Plan sorpresa

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Miré unos segundos sin saber que pensar ¿Qué se supone que hacía él aquí? Si mi memoria no me falla, Rubius dijo que estaría de viaje en su pueblo ¿Cierto?. Pensé en que se supone que debería hacer y voltié de nuevo mi mirada a Josh, me miró esperando que dijera algo y salieron de mis labios tartamudeos

-Yo em... m..me permitirías un momento?...

-Claro, adelante -y acto seguido me levanté de la mesa, giré mi vista de nuevo a Mangel y logré ubicarlo aún hablando con la cajera, caminé a un paso rápido y traté que no me viese acercarme, pero justo antes de poder llegar a su lado, dijo algo en el oído del chico que lo acompañaba y se dió la vuelta en dirección a los baños, esta vez aceleré aún más mi paso para tratar de llegar antes que entrara y poder hacerle notar mi presencia.

Justo antes que abriera completamente la puerta para entrar, grité moderadamente su nombre y se dió la vuelta enseguida, quedé quieta al ver como sus ojos se abrían enormemente y podía notarle su nerviosismo, me acerqué más hasta llegar totalmente a su lado y lo miré seria unos segundos.

-¿Qué cojones se supone que haces aquí? - lo siento, a veces se sale mi lado grosero.

-Yo... - me crucé los brazos esperando que hablara pero no salió nada de su boca, negué con mi cabeza viéndolo algo fulminante y agachó su cabeza apenado - se lo que tah pensando.

-Perfectamente lo sabrás ¿Porqué le has mentido a Rubius que te ibas por una semana y te encuentro aquí con un chico en un restaurant?

-Se que tah pensando que le he mentidoh, pero no eh na.. - lo interrumpí.

-No es porque lo piense, De verdad le has mentido! ¿Que carajo pensabas hacer?

-Dejame hablah!, te deciah que le eh mentio porque le tengo algo planeadoh, recuerdah su cumple añoh? - Oh dios... había olvidado por completo que en una semana sería su cumple años - tomaréh eso como un si, de todah formah te explicaréh - ascentí esperando su respuesta ya con un rostro serio - eh ciertoh, le he mentio pero fué porque le tengo una sopresah, planeo con sus mejoreh amigos una fiestah inolvidableh pero necesito mantenerlo en secretoh, por eso me era mejoh no contateh.

-Entiendo... pero debías de haber confiado en mí, podría distraerlo lo mejor para que no topara algún día con ustedes.

-Lo seh, pero ahora lo sabes, ahora me harás esteh favóh - ascentí ya más contenta y bajé la mirada un poco avergonzada por mi trato hacia él, de su parte salió una linda sonrisa la cual también le respondí.

-Creo que necesitas ir al baño, mejor te dejo, cualquier cosa estaré aquí mismo con Josh.

-Vale tíah, hablamo despuéh, yo te aviso - nos dimos un abrazo y después me dí la vuelta hacia Josh, me sentía un poco más calmada pero también nerviosa por saber que tendría que mantener a Rubén ocupado toda una semana, pero ¿Cómo haría con Josh? no podía dejarlo tanto tiempo solo por atender a Rubius, esto sería difícil.

Llegué hasta la mesa y me senté sonriendo de lado, noté que la comida aún no estaba así que sabía que habrá un silencio incómodo entre los dos, pero no fué así.

-¿y qué pasó con Mangel?

-Él... -pensé en que diría al respecto ¿sería fiable contarle la verdad de su plan? ¿O podría llegar a causar un problema? no lo sabía, confiaba en él ¿Pero Mangel no le causaría molestia si se enteraba? suspiré profundo y desidí que sería lo correcto contarle - Tengo que contarte antes algo, para que entiendas - colocó sus codos sobre la mesa y se acomodó para prestarme una mejor atención, de igual modo me acomodé y procedí - quería decirte antes de venir hasta acá sobre un favor a Rubius, me contó sobre Mangel que estaría una semana con su familia en su pueblo y quedaría totalmente solo en casa, le dije que estaría con él mientras no estaba Mangel ya que lo conozco muy bien y no es mucho de estar tanto tiempo solo, aceptó y te contaría sobre los días que pasaría con él, pero ahora encuentro a Mangel acá cuando se supone que estaría en el pueblo, por eso reaccioné de esta manera y lo seguí, hablé con él al principio molesta pero me contó sobre una cosa que no sabía - De pronto nos interrumpió uno de los meseros con la comida en la mano, quitamos nuestros brazos de la mesa y dejamos espacio para que colocara nuestras comidas en ella, miré a Josh quien me miró igualmente dándome a entender que hablábamos después, tomé mis cubiertos y antes de dar mi primer bocado el mesero habló.

Sólo amigosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora