Seokjin suspiró cerrando la crema que se había acabado de untar en el rostro y la puso al lado de todos los cosméticos de Yoongi. Palmeó su cara con suavidad y apagó la luz entrando de nuevo a la habitación.
―Amor ―el mayor alzó su vista con la rapidez que caracterizaba a un Guepardo y sus ojos divisaron a la persona con la suave y ronca voz que le hablaba. ―¿Crees que puedas venir a ayudarme con esto? ―Yoongi abrió sus piernas de lado a lado, mostrando así como una tanga se metía entre medio de sus dos obscenas mejillas con fuerza.―Estoy esperándote más que listo en este momento. Me he preparado mientras te bañabas, así que solo tienes que meterlo entero. ―Seokjin reaccionó de manera automática a esas palabras y fue inevitable para sus ojos el hacer un escrutinio al cuerpo y atuendo que llevaba su pareja.
Además de la pequeña tanga que se metía por la mitad de su culo, una de las camisetas que pertenecía al mayor, bajaba por sus delgadas caderas.
Sintió como algo golpeó su ombligo y gracias a la suave risa de su esposo, quien bufo feliz desde la cama, se dio cuenta que había sido su pene.
Yoongi empezó a removerse, mostrandole sus pálidas piernas en conjuntos de sus partes y se volteó mostrandole su culo, mientras lo alzaba hacía arriba con lentitud.
―Vamos. Todo esto es tuyo. Mi trasero está mas que listo para tomarte ―Su pene chorreo pre-semen al oír esas palabras y Seokjin metió una de sus manos dentro de su boxer. ―Quiero chupártelo, así que ven ―el mayor vio como su esposo bajaba su braga con suavidad, dejando ver un palpitante oyó que se contraía con ansiedad.
Apretó su polla y mordió su labio inferior con la intención de acallar un grueso gemido.
―Necesito ir al baño ―se escabullo corriendo como pudo de la habitación, topándose con múltiples cosas que casi frustraron su huida.
Solo segundos fueron suficientes, para adentrarse de nuevo al cuarto de baño.
Gimió de manera dolorosa.
Su cuerpo cayó sobre el lavabo y un gruñido salió de su boca, haciéndole sollozar de forma automática.
―Maldita sea por qué... Por qué ahora
Yoongi frunció su frente y miró por uno de sus costados, viendo como su esposo ya no se encontraba mirándole.
―¿No funcionó? ―subió su interior con rapidez y se bajó de la cama, caminando hacia el baño.―¿Mi amor, estas bien? ¿Te ha pasado algo? ―suspiró bajando la camisa que se le había subido hasta más arriba de la cadera y abrió la puerta en un suave movimiento, sin pensar en tocar en primera instancia.―Creo que es mejor que descanses. Tal vez te he presionado... Mucho
―No, no entres ―rápidamente Yoongi miró hacía arriba y sus pies retrocedieron por instinto.
El cuerpo de Seokjin se movió repetidas veces negando y gruñó haciendo que el más bajo lo mirara asustado.
―¿E... Eres tú... Tú Seokjin? ―el peli grisaceo comenzó a retroceder cuando el gigante animal comenzó a acercarse y su cuerpo dio un suspiró tembloroso mirando los colmillos de este. ―¿Qué mierda estoy diciendo?. ¡Se nos ha metido un maldito lobo a la casa! ―el azabache le sonrió a lo que en su mente era una bestia con postura humana y caminó meticuloso en reversa hasta la cama.
Calló sentado encima del colchón, casi aguantando las ganas de llorar al ver al gigante animal gruñendole múltiples veces y acercándose a donde estaba sentado.
Estiró con suma lentitud una de sus manos a la mesa de noche y arrastró el celular hasta llevarlo a sus manos. Pero fue tarde, cuando el lobo de forma casi humana, se paró frente a su cuerpo.
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Sea. ○Jinsu○
FanfictionLa pareja de recién casados, viajará a una exótica isla, a consumar así su reciente matrimonio. Sin saber que después de esto, algunos secretos no muy agradables saldrán a la luz. ADVERTENCIAS °lenguaje obsceno y escenas explícitas en cantidad. Si...