Botas; El fantasma de Candela

Parte 1/ ¿Quién soy yo?

Capítulo 12/ "Sentencia de iguales"

Caminabamos por la avenida cuando me aventó su mochila y grito -¡A que no me alcanzas! De algo estaba segura el era mucho más veloz que yo y salí persiguiendolo.
Max y yo llegamos al campus en tiempo de receso, caminando juntos. Yo todavía tenia su mochila, estaba muy feliz hasta el un ave abrió el pico -¡MaxLi! ¡MaxLi! Grito Sali. -Me tengo que ir, -¿Y tú mochila?. Pregunte yo. -Esa será la garantía de que nos volveremos a ver muy pronto. Max se fue.

Solté una risita y después de unos segundos volví a la realidad ¡Donde carajos estaba Limón! Mire hacia todas partes, me quite los zapatas y salí corriendo hacia el patio -¿Qué hacés aquí? Me di cuenta que Limoncito no estaba bien y no era la chica que yo conocía; ella siempre me animaba cuando yo estaba triste, o enojada o simplemente se sentaba a mi lado a escuchar música debajo de la lluvia por falta de dinero y un paraguas. -¡Cuando pretendías decirme que Ostin me mando al diablo!
¡Maldición! Se me había olvidado hablar con ella, ahora lo entendía todo. Limoncito me necesitaba y yo estaba con Max, tipo que conocía hace horas.
Limoncito abrió vuelo y se postró de pie sobre el pasto, me miró con odio y soltó un zapateado contra mi vulnerable pie, yo grite de dolor ella respondió -Estamos a mano, "ojo por ojo diente por diente" ahora levántate y vamos a clase. La hermosa sonrisa de mía amiga se había esfumado, sus alegres ojos eran fríos ahora y sin expresión. Ella no era Limón.

Terminando las clases me encontré con Ostin en cafetería, comprando un café de soya ¿Desde cuando le importaba su figura? -¡Ostin! Grite con todas mis fuerzas. -Eres un desgraciado pero estarás muy feliz, y pensé que querías a mi amiga, pero mientes muy bien, ¡ella te creyó todo y tú no le diste nada! -Candela, yo no tuve que ver nada con la farsa de la que tanto se habla, si quiero a zlimoncito pero ..... en ese momento llegó Kara -¡Osito! ¿nos vamos? En un segundo los labios de Kara tocaron los de Ostin, tomo su mano y se fueron.

Estaba desconectada y de nuevo, esa voz se apareció en el lugar -¡Farsa! ¿No tienes a otra que cuidar? Entiende, Limón no es para Ostin, pronunció Sali. Abrió su pequeña boquilla y de ella saco su chicle, este voló por los aires, ví como unas gotas de saliva volaban y aterrizó en mi larga cabellera, justo en los mechones de enfrente. Estaba furiosa, la pude asesinar en ese momento, tome u servilletero que se encontraba en la mesa de alado y se lo arrojé en la frente, hiriendo la con una pequeña cortada. Sali grito como nunca, Elinar espantado corrió a su auxilio. En ese momento recordé a Limón y pronuncié la frase "ojo por ojo, diente por diente" Sali estaba en el suelo privando se del dolor que no era intenso como el una ruptura, una fragmentación en un órgano tal sensible como el corazón. Mis ojos se empezaron a nublar y sobre ella una sombra de color negro se postró sobre ella, esta era conocida y no me daba ya, más miedo. Con una fina silueta ¿Sería un felino? Pequeño, sin ojos, sin nariz, ni bigotes. Solo, una sombra que me perseguía desde el incidente de la profesora Monarca o desde "La farsa".

Me sentí incomoda entre la escena del felino y Sali lloriqueando; salí corriendo, con suerte todos se habrían ido y yo podría salir ilesa, al cruzar las puertas todos empezaron a soltar carcajadas y a señalarme. Aumente la velocidad me sentía tan apenada entre los flash de celular y burlas, quería llorar, quería arrojarse al más indo precipitó como en mi sueño, quería simplemente desaparecer.
En mi travesía por el campus, noté que Limón ya se había ido a casa su pañuelo no estaba en la reja; ella y yo teníamos un "juego" simple que estábamos en clase el pañuelo permanecía pero si una de iba, o no estaba lo quitaba. Así que tomé mi pañuelo y salí corriendo, una lágrima se desplazó por mis mejillas y cayó al piso yo sin culpa la pise, me tropecé con alguien pero tenia vergüenza de alzar la mirada por la que me escape pero al fin de cuentas el volvió por mí.

-En ese momento recordé a Limón y pronuncié la frase "ojo por ojo, diente por diente"