El juego que enamora

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-lamento la tardanza- se disculpó al llegar-

-no importa, no llevo mucho tiempo aquí realmente- le sonrió tranquilizador- almorzamos?

-adelante sasu- se sentaron uno al lado del otro sonriendo de oreja a oreja-

-tus amigos no se molestarán si los abandonas por hoy? – cuestionó el rubio para después darle un bocado a su almuerzo-

-no- respondió con mirada triste el azabache-

- qué ocurre? Por qué esa cara?

- te sonará tonto pero no tengo amigos- dijo bajando la mirada-

-de qué hablas? Cómo puede ser eso posible?- hablo sorprendido el rubio-

-bueno es una escuela de élite, la mayoría es otro nivel social diferente al mío- explicó- y los pocos que están en mi condición bueno son de grados superiores o vamos en diferentes aulas, y no soy bueno haciendo amistades, soy algo tímido

-pero que dices de mi? Conmigo haz echo amistad rápidamente- inquirió-

-contigo por alguna extraña razón ha sido fácil- murmuró tímidamente, Naruto sintió una punzada de culpa, pero trato de disimular-

-eres una linda persona, deberías darte la oportunidad de dar el primer paso para acercarte a otras personas- aconsejo- estoy seguro que les caerías muy bien a la primera- sonrió-

-gracias, tienes razón- sonrió ahora con ánimos- lo intentaré
El tema quedó zanjado y siguieron con una amena plática, ahora con la intención de conocer muchas más cosas del otro.

Los días pasaron rápidamente, se volvió costumbre el que Naruto lo llevará a clases por las mañanas e irlo a dejar después de estas siempre y cuando coincidieran sus horarios.
Sasuke sé sentía como en un cuento de hadas, si antes le gustaba el rubio ahora conociéndolo más a fondo, se había enamorado completamente de él, quizás no había pasado mucho tiempo pero no podía evitarlo y más a sabiendas que llevaba dos años siendo su amor imposible, por el contrario Naruto estaba sintiendo altos niveles de culpabilidad por la situación que él mismo se generó, sabía que todo era por un juego, una apuesta, haría lo posible porque el doncelito no se enterará nunca de esa situación, no se merecía ser parte de ese estúpido juego, muchas veces trato de alejarse de él pero no lo logro, no podía dejar de ver esa dulce sonrisa, esos bellos ojos, esa linda carita, esa forma de ser suya tan llena de luz, sin proponérselo termino enredado en su propia telaraña, calló en su propio juego, termino enamorado hasta los huesos por ese que juro que enamoraría, no se había atrevido ni ha decírselo a sus amigos, pero de algo ahora estaba seguro con lo malo de la situación aún así quería estar con su pequeño azabache y está vez haría lo correcto, confesarle la verdad, de las intenciones que tenía al inició, rogaría su perdón y su amor, era lo mejor.

-sasu- lo llamó con timidez rara en el rubio, apretando el barandal frente a ellos, separandolos de la imponente y bella vista que se miraba desde lo alto del mirador de la gran ciudad, estaban en una salida de “amigos” claro está ambos lo deseaban a sus adentros como una cita-

-dime?

-yo…tengo que decirte algo-apreto con más nervios, Sasuke ahora lo miro con curiosidad, debía reunir el valor, tenía que hacerlo, él se merecía la verdad de todo, tenía que comportarse como un hombre se decía para sus adentros-

-pasa algo malo?- su dulce voz, como lo derretía, en que momento ese chico frente a él se había convertido en alguien tan importante, como podía hacerlo sentir tantas cosas a la vez, no podía permitirse hacerle daño a ese ser, respiro hondo, tenía que hacerlo-

"POR UN JUEGO"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora