"Make ME hate you"

Capítulo 3: La maldita apuesta

Capítulo 3: La maldita apuesta

― Morty, abre la maldita puerta ― Rick había recurrido a su más baja estrategia, esperando que Morty entrara en su habitación su plan era entrar y acorralarlo, pero el muchacho se le había adelantado y cerrado con llave la habitación. Fácilmente podía ocupar su Portal Gun y entrar pero por una vez en su vida deseaba respetar los límites del muchacho aunque no confiaba cuánto tiempo podría hacerlo, luego de media hora rogando afuera ― Solo quiero hablar.

Cuando Morty finalmente abrió la puerta en su mirada se vislumbraba el deje de humor que le causaba el mayor rogando. Lo dejó pasar, su objetivo era buscar el perdón del menor, no provocar otra pelea por lo que entró sin mediar palabra.

― Escucha, amigo. Le preguntaste al hombre más inteligente del universo acerca del tema más insípido y embarazoso del mundo, te puedo responder muchas cosas, pero no sobre eso ¿Entiendes? ― Morty solo lo miraba receloso, apoyado en la puerta cerrada tras de sí ― Mira no tienes que perdonarme, no me arrepiento de lo que dije ya que la gran mayoría es verdad, pero no deseo que sigas siendo un gilipollas conmigo, debes aceptar a tu abuela tal cual es.

Era lo más cercano a una disculpa que Morty podía recibir del anciano y el menor lo sabía por lo que para limpiar asperezas era necesario pedir algo más de su parte.

― Rick, tengo mis teorías, aún cuando tu no creas que el verdadero amor existe y lo resumas a una reacción química o estúpidas decisiones, necesito encontrar pruebas Rick, no tengo la inteligencia que tu tienes y creo que es la única esperanza que me queda.

― ¿Qué dices, chico? ¡Puedes ser mi pequeño ayudante toda la vida que me queda! No deberías estar pensando en nada más en estos momentos.

― Eso no es mucho tiempo, Rick. Como vas con tu vida... ― comentó entre un tono divertido y serio ― y realmente no pienso terminar como esos Morty en la ciudadela a despensas de los caprichos de otros Ricks perversos. Cuando están todos juntos son de verdadero temer, Rick. ¿O crees que al saber de tu muerte van a dejar tranquilo al Morty del Rick más Rick de todos de la dimensión C-137?

― Eso es un pensamiento inteligente, niño ― ciertamente tenía razón, lo primero que harían los de la ciudadela es llevarse a su Morty y reubicarlo con algún otro Rick, solo el pensamiento le provocó náuseas nadie tocaría a su Morty, a diferencia de los demás estúpidos y aunque jamás lo admitiría, él era único. ― Así que... ¿Cuál es tu plan?

― Por primera vez me gustaría saber la opinión de otros Morty's, de los que se encuentran viviendo en las otras dimensiones, debe existir el universo en el que el amor tenga pruebas tangibles ―

― ¿Pruebas tangibles? ¿De un puto sentimiento? ― cuestionó Rick

― Sí, escuche una chica en mi clase hablar sobre las "almas gemelas" deben existir en algún universo. Si existen especies que tienen un verdadero cielo e infierno ¿P-Por qué no habrán realidades en que la gente sepa de estas almas gemelas con certeza? ― Era una locura, con muy poco sustento científico y 0 objetividad, pero luego de la infinidad de locuras impensables que había vivido debía darle una oportunidad a la hipótesis de Morty

― Solo sé, Morty que esto será un gran dolor en el culo. Pero como desees, muchacho.

― Si llego a encontrarlo, Rick deberás cumplir todos mis caprichos ¿Entendiste?

― Como quieras, pequeña mierda ― Morty era consciente de que sin amenaza o algo que ganar a cambio Rick no funcionaría del todo.

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― Bien Rick nuestra primera dimensión alterna. D - L334 al parecer nuestros otros yo se encuentran en la casa, así que no habrá problemas en hablarles.