El Despertar del Fénix

Capítulo 1

Ciudad Anarquía

Le encantaría disfrutar del sol y un poco de tranquilidad por más tiempo, pero no puede cumplir ambos a la vez.

Sus clases han acabado, su turno en esa cafetería ha acabado, su tormento del día todavía no. Terminando de limpiar la vitrina, Sakura observa por el reflejo a ese grupito de chicas en aquella mesa junto al ventanal. La miran a ella, se ríen, se burlan de ella, lo hacen con maldad; ellas conocen su situación. Soltó un suspiro e intentó no atormentarse por el momento, ya tiene bastantes preocupaciones como para agregar a la lista la ineptitud de aquellas chicas.

En unos minutos más ha acabado con su última tarea, ya está lista para irse. Al salir aún hay personas en las mesas, pero aquellas chicas ya no están. Gruñó fastidiada al atravesar la puerta y encontrarlas ahí, otra vez riéndose al verla.

—Oye, Sakura— una de ellas le habló, la líder del escuadrón de ineptas que encuentra divertido meterse con ella —¿Sabías que usas el mismo shampoo que mi perro?— las otras tres se ríen.

—Entonces tengo buen gusto— les sonrió con sorna, les dio una mala mirada y se decidió a dejarlas ahí haciéndole mala cara.

La ciudad es bonita cuando no se encuentra con gente desagradable, y por desgracia, no hay muchos que no lo sean, que no la vean de forma despectiva al saber de dónde viene es algo casi nulo. Pero bueno, le ha dejado de importar eso, algún día saldrá de aquel rincón en la oscuridad.

Por ir distraída revisando el contenido de su morral antes de cruzar a la otra calle, no prestó atención al sonido del motor que se acercaba, no hasta que escuchó el frenazo frente a ella y luego las exclamaciones de sus compañeras.

Un atractivo muchacho de cabello rubio se parqueó a menos de un metro de donde estaba ella parada. Se quedó en blanco por unos segundos, conoce al chico guapo, pero la moto es algo nuevo.

—¡Hey, Sakura!— la saluda sonriente, por la cara de sorpresa de la chica, logró su objetivo. Sorprenderla.

—Naruto— parpadeó un par de veces —¿No deberías estar esperándome en la parada del tranvía?— se cruzó de brazos mirando el vehículo —¿Y esa moto?— que ella recuerde, esa mañana Naruto no tenía moto.

—Se la pedí prestada a Shikamaru— sonrió viéndola. Escuchó el cuchicheo a unos metros atrás de Sakura y se inclinó a ver, nada más notarlo, aquellas chicas lo saludaron coquetas —¿Nos vamos?— volvió a la pelirrosa, extendiéndole el único casco que llevaba, aun cuando Sakura lo tomó dejó su mano extendida esperando la mochila de la chica —¿Quieres ir a algún otro sitio? Aprovechemos la moto.

—A la biblioteca pública, tengo que investigar algo ahí— se subió a la moto sin problemas, llevar pantalón hoy le fue beneficioso. Les echó un vistazo a sus compañeras, están incrédulas. Normal, es la primera vez que ven a Naruto, y debe ser un golpe fuerte para ellas ver que alguien tan vistoso está con ella —Llamas mucho la atención.

—¿En serio?— preguntó inocente, sin percatarse de nada —Sujétate. Es la primera vez que uso una de estas.

—¡¿Qué?!— si hubiera sabido eso antes, no se hubiera subido con tanta confianza. Se abrazó con fuerza a Naruto cuando la moto rugió, y pegó un grito del susto cuando arrancó a toda velocidad, hasta se levantó la rueda de adelante —¡Vamos a moriiiir!

El fuerte viento que provocó su velocidad causó que a dos de aquellas chicas se les levantara la falda y gritaran apenadas.

Al final Sakura acabó riéndose junto con Naruto, quien sabe de qué, pero la risa fue contagiosa.