Mute ~KookV~

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El pelinegro se quedó frente a la puerta, totalmente estático, mientras que el ahora peli-azul frente a él daba un giro haciendo notar su nuevo color mientras que una gran sonrisa se instalaba en su rostro.

Tae hizo énfasis con sus manos hacia su cabello, esperando una respuesta de su pareja.

-Dios... Tae, estás bellísimo, amor- y sin esperar un segundo más, corrió hacia él, envolviendolo en un gran abrazo mientras dejaba varios y castos besos en sus mejillas, frente y finalmente sus labios.

-"Gracias"-.

Tomo el rostro de Jeon entre sus manos para darle un último y gran beso sobre sus labios.

-¿Cómo te fue hoy en la cita, amor? Lamento no poder acompañarte- Tae solo hizo una ademán con su mano, restándole importancia a lo dicho, dándole a entender que no se preocupara.

-"Tranquilo, Jimin me acompaño, saliendo de ahí fuimos a una estética"- .

-Esta bien bebé, debes estar cansado ¿no?- esta vez Tae asintió.

-"Solo por mi garganta, en cambio tú debes estar peor, me imagino te quedaste con el trabajo"-.

-Así es- dió unos cuantos pasos hacia el lado de Tae, para tomarlo de la cintura y sentarse con él en sus piernas en el sofá detrás -Me pidieron que hoy mismo iniciara, y siendo sincero, es mejor de lo que esperaba-.

Tae aplaudió contento por Jungkook, lleno su rostro de besos y dejo caricias en su cabello. El pelinegro dirigió sus manos a los costados de Tae haciendo cosquillas en la zona, causando que este cayera en el sofá.

El peli-azul negaba mientras hacía muecas graciosas.

1 año después.

-¿Tienes todo?- pregunto el pelinegro a Tae quien reviso en su mochila para después asentir -Ok, ya se nos hizo un poco tarde- murmuró mientras ponía el auto en marcha.

Tae en cambio, sonrió tranquilo y tomo la mano de Jungkook para después dejar un beso en su mejilla, transmitiendole algo de calma.

Lo cual logro conseguir con su simple carisma y aquella sonrisa que hacía feliz al pelinegro. Mientras conducía mantenía una de sus manos unida a la de Tae, quien estaba tranquilo mirando el camino para llegar al salón reservado para la ceremonia y fiesta de graduación.

Estaba demasiado contento que los nervios desaparecieron al saber que vería a sus padres después de tanto tiempo, su sonrisa cuadrada aparecía de vez en cuando mientras por su mente pasaban los distintos escenarios durante la entrega de sus documentos.

Miro al lado contrario, observando detenidamente el perfil de Jungkook concentrado en la calle.

Han pasado años desde que se dió su primer encuentro en el que tan solo eran unos inocentes y pequeños niños que no pensaban en nada más que jugar por horas y horas.
Fue que poco a poco el amor entre ellos creció.

A pesar de todo lo ocurrido, Tae lo perdonó. Por varias razones, Jungkook estaba siendo sincero, debido a tantos años juntos, ambos se conocían a la perfección, y sabía que él no era así.

Además de que, por muchos años, incluso antes de que ellos formalizarán su relación, Jungkook le demostró que podía confiar en él, de muchas maneras, siendo él como un hombro en el que apoyarse y llorar todo lo necesario para desahogarse, siendo recibiendo igualmente por infinidad de abrazos, caricias y palabras sinceras.

...

-Hemos llegado- anuncio el pelinegro a sus amigos, quienes de igual manera vestían de manera elegante y con el típico birretes de graduación.

-Llegan justo a tiempo, Tae ven conmigo- Jimin tomo de la mano al peli-azul y sin esperar su respuesta lo jalo donde un pequeño grupo de sus amigos se tomaban fotos.

—¿Nervioso?— pregunto Yoongi a su lado una vez que se quedaron solos.

—A decir verdad lo estoy, y mucho— Jeon metió la mano en su bolsillo, en el que guardaba una cajita de terciopelo, esperando a que la noche llegará.

—Tranquilo, todo saldrá bien, Jimin me ha comentado que sus padres también vendrían, él se pondrá muy contento—.

—Si, pero ellos llegarán hasta mañana, lástima, quería que Tae los viera hoy en la ceremonia— el pelinegro hizo una mueca en sus labios, a lo que su mayor tan solo paso su brazo por sobre sus hombros dándole apoyo.

—Esta bien, eso será un complemento de la sorpresa que se llevará esta noche—.

La ceremonia había comenzado, los alumnos fueron organizados con sus respectivos grupos, por lo tanto Jimin y Yoongi se separaron, mientras que Jungkook y Tae fueron juntos a buscar sus asientos.

—Mira quien está ahí, amor— Tae dirigió su vista hacia donde el pelinegro señalaba, en la sección donde se encontraban los familiares de los alumnos, se encontraba su psicólogo Jin,  acompañado de quién suponía era su pareja, un hombre más alto que él, y con unos hoyuelos que caracterizaban su sonrisa.

Tae lo saludo con la mano mientras sonreía grande, Jin le correspondió de la misma manera.

Durante el año en que se conocieron debido a sus terapias, Tae y él se habían hecho muy buenos amigos, a pesar de ser su psicólogo, Jin se dió cuenta que para Tae había sigo muy difícil la decisión de tomar terapias, pero sabía que no quería rendirse, Tae era muy constante con sus ejercicios, era alguien decidido, algo que Jin siempre admiro de alguien tan joven como él, y ahora se siente lleno de orgullo al ver como aquel tímido chico ahora cumplía una de sus metas y se graduaba junto a su pareja, definitivamente, Tae era especial.

—"Pensé que vería a mis padres, hoy"—.

—Tranquilo Tae, ellos están muy orgullosos de ti amor—.

La ceremonia había comenzado, todos guardaron silencio cuando el director de la universidad subía al podium, así que el pelinegro solo dejo un pequeño beso en la mejilla de Tae, sacándole una inocente sonrisa, acompañada de un leve sonrojo.

Si, definitivamente, amaba a ese chico.

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-Akira.