"Viejas amistades"

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Ambas chicas se miraron fijamente a los ojos .

-¿Mina? - le preguntó.

Mientras seguían mirándose llegó una chica un poco preocupada por haber visto como su amiga se chocó contra una extraña

-¡Momorin! ¿Estás bien? 

La mencionada volteó lentamente y tragó saliva.

-S-sana, ¿Es quien creo que es? - preguntó Momo apuntando a Mina.

Sana dirigió su mirada hacia la otra chica. Abrió la boca mientras sus ojos se cristalizaban.

-¿Eres tú Mina? ¿Myoui Mina? - preguntó tomándola de los hombros y agitándola.

-¡Si Sana soy yo! - exclamó de felicidad.

El trío de chicas se abrazaron mientras lloraban. Las tres irradiaban felicidad mientras saltaban en medio de la tienda.

-¿Que hacen en Corea? - preguntó Mina secándose las lágrimas.

-Nos mudamos hace ya unos cuantos años - dijo Momo.

-¿Tu que haces por acá? Pensé que estabas viviendo en Busan ¡No te vemos hace casi... - dijo Sana mientras empezaba a contar con los dedos - trece años!

-La última vez que nos vimos fue cuando nos graduamos del jardín de niños.

Momo, Sana y Mina se conocieron en el jardín de niños hace ya varios años atrás. Pasaban la mayoría del tiempo juntas, usualmente Mina iba a sus casa ya que a su padre le molestaba el ruido que pudieran producir las niñas al jugar. Los padres de sus amigas la trataban como a su propia hija, le invitan a almorzar y cenar, se podía a quedar a dormir, la llevaban en los paseos familiares, etc.

Penosamente Mina sabía que se iba a alejar de sus amigas, a su padre le habían ofrecido un nuevo trabajo en Busan y tendrían que viajar. El viaje estaba programado días después de su graduación, cuando Mina le contó a sus amigas que se tendría que ir y que probablemente no la volverían a ver ambas se pusieron a llorar, en la mente de las pobres niñas no podía entrar la idea de alejarse de su mejor amiga, su grupo de tres quedaría disuelto. En el día de la graduación los papás de Momo le regalaron a Sana y a Mina una cadenita para conmemorar su amistad. Ninguna de la tres se quitó esa cadena desde que la obtuvieron.

-Veo que no te olvidaste de la promesa que hicimos - dijo Momo mientras se le dibujaba una sonrisa.

-Si no hubiese sido por el collar, quizás no me hubiese detenido a mirarte fijamente.

-Minari, tenemos mucho de que conversar, ¿Estás ocupada o aceptas venir a nuestro departamento para ponernos al día?

-¿Viven juntas?

Ambas asintieron.

Sin esperar la respuesta de Mina ambas la tomaron del brazo y la llevaron a la salida de la tienda.

-¡Esperen! Antes de irnos quiero probarme ese conjunto - dijo Mina.

-¿Y si te lo compras sin probártelo? - sugirió Sana.

-En este momento no tengo mucho dinero, así que me quiero asegurar de que sea una buena inversión - respondió un poco avergonzada.

Mina agarró el outfit y se dirigió a los probadores.

-¡Si necesitas ayuda en cambiarte no dudes en llamarme! - gritó Momo desde afuera.

Sana le dio un golpe en la cabeza a Momo.

Mina salió de los probadores y modeló frente a sus amigas.

-¿Que tal me queda?

Momo y Sana se miraron mientras movían su cabeza de arriba hacia abajo.

-Perfecto - dijeron al unísono. 

-Entonces me lo compro, sostengan mi bolso mientras me cambio.

Mina volvió a meterse en el probador. 

-¡Gracias! - exclamó cuando Sana le devolvió su bolso.

Las tres se dirigieron a la caja para pagar.

-Serían setenta dólares - les dijo que joven que atendía - ¿Tarjeta o efectivo?

-Efectivo - contestó Mina.

Mina empezó a contar el poco dinero que tenía. Sana se percató de eso y sacó su tarjeta.

-Pagaremos con tarjeta.

Mina agachó su cabeza mientras guarda los billetes devuelta en su bolso, se moría de la vergüenza. Sana le tocó el hombro y le guiñó el ojo.

Las chicas salieron de la tienda y fueron hasta el estacionamiento del centro comercial.

-Momo...

-Dime Sana.

-¿Te acuerdas donde dejamos el auto?

Mina se golpeó la frente con su mano, después de tantos años sus amigas no habían cambiado en nada.

-¿Y si tan solo presionas este botoncito? - preguntó Mina quitándole las llaves del auto a Sana.

A lo lejos se escuchó un beep.

-Listo ya sabemos donde está el auto.

-Wow, que inteligente eres - la alagó Momo.

Caminaron un poco y se subieron a una bonita camioneta.

-Bonito auto Sana - dijo Mina asombrada al momento de subir.

-Que te puedo decir Mina, la empresa de mis padres y de los de Momo se aliaron y eso les generó mucho dinero.

-Yo no tengo auto por que reprobé el examen de conducir 3 veces - dijo Momo haciendo un puchero mientras se abrochaba el cinturón de seguridad.

-No saben lo feliz que me hace verlas de nuevo.

-¿Qué tal te ha ido a ti Minari? ¿Sigues viviendo con tu papá? - preguntó Mina.

-Hace un par de días que me fui de su casa, el no me quería ahí y yo no quería estar ahí.

-¿Te sigue tratando mal como cuando éramos niñas? - preguntó Momo.

-A medida que yo crecía, su enojo hacia mí también lo hacía, por eso decidí venir acá a la capital en busca de una mejor vida.

-Ya veo... admiro tu valentía.

-¿Y donde te estás quedando?

-En este momento estoy trabajando en un café, el dueño es un joven súper amable y guapo. Como no tenía donde ir, el me ofreció un cuarto que esta en el segundo piso de la cafetería.

-Uhmmm, interesante.... - dijeron ambas chicas

-No me puedo quejar, tengo un bonito trabajo y un lugar donde quedarme.

-Y un jefe guapo - dijo Momo guiñandole el ojo.

Mina sonrió mientras rodaba los ojos.

Luego de unos cuantos minutos llegaron a un bonito edificio. La puerta del garage se abrió y Sana entró para estacionarse.

-¿Aca viven? - preguntó Mina.

-Sip.

-En Japón estábamos la mayor parte del tiempo en nuestras habitaciones, así que de nada nos iba a servir vivir en una mansión - dijo Sana cuando estaban subiendo en el ascensor.

Cuando las puertas se abrieron Mina se percató de lo bien que le había ido a sus mejores amigas.

-Tenemos muchos de que conversar, siéntete como en tu casa Minari.


Fated To Love You | Michaeng [G!P]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora