Malentendido. [Mo Dao Zu Shi.]

II.

Luego de algunas horas donde solo se dedicaron a ver películas una tras otra disfrutando entre los tres y riendo cuando salia alguna escena graciosa en las películas infantiles que había escogido el pequeño Yuan. Ya eran las 11 de la noche cuando Wei Ying sale de la habitación de su hijo el cual recién se había quedado plácidamente dormido luego de un día lleno de risa.

Mientras tanto Wen Ning ya se encontraba acostado y leyendo muy concentrado un libro de medicina hasta que escucho unos pequeños golpes en su puerta, así que dejando el libro en la cómoda se dirige a la puerta con una pequeña sonrisa abre la puerta encontrado al pelinegro el cual abrazaba una almohada y lo miraba con un pequeño sonrojo.

-¿P-Puedo dormir contigo.? - Pregunto tímido Wei WuXian sacando una nueva sonrisa del castaño ya que era muy raro ver al doncel de esa forma.

-Claro. - Dijo mientras se hacia a un lado para dejar pasar a su amigo.

Wei con una sonrisa ingresa en la habitación siguiéndole detrás Ning, ambos se acomodan en la cama pero el doncel se acerca al castaño y lo abraza siendo correspondido por este último.

-¿Como estas.? - Le pregunta el castaño.

-Nervioso y con miedo. - Le responde el doncel mientras comienza a jugar con un mechón de cabello del castaño.

-¿Porque.? - Le vuelve a preguntar Ning.

-Tengo miedo que Lan Zhan se entere de mi pequeño retoño  y me lo quiera quitar.

-Pero sabes que el no es capaz de algo así. - Le respondió sorprendido Wen Ning.

-Lo se, pero aun así tengo miedo de que algo malo pase.

Cuando termina de decir aquello Wei WuXian suelta el mechón con el que estaba jugando y se acerca aun mas de Ning y esconde su cara entre el cuello y hombro del castaño aspirando el suave y relajante olor a canela que desprendía este.

El Wen no dijo nada mas y solo abraza al doncel de forma protectora mientras cierra los ojos.

Al día siguiente el primero en despertarse fue el pequeño Yuan, siempre tenia la costumbre se despertarse a las 5 de la mañana, su madre una dijo que le hubiera gustado que obtuviera sus hábitos de sueño no aquella manía de estar despierto junto al sol. Sabía que por la hora que era su madre aun no estaría despierto ya que el estaba acostumbrado a despertarse a las 12 de la tarde. 

Pero grande fue su sorpresa cuando al salir de su habitación sintiera un ligero aroma a cigarro así que dirigiéndose a la sala de estar se encontró con su madre el cual estaba sentado en un pequeño soda mientras miraba por la ventana sosteniendo un cigarro en su mano derecha.

Sabia que aquella manía solo tenia dos razones, una: estaba muy estrenado aunque eso lo dudaba ya que su madre rara vez se le veía de esa forma excepto cuando en su trabajo le tocaban personas desagradables o dos: estaba preocupado, y el Yuan estaba muy seguro que era la segunda opción aunque no sabia el motivo detrás de esto.

-¿Mama.? - Le llama suave el pequeño. 

Cuando Wei Ying escucha la voz de su retoño apaga rápido el cigarrillo en el cenicero que tenia cerca para luego voltear la mirada hacia Yuan y sonreír como siempre lo hacia para no preocuparlo.

-¿Que pasa mi pequeño retoño.?

Yuan sabia que su madre le estaba escondiendo algo aun cuando este siempre tuviera una sonrisa, lo conocía perfectamente  como para saber que en el corazón de su madre había una enorme tristeza y es que aun cuando solo tuviera 6 años era muy observador y gracias a eso conocía a su madre mejor que cualquiera.