Perdón Dios (PAUSADO)

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Lovino

—creo que ya es hora que me dejes comer no crees—

—oh, cierto...lo siento—

Ya estaba preparado para ir a mi sitio, donde siempre iba a comer, pero, aquí hay un pero, Alfred me estaba siguiendo.

—¿Qué haces?—

—¿Vamos a comer juntos, no?— lo mire extrañado, no tenía planeado comer junto con él, pero no pude decir que no.

—...si— no se si fue mi imaginación, pero vi que sus ojos brillaban más de lo usual.—¡que esperas, no quiero comer mi comida fría!—

—¡ya voy!—

🔸🔸🔸

Los dos nos la pasamos comiendo en mi lugar favorito, en donde nadie nos podía molestar, era un lugar tranquilo y como dije "era", pues Alfred no paraba de hablar con la boca llena y uno que otra risa escandalosa salia de su boca.

—¡podrías comer primero y después hablar! Y seria muy amable de tu parte dejar de ¡Robarme mi comida¡— me queje, aparte de invitarse solo, tiene el descaro de robarse MÍ comida.

—lo siento— se disculpo e hizo una cara de cachorro regañado, de cierra forma era...¿lindo?《¡Lindo!, que tonterías pienso, no seas tonto Lovino》 me regañe mentalmente, como era posible que yo pensara que Alfred era lindo, los dos somos hombres.

—s-si...— 《¡¿por qué estoy nervioso?!》

—¡mira!— su grito me volvió en si.

—¿Qué?— trate de escucharme desinteresado, saco de su sudadera un paquete de discos, al mirarlos bien me dí cuenta que eran discos de videojuegos —Tengo lo ultimo en juegos, pero no tengo con quien jugar, mi hermano no le gusta jugar conmigo— eso ultimo de dijo un poco de desanimado, al parecer tampoco se llevaba bien con su hermano, era igual que yo, claro que con unas diferencias, Alfred es como Feliciano y su hermano era yo.

—¿y? ¿yo que tengo que ver?—

—bu-bueno... — se movía nerviosamente en su lugar, miraba para todos lados, como si buscara algo —¡si tu querrías jugar conmigo algún día!— grito finalmente y eso me había dicho mucho susto.

—¡dejarías de asustarme así! pe-pero con gusto —  no sabia porque había aceptado, pero verlo feliz me hacia sentir bien.

—¡¿enserio?! que bien, entonces que tal si nos vemos ¿mañana?—

Era demasiado pronto, nunca había ido a la casa de alguien, mi hermano era el que siempre salia con sus amigos —e-esta bien — trate de sonar desinteresado, pero la verdad es que estaba nervioso, ¿como debería actuar?

—¡Bien! Ya quiero que sea mañana— la campana que anunciaba el fin del receso había sonado —creo que es hora de irnos— los dos recogimos la basura de nuestro almuerzo y nos fuimos, mientras caminábamos una pregunta me surgio — ¿En que grado estas Alfred?—

El me miro y una sonrisa apareció en su rostro —estoy en primer año —

—¿Qué?— Alfred me sonrió, se dio cuenta de mi sorpresa.

—nos vemos luego, lovi~—

No había reaccionado cuando me había dicho "Lovi" —cuando lo vea lo mataré, nadie me dice lovino— dije entre susurros.