Nuestro amor eterno

Capítulo 9

—Si, Rin— Dijo Sesshomaru con una sonrisa maliciosa —Demuestramelo—

Me acerqué lentamente y le di un beso, solamente para que me deje en paz y poder irme sola a casa pero las cosas no resultaron como yo planeaba

—Kikyo, te robaré a Rin hoy— Dijo Sesshomaru con una sonrisa —Necesito hablar con ella—

—No hay problema—

—¿Qué?— Dije sorprendida

Fuimos a la cancha a la que yo le había pedido ayuda para jugar fútbol, nos sentamos en el césped
—¿De qué quieres hablar?— Pregunté muy seria

—De que perdiste frente a mi, perdiste tu orgullo— Dijo Sesshomaru con una sonrisa triunfante

—No, es sólo porque sabía que Kikyo seguiría leseando— Dije muy seria —Te lo dije, si quieres poner a prueba mi orgullo no podrás porque no te lo dejaré fácil—

—Lo se— Respondió Sesshomaru con tranquilidad

—¿Eh?— Lo miré confundida

—Por esa razón me esforzare aún más para conquistarte— Dijo Sesshomaru con una gran sonrisa —Ya verás que de aquí a la fiesta ya te habré conquistado—

—¿Tu crees?— Pregunté mientras alzaba una ceja

—No creo, estoy seguro de eso—

Después de aquella conversación no pude dormir tranquila hoy ya que la conversación se repetía una y otra vez en mi mente.

—Ya me has conquistado y no lo sabes— Pensé mientras sonreía

Pasaron rápido estos días, ya es Viernes y hoy Kikyo se quedará en mi casa

—¿Te gusta Sesshomaru?— Preguntó Kikyo con curiosidad —Sé sincera con tus sentimientos—

—Pues creo que de a poco me va conquistando, no se como lo hace pero lo está logrando— Dije con una sonrisa —Solamente lo quiero poner a prueba y también quitarle esa sonrisa arrogante del rostro—

—Bueno déjame decirte que Sesshomaru me ha hablado de sus sentimientos y está completamente enamorado de ti, al conocerlo y todo es capaz de llegar al fin del mundo por ti—

—¿De verdad?—

—Si, ¿no te dijo nada?—

—Ahora que lo mencionas el día que le pedí ayuda para practicar fútbol ví a Kanna y Kohaku, lo cual me había afectado un poco pero Sesshomaru me detuvo antes de irme me abrazó y dejó que llorara, me dijo cosas como que sentía algo por mi, que no era necesario que le respondiera en ese momento— 

—Viste, si es obvio que te ama— Dijo Kikyo con una sonrisa —Deberías darle una oportunidad para olvidarte completamente de Kohaku, sé que el si te hará feliz—

—Gracias Kikyo— Dije mientras la abrazaba

—De nada— Dijo para luego separarse de mi y tirarme una almohada

Y así empezamos una guerra de almohada pero conozco un punto débil de Kikyo, y como estaba tirada en el colchón empecé a hacerle cosquillas

—¡¡Oye no!! Jajajaja ya basta Jajajaja Rin jajaja por favor para jaja— Kikyo no podía dejar de reír hasta que me cansé y la deje

—Irás conmigo donde mi padre, ¿verdad?— Pregunté con una sonrisa —Ya hablé con mi padre y está de acuerdo—

—Claro que si, se lo prometí a Akago también—