>Volviéndome a Enamorar de Ti<

>Internado<

Aquel joven entusiasta corría sobre los pasillos mientras los encargados corrían tras el pero era muy rápido para aquellos ancianos guardias. Al doblar la esquina el joven miró sin dejar de correr para corroborar si ya no lo seguían pero había dejado a los guardas muy atrás. Dirigiendo nuevamente su mirada al camino este choco con un joven niño. -ay!- dijeron ambos al caer en el suelo y sobándose ambos la cabeza, -Jajaja disculpa soy un torpe niño- dijo el niño de ojos esmeralda. Mientras tomaba los libros del pasillo, -es lo que veo- el niño contrario se levantó para ver al responsable -Bruce- dijo mientras tomaba los libros que el joven amablemente le devolvía,  -Hal... Eres nuevo nunca te había visto- Hal se limpiaba el trasero por dónde había ensuciado, -No, soy del edificio B pero vengo de la biblioteca- Bruce empezó a caminar -ya veo, yo soy del A apenas llegué no tengo ni una semana- dijo mientras se ponía a lado del mayor. -es lo que veo, será mejor que te acostumbres, no querrás que te castiguen- Bruce miró ambos lados del pasillo para dirigirse a su habitación, -No es bueno que esté en otros edificios, pertenece en el A - Bruce abrió la puerta con dificultad pues eso libros pesaban para un niño. - Bueno al cruzar esas puertas, estaré en el edificio A y la puerta que está luego luego es mi habitación! Que casualidad!- dijo con entusiasmo el menor. Bruce miró las puertas que dividían los edificios correspondientes, -Un gusto Hal- dijo para cerrar la puerta -podemos vernos de nuevo- dijo el menor pegando su boca a la puerta para asegurar que se escuchará el mensaje de tras pesadas puertas de roble. -Si claro- dijo Bruce, tras oír eso el menor  camino con entusiasmo hacia su habitación. La superior miró la escena y detuvo a los guardias al ver que estos se dirigían al menor, -denle tiempo apenas llegó, a demás ya conoció a alguien, El solitario Bruce Wayne- la superior dio media vuelta y siguió su camino.

Había pasado 2 días de lo sucedido, aquellos jóvenes no se vieron pues son de edades distintas, edificios distintos y sobre todo sus horarios eran "distintos" Hal quería ir a jugar con Bruce pero el Internado era muy estricto en cuanto a su formación académica. Bruce trataba de hacer un hueco en su horario pero era un fracaso en absoluto. Pero al fin el día más deseado llegó pues el viernes en la tarde los niños eran libres y los padres llegaban por ellos y otros se quedaban, Bruce miraba por la ventana de su habitación como los niños eran recogidos, -De viaje nuevamente- dijo el joven mientras arrugaba la carta. Su mirada se dirigió nuevamente al patio al oír esa voz en particular. Hal corría con ansias a los brazos de sus padres, esto entristeció al joven tanto que decidió irse a dormir. Unos golpes en la puerta se hicieron presentes despertando al joven -Bruce abre... Soy yo Hal- dijo el menor susurrando. El menor miró su reloj y se sorprendió al ver la hora. Corrió hacia la puerta para abrirla; Apenas está abrió el menor abrazo a Bruce ambos cayeron al suelo. Risas de ambos se hicieron presentes. -Crei que te irías?- dijo Bruce con decepción. -le comenté a mis padres y me dejaron quedarme para poder jugar- dijo el menor con entusiasmo. -mañana jugaremos- dijo Bruce mientras se levantaba y ayudaba al menor. -hay que dormir!- sin más esa noche dos niños pequeños dormían juntos cual perdices.