Orange&white / Jaeyong

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• Seúl, south korea

• Arcoiris

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"Desde que tenía memoria, el mundo para mi ha sido de color gris y en todas sus tonalidades hasta llegar al negro, incluso todo era frío por más que intentará calentarme con el fuego, pero desde que lo conocí, pareciera que todos los colores se concentran solo en él, como si él fuera el mismo arcoiris.

Tengo miedo de perderlo, aunque lo niegue"

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Suspiro como milésima ve observando las nuevas cajas de medicinas en sus manos seguidos de la nota médica de su doctor, mientras escuchaba a lo lejos la voz ajena dando las indicaciones, apretó un poco el puño de su mano y tragó saliva ¿Y si no funcionaba? ¿Y si tendría que volver a intentar otros medicamentos? ¿Y si solo empeoraba su condición? Todas esas preguntas le invadieron de miedo, un miedo que comenzaba a carcomerlo poco a poco como si estuviera cayendo en un precipicio sin fondo, uno del cuál se estaba sosteniendo de algunas raíces a punta de caer y cuando estaba a punto de soltarse, una mano cálida tomaba la suya para hacerle subir.

Esa mano cálida tenía un rostro y una sonrisa que le decía "todo esta bien" y a pesar de que solo lo estaba imaginando, también podía verla y por primera vez se sintió dichoso después de mucho tiempo, lo sabía cuando veía su foto de perfil en su teléfono móvil, una foto que se había tomado con Jaehyun en el festival de San Valentín, esa era su mano salvadora y lo sabía. Había olvidado a su médico, hasta que sintió una mano palmear su hombro haciendo que regresará a verlo con una mirada pérdida.

¿Conociste a alguien? -Ladeó su cabeza el mayor curioso observando la foto de pantalla de su pequeño paciente y sonrió- Supongo que ahora serás más fuerte

Pero... -Se mordió los labios guardando su teléfono sintiendo como la sangre subía a sus mejillas y desvió la mirada volviendo a apretar su puño- Sabes Seo... la gente como yo no tiene un camino tan largo escrito -Suspiro con des animo guardando su nota médica junto con sus pastillas- la gente como yo, ni siquiera tiene derecho a pensar en su felicidad, porque podríamos arrastrar con nosotros a las personas que mas amamos.

Puede ser -Apretó el hombro del joven regresando a su asiento, cruzo los dedos de sus manos cuando colocó sus codos sobre la mesa para poder verlo- pero sabes algo, tu mamá se arriesgó a ello, tu mamá codició esa felicidad por más corta que fuera, tuvo alguien que la amará y procreó un hermoso hijo

¿Y qué caso tuvo? -Habló con un nudo en la garganta sintiendo el picor en sus ojos- Ella murió, dejó con un dolor inalcanzable a su esposo y un claro final de desgracia a su propio hijo ¿Qué caso tiene codiciar la felicidad si al final termina haciéndole el daño más irreparable a sus seres queridos? El producto de ese dichoso "amor" tiene que sufrir con un destino que jamás quiso, nunca conocerá lo que se pudo haber sido un adolescente normal, no sabrá lo que será tener un amor y sufrir por ello sin que tenga el miedo de que morirá entre lágrimas, no sabrá lo que es arriesgarse a cosas en la vida sin que haya una línea amarrilla imaginaria diciendo "prohibido"

El mayor observó al joven que había bajado la mirada para que no lo viera llorar, no era nada nuevo, estaba acostumbrado a verlo desde el primer día que piso su consultorio, solo que las primeras veces prefería no hablar y solo llorar. Suspiro y extendió su mano para palmear su cabeza como si fuera un pequeño felino, acarició sus cabellos para tratar de calmarlo y cuando lo logró, tomó del rostro ajeno para hacer que lo mirara fijamente.

¿Sabes porque duele? Porque sabes que mientras estuvo aquí conociste lo que era la "felicidad" y porque no has encontrado algo igual a ello, por eso duele -Acarició con su pulgar la mejilla de este y limpió una de sus lágrimas- porque sabes que tu mamá fue perfecta con un pequeño defecto de fábrica, estas encaprichado con un final triste y doloroso cuando no te das cuenta que puede ser uno feliz ¿Sabes por qué tu papá llora por ella? porque los ángeles vienen al mundo con una misión y regresan al mismo lugar cuando la han terminado, él quería que ella se quedará porque con ella conoció lo que era "tener una vida", pero ella tenía que volver y le dejó consigo, un pequeño regalo, su pequeña muestra de amor, tú