Capítulo IV } Parte II
El rojo de tu cabello como el de la sangre
Que corre al corazón y hace que te quiera sin razón
El rojo que significa pasión que en tu caso es diferente
Tú me inspiras solamente ternura y emoción.
Estoy en el mismo lugar, pero esta vez no hay nadie, ni niños, ni pelotas, ni papalotes, ni adolescentes, las cabañas están vacías. Lo que me hace pensar que la pelirroja si fue producto de mi imaginación, y probablemente nunca vuelva a verla, pero, estoy en el mismo lugar donde la vi, eso debería significar algo ¿No?
Comienzo una caminata de exploración, de todas formas ¿Que más puedo hacer?
El pasto es tan verde, tan fresco, tan... vivo. Puede que esté completamente solo enmedio de este lugar tan grande, pero no me siento para nada solo, el viento dándole movimiento a los árboles, los colores, los cantos de los pajaros y los pitidos agudos de las ardillas, le dan vida suficiente a la naturaleza para sentirme acompañado.Entre esos sonidos capto uno que no percibí en el sueño pasado (muy seguramente a causa de la cantidad de niños), voy detrás de él en busca de encontrar lo que creo que es, ¡Y lo es! Un río.
Ya estoy debatiendo conmigo mismo que debería hacer primero: lanzar rocas, meter únicamente los pies o meterme de lleno desnudo. Haré las tres en el mismo orden que me las plantee, igual tiempo me sobra.
Ejecuté mi primer lanzamiento. Un éxito, la piedra rebotó hasta la otra orilla del río, ante una hermosa flor China. Luce mucho más pequeña de lejos; a pesar de ello destaca cu color. También destacan sus mejillas y sus labios, los cuales lleva del mismo tono que sus pétalos.
Recuerdo cuando los chicos y yo fuimos a comer juntos, nos encontrábamos fuera de un restaurante de pollo, Kihyun pego las manos al cristal, siguió con la mirada y la nariz al plato de pollo que llevaba una mesera, lo siguió hasta que entramos; pues yo me encuentro exactamente igual, caminando para dar la vuelta al río y llegar hasta donde ella está parada, sin quitarle la mirada de encima, como Kihyun al pollo.
Me sonrió,y yo le sonreí.
-Hola.
-Hola.
-¿Qué tal?
-¿Qué tal tú?
-Es un gusto verte de nuevo-. Admití entre risitas bobas. Ella agachó la cabeza con una sonrisa que estoy seguro trato de ocultar.
-¿Sabes lanzar rocas?
-La verdad es que no, y no entiendo el chiste de hacerlo-. Levanté una roca para ponerla sobre la palma de su mano y apunté al río, para animarla a hacerlo.
-El chiste es hacer que rebote en el agua.
Lanzó la roca pero está no rebotó ni una sola vez, lo cuál le causó risa.
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ᴅ ᴀ ʏ ᴅ ʀ ᴇ ᴀ ᴍ
FanfictionHola, soy una mierda dando una descripción acerca de la historia, así que solo te diré que no le temas al éxito y entres a leerla. 🖤