↳Save me | 2won

Capítulo 1

Escuchó por tercera vez consecutiva el rugido de sus tripas, su delgado estómago dolía, ahnelaba un poco de comida, lo que fuera, aún así fueran unas simples migajas el las aceptaría gustoso.

—Señor, una monedita. Por, favor —El joven con aspecto desaliñado, ropa mugrosa y desgastada y cuerpo extremadamente delgado rogaba a los transeúntes para que le regalaran una simple moneda que les sobrara. El hombre de traje y bien vestido lo miró con asco y le soltó una patada al pobre jóven mientras que este un poco débil debido a la falta de alimento se desplomó al piso con una mirada triste y afligida.

—¡Largo de aquí, pulgoso! —Soltó con repudio aquél hombre como si aquél pobre muchacho fuera una especie de animal rabioso, luego de eso no le bastó con la agresiva patada que había soltado hace unos instantes pues le escupió en la cara una asquerosa cantidad de saliva mientras se marchaba con su maletín de trabajo. Hyungwon a punto de sucumbir en el llanto tomó el borde de su desgastada playera e hizo el intento por limpiar el asqueroso desecho que la boca de aquél hombre había dejado en su mejilla, talló un tanto de veces dejando su mejilla irritada color rojo.

¿Porqué había sujetos tan malos en la calle? Él no le había hecho nada, tan sólo quería una simple moneda para poder comer y lo habían tratado como si fuese la peor escoria del mundo.

Un niñito pequeño caminaba tomando la mano de cada uno de sus padres. Hyungwon sintió como su corazón se estrujaba y rompía en dos mil pedazos, recordó así cuando era pequeño, al igual que ese niño, cuando era amado por esos dos seres, sus progenitores, pero ahora simplemente ya no estaban, se habían esfumado de su vida, dejándolo solo y abandonado.

Por otro lado, Minhyuk sentía un poco de compasión por aquel chico sin hogar, que pedía unas cuantas monedas en la calle y que por cierto la gente le negaba, pasaba cada día por la banqueta esa donde el joven se encontraba siempre, cada que salía de la universidad. Así que ese día decidió comprar una porción extra de sopa instantánea.

—Hola, toma, te he traído un poco de esto —El chico casi de su misma edad se acercó a él sacándolo de su trance, ofreciéndole una bolsa de papel con algo adentro, por supuesto Hyungwon la tomó gustoso. No tardó nada en sacar el contenido de la bolsa, era un pequeño tupper desechable con una buena cantidad de sopa instantánea, tomó los palillos de madera que venían dentro de la bolsa y empezó a comer como si el mundo se fuese a acabar en ese instante, luego un poco apenado por comer con tanta rapidez le ofreció un poco a Minhyuk, después de todo él había sido muy amable en traerle de comer, pero este se negó con una sonrisa tímida mientras hacía un gesto con su mano de «provecho» dandole a entender a Hyungwon que podía comer tranquilo —No te preocupes por mí, en casa hice bastante comida para una sola persona por lo que decidí que sería bueno compartirte un poco de mi alimento. Y bueno yo te dejo tranquilo para que comas, disfrútalo.

—Gracias —Contestó Hyungwon en un susurro muy agradecido y bastante conmovido ante la amabilidad de aquél chico. Después de todo aún quedaba gente buena en el mundo.

Minhyuk se fue con una sonrisa en el rostro, satisfecho por haber ayudado a aquél pobrecillo individuo, mañana también se daría una vuelta para llevarle unas cuantas mantas y ropa calientita que lo protegieran del frío que se avecinaba en la ciudad, según el pronóstico climatológico de las noticias, pronto haría más frío y las tormentas se desatarían en un dos por tres por lo que los habitantes debían estar prevenidos con impermeables, paraguas, entre otras cosas necesarias para un chubasco.

Hyungwon continuó con su tarea de alimentarse, sostuvo los palillos y tomó una pequeña porción de sopa que llevó hasta sus labios mientras se dedicaba a masticar. Nuevamente volvió a tomar más fideos con ayuda de los palillos y antes de llevárselos a la boca, su mano se quedó ahí, suspendida en el aire pues percibió un sonido extraño, agudizó el oído y descubrió que se trataba de un llanto que parecía ser de un niño.