Oh sorpresa | 02

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Al llegar a casa, apenas cruzo la puerta con mis manos sujetando algunas bolsas del supermercado, miro la pantalla de mi celular en busca de alguna notificación pero no había nada como era de esperarse. Camino rumbo al baño, al final del corredor.

Al estar dentro del sitio, cierro la puerta con llave y termino recargada sobre la puerta por algunos instantes, hasta que decido ir hacia el lavabo y humedecer mi rostro por lo que me recargo sobre el mármol, tomando todo mi cabello rebelde para atarlo en un desordenado moño. Sin embargo mi cabeza no deja de recordar el momento exacto en el que tuve a Soobin enfrente y aquello me hace cerrar los ojos con fuerza, tal vez porque el recuerdo de hace a algunas semanas atrás seguía haciendo ruido en mi cabeza.

Siendo el último día de clases, el día parecía transcurrir con lentitud entre clases y maestros anunciando la tarea vacacional pero cuando menos me dí cuenta ya me encontraba en la salida de la escuela siendo arrastrada por Hyejin hasta su reunión con unos amigos que yo desconocía. Media hora antes de salir había recibido una llamada de uno de sus amigos que al parecer la invitaba a celebrar que ya estaba de vacaciones y como siempre mi amiga halo conmigo al punto de tener que rogarme para pedir permiso el cual me dieron sin problema.

Y así es cómo había terminado subiendo las escaleras de un concurrido ramen café que era conocido por los accesibles precios para estudiantes, lo que no sabía era que Hyejin conocía al sobrino del dueño de aquel lugar. No pasó mucho tiempo cuando conocí al tan mencionado "Kimoo" un muchacho de dieciocho años quien usaba un look metalero pero poseía una brillante sonrisa que atraía.

—¡Kimoo!— fue el gritito emocionado que emitió mi amiga apenas el chico nos recibió y él no tardó en observarme con intriga.

—¿Es tu amiga?— pregunta con una sonrisa mientras su dedo índice apunta hacia mí pecho.

—Lo es, se llama Shin Boyoung.— Hyejin me mira sonriente y termina codeandome como si estuviese en busca de un lío romántico, por lo que frunzo el ceño un tanto confundida sin embargo asiento a su afirmación y de repente me veo sorprendida por la rápida respuesta del pelinegro quien no tarda en extender su mano hacía mi con una sonrisa a labio cerrado.

—Soy Yang Kimook.— apenas dice eso estrecho mi mano con la suya, entonces se aclara la garganta y continúa.— Pero puedes llamarme sólo Kimoo.

Me da un guiño y eso me hace enrojecer porque vamos, era obvio que era una chica adolescente que podía avergonzarse por la cosa más mínima y eso era algo que hacía enrojecer además de que Kimook era alguien atractivo.

—Y bueno, ¿tienen hambre?— pregunta dirigiendonos a una mesa lejana donde terminamos sentandonos y por obvias razones termino escondiendo mi incomodidad en el menú que se encontraba en la mesa.—Seguro que mis demás amigos ya vienen.

—¿Quienes vienen?— escucho a Hyejin preguntar.

—Los de siempre pero esta vez Jaeho traerá a unos amigos más, dice que son amigos cercanos de él.— al término de decir aquello dirige su mirada hacía mi.— Pero hey, no hay que ser groseros. ¿Boyoung verdad?

—Si.

Con el celular en mano Hyejin se levanta de su silla con sus labios articulando un "ahora vuelvo" y nos da la espalda colocando el móvil junto a su oreja, cuando la noto desaparecer es cuando miro de vuelta al tal Kimoo, quien me observa en silencio.

—¿Te gusta la pizza o prefieres el ramen?— pregunta de la nada mirando con desinterés el menú entre sus dedos con el dedo pulgar de su mano disponible sobre su labio inferior.

You | Choi Soobin (1) EN EDICIÓN. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora