pocas ventanas, pero las que había, eran medianamente grandes. Una o dos en cada habitación correspondiente.

-No cuando te encuentras solo y a oscuras.-musitó Jinyoung, continuando con lo dicho por el contrario, cabizbajo y serio para sí mismo, sin intenciones de ser escuchado.

-¿Por eso me llamaste para que viniera?¿Es eso?¿No te gusta estar solo?

-A veces haces muchas preguntas-respondió algo sorprendido por el oído que poseía el más grande.

-A veces eres muy misterioso.- contraatacó el de hombros anchos.

El mayor tenía razón, Jinyoung era al que más le costaba abrirse de los dos. No hablaba de sus temas personales, por lo que el más grande, si bien podía percibir su estado de ánimo la mayoría de las veces, no sabía qué problemas tenía, o qué vida llevaba fuera de las puertas del colegio, y esto lo desesperaba. No se trataba de que fuese impaciente, o de sí quería que la relación avanzara rápido, sino de que no podía encontrar una manera de ayudarlo, y eso lo hería.

Luego de un largo y pesado silencio, en el cual Jaebeom no dejaba de preguntarse así mismo, si había ido demasiado lejos tratando de averiguar los demonios de su príncipe, este último terminó por hablar primero:

-Tengo miedo de quedarme solo, lo digo en todos los sentidos, y la oscuridad hace que lo recuerde todo el tiempo. El no tener alguien con quien hablar, con quien compartir...el terminar solo, sin nadie a mi lado, sin amigos, sin pareja, sin nada. No tengo muchos amigos o amigas, sólo son 4 los que cuento como tal, el resto son gente con la que hablo, gente que se irá con el tiempo. No puedo evitar pensar dentro de mí "no arruines tus amistades, no lo hagas por nada del mundo, o te quedarás solo", "sé más gentil, no seas tan tú", "consigue más amigos, rápido". Y sinceramente, es horrible pensar de esa forma constantemente.

-¿Por qué no me dijiste nada? Estoy y estaré aquí para tí pase lo que pase, no tienes que lidiar con esta carga tú solo.-respondió el castaño, comenzando a acercarse hacia Jinyoung, para luego envolverlo en un gran y cálido abrazo lleno de sentimientos, lleno de seguridad para proveerle al más pequeño de ambos.

El pelinegro no pudo evitar soltar algunas lágrimas, el abrazo se sentía diferente a cualquier otro que haya recibido durante su corta vida. Se sentía lleno de un amor desconocido para él, era un sentimiento nuevo que estaba descubriendo junto al mayor.

-Tenía miedo, miedo de terminar con esta amistad por culpa de mis inseguridades, miedo de hartarte, aburrirte. Miedo de alejarte.

-Jamás me iré de tu lado, cada parte tuya es perfecta, amo todo lo que tenga que ver contigo, y lo que tú odias de tí, lo amo el doble.-finalizó Jaebeom para unir sus labios con la frente del otro, depositando un suave y dulce beso sincero.

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Al fin estoy de vacaciones, perdón por tardar en actualizar pero fue inevitable :(💕
En fin! Espero disfruten de este nuevo capítulo, cualquier error, no duden de decírmelo, ty.
Pd: esto va a continuar, no se quedará ahí, ah.