Descansa aquí tus frágiles alas cansadas, mi pequeña mariposa. Por ahora puedes hacerlo sin temor, pues estoy y estaré aquí a tu lado. En este lugar estaremos seguros durante la noche. No sientas miedo y permite que el sueño te cubra. Escondidos entre ramas, hojas y oscuridad, será imposible que nos logren encontrar. Nos persiguen todavía, pero no hay nada que temer. Aquellos que nos buscan ya han quedado lejos, perdidos entre la bruma de la noche.
Vigilaré que tu piel esté a salvo hasta que el amanecer venga y logre hacerla brillar otra vez. Esperaré hasta que la luz del sol llegue a secar las lágrimas de tu rostro, pero ahora debes descansar. Ten confianza de que nunca te dejaré sola bajo la fría lluvia nocturna ni bajo el cielo estrellado. Prometo ser por siempre la voz que te arrulla junto al frío del viento, que cubre tu cuerpo con la suavidad de la lluvia.
Sí, mi cuerpo también está adolorido y cansado, pero tú no debes preocuparte por eso. Nada más que tu seguridad me importa mientras esté a tu lado. Gracias a ti, todo mi dolor, cansancio y miedo se sienten muy lejos. Por ti, podré soportarlo todo.
¿Recuerdas todos los felices momentos que tuvimos, antes de que esta pesadilla comenzara? Debes recordar nuestras vidas, nuestras palabras, nuestras promesas... La paz. ¿Todavía recuerdas lo que se siente vivir en paz? Usa esos felices recuerdos para calmar el temor que ataca tu mente. Teje con ellos una manta suave que cobije tu memoria y haga caer sobre ti el descanso. Cierra los ojos y duerme. Mañana todo estará mejor. Descansa, posa tu imaginación en el vacío, y sueña con aquella vida tranquila que una vez tuvimos y que pronto recuperaremos. Duerme, que yo velaré por tu descanso, mientras me pierdo por un momento en la bella imagen que forma tu cuerpo, cubierto por el vestido blanco, tan hermoso como lo fue ayer, durante el día de nuestra boda. Mientras la luz de la luna resalta el brillo de tu piel de porcelana, miro tus ojos cerrarse lentamente.
Veo tu respiración tranquilizarse y hacerse más lenta, mientras comienzas a descender al mundo de los sueños. Al fin descansas, y ahora yo también podré hacerlo. Pero no va a poder ser por mucho tiempo. Me duele y entristece verte así hoy. Herida, triste, atemorizada... Pero eso me fortalecerá, y cuando mi poder aparezca una vez más, nuestros enemigos conocerán el final bajo la furia de mis garras, cuando la luz de la luna llena fulgure en el cielo y bañe mi pelaje, y mis aullidos quiebren el silencio de la noche como truenos.
No puedo permitir que este peligro nos aceche por un momento más. Descansa, mientras yo acabo con aquellos que quieren acabar con nosotros. Nos han herido, acosado y perseguido por mucho tiempo, pero ya no más. Esta noche, todo ha de terminar. Aunque yo no vuelva contigo, te prometo que no te molestarán más. Si he de dar mi vida por lograrlo, que así sea. Merecemos vivir en un mundo seguro, y, mientras ellos existan, no podrá ser así.
Fue inconcebible para ellos que tú, el ser en la cúspide de la belleza en la creación, proveniente de un linaje de dioses, haya decidido compartir su vida conmigo, una de las criaturas más insignificantes y odiadas. Un ser con sangre corrompida corriendo por sus venas. Sus limitadas mentes no asimilan siquiera la idea de que tú y yo respiremos el mismo aire.
No quisieron comprender, a pesar de nuestros esfuerzos, que nada de eso importa para el amor de verdad. Ni linaje, ni raza. No lo aceptaron y ahora están decididos a acabar con nosotros. No lo entendieron por las buenas, así que no queda otra opción que hacer que lo entiendan por las malas. Dicen que soy un ser peligroso y violento, y esta noche les demostraré lo peligroso y violento puedo llegar a ser cuando hacen daño a quien más quiero. Aunque no será fácil, no nos van a dejar en paz jamás, a menos que dejen de existir y de respirar.
Por esta y muchas otras razones, no puedo esperar más. Quizás me odies al despertar por lo que voy a hacer, pero en la nota que dejo junto a ti intento explicarlo lo mejor que puedo. Eres sabia, así que estoy seguro de que entenderás. Pocos kilómetros al norte se encuentra el lugar que representa nuestra libertad. Si no vuelvo en la mañana, sabrás qué camino tomar hasta llegar. Y si sientes que aullidos rompen tus sueños en la madrugada, piensa en ellos como el grito de guerra que traerá de vuelta la paz a nuestras vidas.
Si todo sale bien, nos volveremos a ver cuando salga el sol. Y esta promesa no podrá ser rota ni siquiera por la muerte.
ESTÁS LEYENDO
La última Tinta roja
RandomLa tinta se puede acabar, pero no las palabras. Las manos pueden dejar de funcionar, pero mientras la mente se mantenga con vida, la inspiración puede seguir fluyendo. Esta compilación de escritos cortos hace referencia a una gran variedad de temas...