|| ¿Tú Otra Vez? || Zabdiel De Jesús y Tú || TERMINADA ||

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Narra _________:

Observando a mi alrededor luego de haber pagado la entrada, doy un paso más para adentrarme por completo al bar. Sin dejar de mirar el lugar camino hasta la barra mientras seco mis lágrimas.

Es la primera vez que vengo sola a estos lugares, pero no importa. Estar en este sitio en el día que supuestamente es mi aniversario, no es algo que me agrade, pero al menos quiero dejar de pensar en lo que pasó hacia varios minutos atrás haciendo algo que creí que no haría nunca.

—¿Desea algo de beber o prefiere ver el menú antes? —me pregunta el barbam quién está secando un vaso.

—Miraré el menú primero —aviso y el asiente dejando de mirarme, así que no tardó nada en tomar el menú. Al darle una leída hay varios nombres extraños que no tengo ni la menor idea de lo que contienen, así solamente que me limito a pedir lo primero que mis ojos ven.

Un Highball.

Mientras el barbam prepara mi bebida me dispongo a mirar un punto fijo en el estante de licores que están tras la barra, mientras siento como mis ojos vuelven a llenarse de lágrimas,las cuales no tardan en salir.

Mi vida ya estaba lo bastante difícil como para recibir otro problema más; la universidad está estresandome cada vez más ahora que es el último período que me queda para finalmente conseguir mi título e ir en busca de un empleo, además mi trabajo de medio tiempo en una jugueteria me tiene harta porque siempre tengo que escuchar los berrinches que hacen los niños en los pasillos por algún juguete.

No me gustan los niños y ahora tampoco anhelo ser madre en un futuro ya que en realidad no me veo como una cuando ni siquiera puedo con mi persona.

Son berrinchudos.

Llorones.

Desesperantes.

Y algunas veces, creo que hasta estresantes.

Definitivamente no quiero eso para mi vida.

Ya no quiero nada en realidad...

Y luego de toda mi mala suerte viene mi novio el cual me ha estado engañando desde quien sabe cuando.

Es que sigo sin comprender la razón por la que me hizo ésto. Fui conocedora de que aquella perra estaba molestándolo en la oficina y que él rotundamente se negaba a todo, pero en el momento menos esperado, terminó cayendo en sus redes de manipulación...

¡Maldito par de idiotas!.

—Aquí tiene —salgo de mi nube de pensamientos al oír la voz del barbam, así que sin decir nada solamente tomo el vaso para acercarlo a mi. Soltando un suspiro de por medio lo llevo hacia mi boca.

Carraspeo mi garganta al haberle dado un gran trago y frunzo mi ceño mientras siento como mi garganta quema ligeramente, para nuevamente llevar el vaso a mi boca y tomar grandes cantidades de alcohol.

Volteo en mi asiento ya que he sentido la mirada de alguien sobre mi que me esta quemando, pero al no ver más que personas con antifaz, regreso a mi posición cayendo en cuenta de que he entrado al bar en un mal momento.

Pero no creo que importe.

—Otro por favor —le pido al barbam quien asiente comenzando a preparar mi orden.

Apretando mis labios seco mis lágrimas nuevamente y sorbo mi nariz mientras varios recuerdos empiezan a pasar como si fuesen una película, por mi cabeza.

—¿Por qué lo hiciste? —murmuro y volviendo a derramar mis lágrimas.

En realidad lo quería mucho. Lo quería bastante y no voy a negarlo; no entiendo por qué tuvo que fallarme de esa manera tan cruel cuando todo hiba tan bien...