Lo prometiste

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Steve.
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Basado en EndGame, con spoilers y alteraciones.

Advertencia: Aquí no es Morgan quien dice "Te amo 3 millones", es rayis. PAÑUELOS.

Jamás pudiste decírselo, jamás habías tenido la fuerza, jamás te habías sentido presionada, sabías que por la mañana él estaría ahí, pero ya no sería así.

En el funeral de Tony, de tu papá adoptivo, todos los vengadores y amigos estaban ahí y tú te estabas haciendo pedazos en una esquina de la casa. No querías salir, no querías ver eso. No podías.

Tony había sido tu pie de apoyo, tus fuerzas, tu refugio y ya no estaba, ahora solo quedaba su legado, tu y la pequeña Morgan; te dolía imaginar lo que era volver a perderlo todo, perder a Pepper y Morgan, perder a Bucky, a Steve, a Clint.

Pero en esa batalla todo se perdió para ti. Tony ya no regresaría, ya no te abrazaría, ya no te diría que te ama, que eres su ángel favorito, ya no te pelearía, no te retaria, no te sonreía como cada mañana y no se despedirá de ti como cada noche desde él día que aceptaste llevar su apellido.

Tú habías llegado antes que Morgan, era obvio. En su momento eras solo una chica que Tony vió y se aferró a ella. Te había visto pelear por ti misma y cuando Fury te llamó para ser de ayuda en los vengadores no pudo evitar tomar el rol de padre, aún sin serlo. Eras una vengadora, eso a Tony no le gustaba, él quería protegerte de todo el riesgo, de todo el mal. Eras su tesoro. Eras el mundo para él. Pero ya no serías nada.

- Ya acabó todo pequeña. - Oíste la voz de mujer a la que llamabas mamá. Pepper te veía con lágrimas en los ojos. Se arrodilló y te abrazó fuerte. - Mí niña, ya acabó. Papá está en un lugar mejor. Papá te cuida, a ti, a Morgan, a mí. A todas. Odiaría verte así y lo sabes. Siempre odio ver a su pequeña llorar. - Dijo llorando en el abrazo.

- Lo lamento. Fue mí culpa. Yo debí ser la que no volviera. La que salvará a Nat y a Papá. No ellos. No mí familia. Fue mí culpa, ahora Morgan no va a tener a Tony, no va crecer con un padre. Tú ya no dormirás a su lado y yo ya no pelearé con él por saber quién ama más. Lo extraño. Lo perdí. Y tú igual. - Dijiste con espasmos. - ¿Como se sigue adelante cuando pierdes casi todo en tu vida? ¿Como se pelea? - El abrazo había acabado y se miraban a los ojos repletos de lágrimas. - Se supone que salvamos personas y no pude salvarlo. No pude salvar a mí mejor amiga. No pude salvar a Peter. Y ahora que está devuelta tampoco lo tendrá. Lo perdimos todo. Y no pude hacer nada para salvarlo. - Te levantaste dejándola allí con las palabras reconfortantes que no querías oír. Te limpiaste tus lágrimas y fuiste al patio. Steve, Bucky, Sam y Bruce se encontraban alrededor de la máquina del tiempo, devolverían las gemas.

Lo miraste sonreír, se veía cansado. Sonreiste suavemente. Steve estaría bien. Quizás todos lo estarían.

- Dicelo, luego será muy tarde. - Bucky te susurró. Era tu mejor amigo y sabía el amor que le tenías al ojiazul. - _____, va a ser tarde si no lo haces ahora. -

- ¿De que hablas Buck? ¿Por que tarde? - Dijiste mirándolo con preocupación. No podía ser tarde. Steve no. No podías perderlo a él también. - ¡Mierda James! ¿Tarde por que? -

- ¿Está listo Capitán? - Dijo Bruce.

- No volverá. - Susurraste y viste como tu mejor amigo agachaba la cabeza. - ¡Steve! - Corriste a él. Te sonrió.

- ¿Que sucede pequeña? - Dijo acariciando tu mejilla y limpiando tus lágrimas.

- Prométeme que volverás. Que cuando todo acabe estarás aquí. Prométeme lo mismo que me prometiste cuando se desató la guerra civil. Lo mismo que prometiste en la primera batalla. Lo mismo que dijiste antes de pelear por última vez. Steve, prométeme que volverás. - Dijiste abrazándolo fuerte. Tony siempre te había dicho que debías decirle Lo que sentías, ahora lo harías. Cuando él regresará lo harías. No dejarías que el tiempo pasará para decirle que lo amabas. Y recordaste esa noche:

Te habías ido a acostar, era tarde y tenías sueño. Papá estaba en el taller haciendo quien sabe que. Esperabas que subiera para por fin dormirte. Tus ojos se cerraban, pero no te importó, tenías que despedirte de papá. La puerta de tu habitación se abrió y Tony entró.

- Pequeña, no tenías que esperarme. -

- Lo sé, pero quería hacerlo. No soportaría no haberte dicho cuánto te amo si algo te pasase papi. -

- Todo va a salir exactamente como tiene que salir. - Dijo Tony con los ojos acuosos. - Te amo, lo sabes ¿No? Es qué. Quiero que sepas que te amo mucho. Que desde que llegaste a mí vida me hiciste el hombre más feliz. Me hiciste papá, me diste tu amor incondicional, me cuidaste y me dejaste cuidarte, me permitiste dejarle al mundo un hermoso legado de ojos verdes. Pequeña, nunca olvides cuanto te amo. ¿Okey? Cuando todo termine voy a volver y voy a molestarte con el viejo ese. - Tony lloraba. - Descansa. -

- Papá. - Tony se giró a verte.

- ¿Sí mí amor? - Dijo limpiando sus lágrimas.

- Te amo tres millones. - Las lágrimas ahora recorrían tus mejillas.

- Wow, eso, eso, es realmente mucho. Pero aún así... Yo te amo más. - Sonrió y te limpió las lágrimas. - Sabes que odio verte llorar. - Asentiste - Ahora duermete o golpeare al paleta. -Rieron y Tony a descansar junto a su chica, Pepp. Tu cerraste tus ojos y te dormiste.

- Pequeña, te prometo que cuando todo acabe, volveré. No voy a dejarte. ¿Entiendes? - Sabías que mentía, de igual forma asentiste. - Nos vemos en 5 segundos.

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⏰ Última actualización: May 18, 2019 ⏰

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One Shots Chris EvansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora