El sueño y el ratoncillo

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Durmiendo, me puse a pensar en cosas, y gracias a ello me dí cuenta de mucho, por ejemplo, que toda esa historia del perro, los bomberos y la niña, no era nada más que un sueño, aunque al pensarlo mejor, sí era algo más, era lo último que soñé, es que no me acuerdo más de lo que había fuera de mi mundo, solo lo que circulaba dentro de mí, al menos en cuanto a los primeros años de mi vida.

"Ratoncito, te estoy viendo, sé que vives dentro de mí, sé que te escondes ahí, ahora ya te conozco, y no me das miedo, por que tengo un problema mayor que tú, puedes caminar por mí tranquilamente, sé que nunca te despegarás de este cuerpo, desde ese día en el que levanté tu roca, apareciste y subiste encima mío, ahora lo sé".

Ese ratón, era el mínimo de mis problemas, tenía 2, el filete, y el ratón. Sabía que ese ratón estaría ahí, quiera o no, ya no le tuve miedo, pillé que nunca moriría, ya pasaron años y sigue como si renaciera cada 1 mes. De tan grande que era el problema de los filetes, aprendí a vivir con ese ratoncillo, aprendí a aguantarlo mientras sentía sus patitas frías sobre mi piel, no había de otra.

Hasta llegar a la luz (Terminado) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora