La Historia que el Destino nunca escribió.

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[A C T U A L I D A D]
Secundaria. Tercer grado.

El timbre que indica el cambio de clases sonó haciendo eco en toda la Institución. Afortunadamente el maestro que estaba con nosotros tomó sus cosas, se despidió de todos y salió del salón como si el alma se la llevase el diablo.

Yo, por inercia, me gire en dirección a mis amigas para ver si alguna tenía algo nuevo que decir y así fue, Valkyria comenzó a contar un chisme.

— Ayer iba de camino a mi casa y pase a lado de una pareja, que al parecer se estaban teniendo una discusión bastante fuerte. — Se ríe. — Se estaban gritando hasta de lo que se iban a morir, la verdad, como soy bien chismosa, empecé a caminar más lento para escuchar mejor de lo que estaban hablando. Entonces, como que las cosas se estaban saliendo de control, porque llegó otro wey, al parecer amigo del wey, y el wey le dice a la tipa que "es una perra y no se que" entonces el wey que acaba de llegar le dice que la respete. — me río un poco por como llamaba a sus protagonistas de su chisme. — Y pues el wey le respondió que "no importaba, porque a ella le valía madres igual que a él" y pues la tipa dijo que "simón". — conforme iba contando se iba enojando más y para cuando terminó de decir eso ya estaba demasiado enojada, sin dejarme procesar tiró sus libros al piso con enojo. — Créanme que en ese momento me quise meter y decirles que tenían que respetarse por el hecho de ser seres humanos...

— ¡Váyanse a sus lugares! — El grito de la maestra hace que Valkyria se callé.

No puedo contener la risa al ver su cara de enfando cuando la maestra interrumpió su chisme.

Ella odiaba que la interrumpieran y más cuando se estaba quejando de algo.

— Puta madre con todos. — Se queja entre dientes y me río más.

— ¿No que tenemos que respetar porque somos seres humanos?— Alessia le pregunta con un tono de burla.

Val mira mal a Alessia pero no dice nada.

Pasados unos minutos mientras que la maestra se acomoda en su lugar y trata de que todos guardamos silencio, siento como alguien se acerca entre la fila de Alessia y la mia, en cuanto escucho unos surrusos se que se trata de Val queriendo retomar el tema, pero la voz de la maestra vuelve a interrumpirla lo que causa que con enojo recoja sus libros del piso y los ponga sobre su escritorio mientras se sentaba bien y maldecia unas cuantas veces. Supongo que ya resignada a que no iba a terminar de contar su chisme.

— Ya que tengo su atención, les voy a decir lo que haremos hoy. — dijo la maestra, pero antes de que pudiera continuar puedo escuchar como Val dice algo como "ustede no me dejó contar mi chisme, yo no la dejo empezar con su clase". — ¿Cuál es la razón de su interrupción, señorita? — Por un momento me asusto pensando de que la hubiera escuchado murmurar lo de antes, pero después me doy cuenta de que estaba levantando la mano.

—Bueno, maestra, tiene que ver con el tema de inteligencia emocional y ésta enfocado en las relaciones amorosas. — Val espera alguna reacción de la maestra, ya que no sabía si la maestra la iba a dejar tocar ese tema o no.

— Ajá, y ¿cuál es su pregunta? — Inquirió mirando a mi amiga.

— Hay una frase "sí se quiere, se puede", pero hace poco le pregunté a una persona y me dijo que los que decían eso era porque eran personas "tóxicas" y pues quería saber que opinaba.

— Cada quien tiene una diferente definición acerca de eso, ya que es percepción.

Levanto mi mano para que la maestra me de la palabra y cuando pasa eso decido dar mi punto de vista.

— Pues en mi opinión, yo no creo que sea una "persona tóxica", porque prácticamente está hablando de interés, que sí de verdad quieres algo, lo que vas a hacer es hacer todo lo posible por conseguirlo y agregándole que no sólo entra en relaciones amorosas, si no que también es cuestiones de estudio, deporte entre otras cosas.

— Pues yo creo que sí es de "personas tóxicas." — La voz de Aaron se hace presente en el salón.

Su respuesta hace que me sienta atacada y en mi comienza a crecer un sentimiento de enojo.

—Nadie pidió tu opinión. — Dakota Le dice con todo de broma para aligerar el tenso ambiente en que el nos estábamos emergiendo, no se espero en escuchar su respuesta, ya que se salió del salon, para ir al baño, supongo yo.

— Ni tampoco la de ella. — Replica.

— Pero, por lo menos yo defendí mi punto de vista con argumentos, el tuyo no tiene en que sustentarse, por lo tanto es inservible. — Suelto de manera enojada.

Todo el salón se encontraba en un total silencio, atentos a lo que estuviéramos diciendo.

— ¿Inservible?— la burla en su voz es evidente. — ¿Sabes? Yo creo que defiendes eso porque eso eres tú, una persona demasiado tóxica.

— Ay, ¿y tú no?— el nivel en mi voz incremento más de lo normal. — Si yo soy tóxica, tú eres Chernobil.

— Bueno, ya, cálmense. — La maestra interrumpe y le agradezco.

— Oigan, ¿por qué están todos callados? — Dakota pregunta llegando al salón algo confundida. — No manchen, siempre me pierdo todo, vuélvanlo a repetir.

Su comentario sólo lo escuchan unas cuantas personas, pero hace que el ambiente se aligere y me sienta más tranquila.

— Cuando se acabe la clase te cuento. — Alessia le dice a Dakota y la última nombrada asiente y se va a sentar a su lugar.

Nota de la autora.

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Gracias.