2.

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Audrey se despertó tarde pues hoy era su día de descanso. Limpió la casa con música de The Beatles de fondo. No se había dado cuenta de que estaban llamando a la puerta. Llamaron más veces y Audrey se enteró de eso cuando pasó al lado de la puerta para seguir limpiando.
Abrió y era Chris y Tom.
Audrey por un momento se puso nerviosa.
Rápidamente fue a apagar la música y dio paso a esos dos hombres. No se había dado cuenta de que aún estaba en pijama.
A Tom verla así le dio ternura.

Chris le saludó con dos besos en la mejilla y Tom cogió su mano y le besó ahí, como un caballero inglés. Ese acto le produjo un leve color tomate a las mejillas de Audrey.

-Perdonad el desorden, estaba limpiando cuando habéis llegado -dijo ella avergonzada.
-Oh no te preocupes, mi casa está peor -dijo Chris riendo. A lo que Tom empezó a reírse con su peculiar risa. Audrey también empezó a reírse.
-¿Vas a vestirte o piensas salir en pijama? -dijo Chris.
-Eh, sisi, tardo poco. Poneos cómodo, podéis coger comida del frigorífico o lo que queráis.

Audrey se metió en su habitación y busco en su armario algo para ponerse. Optó por unos pantalones blancos con rayas negras, un jersey negro y unas converses all star blancas. Dejó su pelo suelto y se maquilló un poco. Tardó como media hora en arreglarse. Se echó un poco de colonia y se dio un último vistazo en el espejo y salió. Chris estaba tumbado en el sofá y Tom sentado en una silla mirando a la nada tocándose el pelo. Parecía concentrado en sus pensamientos, y claro que lo estaba. Como para no. Estaba en casa de la chica que le había robado ayer el aliento. La había visto en un pijama, muy adorable, con un pantalón de osos y una camiseta muy grande de Marilyn Monroe, también llevaba un moño muy mal hecho. Pero eso a Tom le pareció una escena muy tierna.
Cuando la vio aparecer al salón, se quedó embobado. No iba muy arreglada, pero iba siendo ella. Y eso que nunca la ha visto y la conoció ayer. Quería hablar con ella pero le daba vergüenza, sentía que lo iba a hacer todo mal y que iba a aburrir a Audrey.

-¿Crees que es bueno despertarle?
-No, pero lo hago yo, se enfadará un rato y prefiero que lo haga conmigo -Dijo Tom sonriendole a Audrey. El se levantó de la silla y fue a la cocina a por un vaso de agua, se acercó al sofá y le echo un poco en el cuello a Chris.
-THOMAS WILLIAM HIDDLESTON

Tom empezó a reírse ante el salto que pegó Chris, claro está que Audrey también se rio muchísimo.

-¿Por qué mierdas has hecho eso? -preguntó Chris mirando a Tom.
-Audrey quería despertarte y me ofrecí voluntario para hacerlo para que no te enfades con ella -contestó Tom sonriendo.
-Ay Tom, con esa sonrisa que tienes no me puedo enfadar -Chris empezó a reírse después de decir eso.
-Y lo siento por mojar tu sofá, pero era la única forma de poder despertar a Chris -esta vez dijo Tom mirando a Audrey.
-Oh, no te preocupes, tenía que limpiar también por ahí, otro día ya.

Terminaron la conversación ente risas y risas. Audrey pensó que el humor británico era fantástico y que Tom es un hombre genial y maravilloso. Contagiaba con su risa a cualquiera, tenía cultura y era todo un caballero.
Llegaron a un bar cualquiera en la zona, no sabían ni como se llamaba. Entraron y buscaron un sitio apartado. Lo encontraron al fondo del establecimiento y allí se sentaron. Chris se sentó con Tom en un lado de la mesa y Audrey en frente.
Los 3 pidieron hamburguesas, pues era como un restaurante de comida rápida.

-¿Acabaste de estudiar ya ilustración? -preguntó Chris.
-Si, de hecho lo acabé semanas después de que tu volvieses a Estados Unidos. Ahora estoy con un curso de español.
- Así me gusta, chica culta. ¿Cómo te va ese curso de español?
-Bastante bien. Aunque hay ciertas cosas que aún no entiendo como van, es decir, en cada sitio de España se habla de una forma y otra, y es algo complicado

Tom estaba atento a la conversación, le interesaba saber más de aquella chica. Estudió ilustración y ahora interpretación y traducción de español.
A Chris le llamaron, Robert, excusa para dejar solos a Tom y Audrey.

-Eh, me acaba de llamar Robert. Debo irme, lo siento Audrey -Chris abrazó a Audrey y se despidió de Tom.
-¿No tienes que ir con él, Tom? -preguntó Audrey, sin darse cuenta de que esa pregunta parecía como si no quisiese estar con Tom.
-No, no me ha llamado ni le ha dicho a Chris que vaya, pero puedo irme si así gustas
-Nono, perdón si ha sonado a que si. Lo siento mucho, Tom. Quédate, por favor -Audrey miró a Tom y éste sonrió.
-Bien, gracias, ¿quieres pasear? ¿o quieres hacer otra cosa?
-Primero deberíamos pagar -dijo Audrey riendo.
-Oh no te preocupes por eso, yo invito -Tom se levantó del sitio sin esperar que Audrey dijese algo más.- Bien, llevaré estos platos para que no se tengan que molestar en recogerlos y nos vamos.
-Deja que te ayude, Tom.

Ambos cogieron los platos y vasos, incluso lo de Chris y lo llevaron a la barra. La camarera se lo agradeció muchísimo y se fueron.

-¿No te molesta salir a la calle y que puedan llegar a hacer fotos? Digo, puede mal pensar la prensa de mi si se llega a saber
-No, no me molesta. ¿Y a ti? ¿Te molestaría salir en prensa? Si quieres puedo ir a dejarte ya a tu casa. Se que querías estar con Chris -dijo Tom un poco apenado.
-No, tranquilo. Me agrada tu compañía.
-Oh, ven -Tom abrió sus brazos y Audrey le abrazó. Tom besó su frente.

Tom acompañó a Audrey a su casa, intentó recordar bien la calle y el número de su casa, pues mañana quería mandarle un ramo de tulipanes, las flores favoritas de ella. Se despidió de ella con un beso en la mano y un guiño de ojos, cosa que hizo que Audrey se sonrojase.

Don't leave me // Tom Hiddleston Donde viven las historias. Descúbrelo ahora