Sólo amigos

La Oportunidad.

-Josh! -grité abriendo la puerta - ¿Josh? - pregunté al no tener respuesta de su parte, por lo que me pareció extraño. Caminé hasta la cocina buscándolo con la mirada pero tampoco se encontraba ahí, busqué en el cuarto y en los baños y no había rastro de él. Extrañada, marqué su número y esperé su respuesta, 1 timbre.. 2 timbres... 3 timbres.. y al cuarto contestó.

-Hola cariño - dijo como si nada.

-Josh, ¿Dónde estas?

-Ah llamabas por eso, lo siento por no decir nada pero salí un rato con unos amigos, pensé que llegarías después.

-De todas formas podías haberme dicho algo aunque sea por mensaje, no importaba si llegaba después.

-Tranquila cielo, de todas formas ya estoy en camino, pero antes ¿Puedes bajar?

-¿Para qué bajaría?

-Verás cuando lo hagas - y colgó la llamada. Miré extrañada el teléfono por su forma de hablar, traté no tomarle importancia y me dispuse a hacer lo que me pidió, tomé las llaves y salí. Marqué el ascensor ya que era un piso alto en el que vivíamos y tardo un poco en llegar, presioné el botón y se cerraron las puertas. Ya abajo, miré sin salir por la puerta buscando si había llegado y noté que no estaba, me senté en un escalón y esperé unos minutos.

En eso, apareció su carro en frente a la entrada y me acerqué a él, esperé que saliera de ahí y se posicionó en este frente a mí.

-Bueno, ¿Cuál es la razón por la que querías que bajara?

-Yo...- suspiró mirando al suelo con los brazos cruzados y se mordió su labio inferior, tardó unos segundos y volvió a hablar - m..me dieron una oportunidad fuera de acá, para trabajar en una compañia reconocida y me pagarían bien, mejor de lo que lo hacen aquí - lo miré sorprendida sin saber que decir, solo pude hacerle una seña que prosiguiera, la cual entendió - y si todo va bien... me quedaré allí - miré al suelo neutra sin poder creer lo que me decía y sintiendo mis ojos aguarce, me mordía el labio tratando que no pudieran salir de mis ojos y voltié la mirada para que no lo notara - pero quiero que vengas conmigo - esta vez, abrí mis ojos lo más que pude sin saber que decir.

-¿Qu..qué?

-Justo lo que dije.

-Yo.. yo no puedo, no puedo irme de aquí, aquí tengo mi vida Josh! Y tú también!

-Lo se ____! Pero es lo mejor que puedo hacer para los dos, así quizás tengamos un mejor futuro, si logramos hacerlo, pero quiero que estés ahí conmigo, lograrlo juntos.

-No se que decirte Josh.. tengo mi familia aquí y a donde sea que vayamos no podría verla hasta quién sabe cuándo, por dios Josh! Tengo a mi mejor amigo acá, a mi amigo de AÑOS! A RUBÉN! No puedo dejarlo como si nada! Y no quiero hacerlo - dije ya alterada y tratando de calmarme, pero no funcionaba.

-Yo solo quiero tener esa gran oportunidad pero no podría hacerlo con la idea de tenerte aquí a millones de kilómetros, sin poder verte, te quiero a mi lado - suspiré pesadamente sin mirarle a la cara y de nuevo esas tormentosas lágrimas se acumulaban en mis ojos.

-Solo... -tragué saliva- ¿Cuándo nos iríamos?...-pregunté un poco seca.

-En un mes, pero antes de irnos primero iremos ahí por una semana a conocerlo a ver que nos parece la ciudad y si estamos de acuerdo.

-¿Y a donde sería?

-Australia... - lo miré negando con la cabeza, sería demasiado radical para mi en tan poco tiempo, tomaría casi un año en acostumbrarme a esa vida. Llevé una mano a mi frente y pensaba en la idea, no estaba segura de esto pero tampoco dañaría los sueños de Josh.