Not a typical love story (Nomin/Noren/Jaesung)

Capítulo 1. Him...

Mi nombre, es Na Jaemin, tengo 18 años, una vida hermosa, amigos que siempre hacen lo que yo les digo, por supuesto que soy un líder, nunca sigo las órdenes de nadie, en cambio, todos siguen mis órdenes, pero yo no era una mala persona, siempre que mis amigos me necesitaban ahí me iban a tener.

Continuando, todas las personas del instituto se morían por estar conmigo o con alguno de mis amigos, éramos como unos dioses para ellos, y lo sabíamos, y me encantaba tenerles así.

Pero...

Siempre hay un pero.

Había un chico, el cual era diferente, ¿por qué? Porque no me prestaba atención, no quería hablar conmigo, nunca había hecho algo que yo había ordenado hacer, era diferente a los demás y... Me encantaba.

Su nombre es Lee Jeno, ese chico me hacía suspirar cada vez que nuestros ojos conectaban.

Jeno es el capitán del equipo de fútbol del instituto, por supuesto que me gustaba el mejor de todos, porque Lee Jeno era el mejor de todos.

No sabía porque me ignoraba, era el primero que lo hacía, sin embargo le había pillado varias veces mirándome, además de hacer contacto visual un par de veces mientras veía sus entrenamientos.

Cuando quería acercarme parecía que el huía, ¿podría ser que no le gusto? Podría ser pero... Eso no podía ser así, tenía que gustarle, tenía que tenerle, le deseaba tanto, ¿por qué él no me deseaba a mí?

Pues la respuesta era fácil y la descubrí un día...

-Hola Lee.- Pronuncié cuando entré al baño.

Él estaba mirándose en el espejo, pero ahora me miraba a mí.

-Hola Na.- Pronunció él.

-Deberías de ir ya a clase, va a empezar.- Dije. Y era cierto, la clase iba a empezar ya y no le dejarían pasar.

-Lo mismo digo Jaemin.- Dijo él, sin apartar su mirada de mí.

-No voy a ir, me voy a quedar por el patio, la clase de historia me aburre y Chenle está por el patio.- Dije.- ¿Por qué no te quedas conmigo?

Vi como sonrió de lado.

-¿Quieres que me quede contigo? – Preguntó.

-Claro.- Dije.

Jeno se puso delante de mí, posando sus manos en mis caderas, y yo pasé mis brazos por su cuello, atrayéndole a mí.

-Si no fueras tan creído serías perfecto Jaemin.- Susurró sobre mis labios.- Eres hermoso, me quitas la respiración cuando te veo pero crees que lo puedes tener todo y eso no me gusta...

Después de eso acabó con la distancia que separaba a nuestros labios.

No sabía cómo describir ese sentimiento, era como si millones de fuegos artificiales estuvieran explotando en mi estómago, sus manos en mi cadera quemaban, sus labios sobre los míos me hacían sentir demasiadas cosas.

-Entones... ¿No te gusto? – Pregunté cuando nos separamos.

Jeno suspiró.- Jaemin, eres hermoso, pero no me vas a tener, aún.

Después de aquello me dejó solo en el baño.

Pasaron varios días, días en los que pillé a Jeno mirándome más de la cuenta, sentía como si se hubiera dando cuenta de que sí le gustaba.

Era obvio que lo iba a tener todo, tenía dinero, era guapo, tenía buen cuerpo, unos amigos iguales a mí, todos querían ser parte de nosotros o tenernos y por eso eran así, pero Lee Jeno era tan diferente, le deseaba tanto, pero no sabía cómo conseguirle...

Pero de verdad creía que podría tenerle, aún si no me hablaba me miraba, me miraba hasta que nuestros ojos hacían contacto visual y después desviaba la mirada con una sonrisa.

Y un día me acerqué de nuevo.

Él estaba sentado en su asiento, jugando con su móvil.

-Jeno.- Le llamé.

Levantó su cabeza y en cuanto me vio una sonrisa se le puso en la cara, haciéndome sonreír a mí también.

-¿Qué quieres Jaemin?

-Deberías conocerme un poco más sabes.- Dije.- No soy tan malo como piensas.

-No pienso que seas malo, pienso que eres creído.- Dijo.

-Es obvio cariño, tan solo mírame.- Dije, dando una vuelta.

Jeno solo sonreía.- Eres precioso, y sé que lo sabes.

-Lo sé.

-Pero... Crees que puedes tener todo y no. – Dijo.

-Si vienes a mi casa esta tarde te haré cambiar de opinión, sé que no puedo tener todo, porque no te puedo tener a ti.- Dije.

-Exacto, y como no me puedes tener a mí, no iré.

-Jeno... No seas malo, te lo vas a pasar bien.- Dije, guiñándole el ojo.

-Está bien, iré.

Y así es como Lee Jeno fue a mi casa.

¿Os preguntáis que pasó verdad? Pues...

-Hola señorito Na.- Nos saludó una de las chicas que limpiaba mi casa.

-Hola Seohyun, nosotros subiremos a mi habitación.- Y después de aquello agarré la mano de Jeno y subimos a mi habitación.

-Wow, tu habitación es enorme, y mira la cama...- Jeno se encontraba mirando toda mi habitación.

-¿Quieres probarla? – Pregunté jugando mientras me sentaba en mi cama.

Jeno se acercó a mí con una sonrisa.

-Te dije que no ibas a tenerme.- Jeno se sentó a mi lado.- Pero es que eres tan hermoso que me tientas...

Me senté en su regazó, con una pierna a cada lado, él posó sus manos en mis caderas, y yo rodeé su cuello con las mías.

-No sé por qué no quieres Lee.- Susurré muy cerca de sus labios.- Sabes que no te puedes resistir a mí.

-Nadie se puede resistir a ti, y yo no quiero ser nadie Jaemin.- Dijo.

-No te entiendo.- Dije.

-Todos te quieren tener, muchos te han tenido y he visto como te cansabas de ellos, no quiero ser uno de ellos.- Dijo.

Simplemente uní mis labios con los suyos.

Era verdad lo que había dicho, había tenido a demasiados chicos en mi cama y me había cansado de ellos muy pronto, pero había algo en Jeno que me hacía sentir diferente.

Cuando besaba a otros chicos no sentía nada, pero cuando Jeno posaba sus labios sobre los míos mi cuerpo sentía millones de reacciones en ese corto periodo de tiempo.

Pero él quizás se sentía como uno más...

Y creía que después de pasar la tarde en mi habitación con él simplemente besándonos y acurrucándonos todo iba a cambiar, hasta que apareció él...

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