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LET ME IN
《DEJAME ENTRAR》

LET ME IN 《DEJAME ENTRAR》

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《NARRADORA》

Mamá no llegaría hasta dentro de dos horas. Entonces comerían. Después él haría los deberes de inglés y los de mates. Luego puede que leyera un libro, o que viera la tele con mamá. Nada especial por la tele esa noche. Más tarde tomarían un vaso de leche chocolateada y comerían unos bollos, hablarían un rato. Después se acostaría, le costaría quedarse dormido pensando en el día siguiente.

Si tuviera alguien a quien llamar. Podía, claro está, llamar a Jakson con la esperanza de que no tuviera otra cosa mejor que hacer.

Jakson iba a su clase y se lo pasaban bastante bien cuando estaban juntos, pero si podía elegir, no elegía a Jungkook. Era Jakson el que le llamaba cuando se aburría, no al revés.

El piso estaba en silencio. No pasaba nada. Las paredes de hormigón se le echaban encima. Estaba sentado en la cama con las manos en las rodillas, el estómago lleno de golosinas.

Como si fuera a ocurrir algo. Ahora.

Prestó atención. Un terror pegajoso se fue apoderando de él. Algo se acercaba. Un gas incoloro se filtraba a través de las paredes, amenazaba con tomar forma, engullirlo. Permaneció quieto, conteniendo la respiración y escuchando. Esperó.

El momento pasó. JungKook comenzó a respirar de nuevo.

Fue a la cocina, bebió un vaso de agua y sacó el cuchillo más grande que había en la placa magnética. Probó el filo en la uña del dedo gordo, como papá le había enseñado. Desafilado. Pasó el cuchillo por el afilador un par de veces y volvió a probar. Una viruta microscópica salió de la uña del dedo gordo.

Bien.

Envolvió el cuchillo con un periódico a modo de funda provisional, lo pegó con celo y se apretó el paquete entre la cintura del pantalón y la cadera izquierda. Sólo sobresalía el mango. Probó a andar. La hoja le impedía el movimiento de la pierna izquierda y lo inclinó a lo largo de la ingle. Incómodo, pero funcionaba.

En el pasillo se puso la cazadora. Entonces se acordó de todos los papeles de las golosinas que estaban esparcidos por el suelo de su habitación. Los recogió, hizo una pelota con ellos y se la metió en el bolsillo, no fuera a ser que mamá llegara a casa antes que él. Podría dejar los papeles debajo de alguna piedra en el bosque.

Comprobó una vez más que no había dejado ningún rastro.

El juego había empezado. Él era un temido asesino en serie. Había asesinado ya a catorce personas con su afilado cuchillo, sin dejar ni una sola pista tras de sí. Ni un pelo, ni un papel de golosinas. La policía le temía.

Ahora iría al bosque a buscar a su próxima víctima.

Curiosamente, ya sabía cómo se llamaba ésta, qué aspecto tenía: Kim Namjoon con el pelo largo y los ojos tenebrosos. Iba a tener que rezar y suplicar por su vida, gritar como un cerdo, pero en vano. El cuchillo tendría la última palabra y la tierra iba a beber su sangre.

 ◇LET ME IN◇  [VKOOK]•[KOOKV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora