"POR UN JUEGO"

Que comience el juego

-¿Cómo pudiste?!!- grito el más bajo con coraje y dolor- por qué?!! Responde!!- volvió a gritar empujando al rubio- te divertiste?!- el rubio bajo la mirada sin decir ni una sola palabra y sin defenderse- eres… eres un maldito

- Perdóname- susurro el rubio-

-¿qué?

-sasuke perdóname!!- lo miro a los ojos con imploración-

-crees que con eso se arregla todo?- dijo riendo sarcásticamente, con los ojos llorosos y un nudo en la garganta- escucha muy bien esto Naruto Namikaze… TE ODIO!!

……………… 6 meses antes ………….

El nuevo ciclo escolar estaba comenzando, muchos jóvenes alegres por todo lo nuevo que les esperaba y el poder ver a sus amistades, otros no estaban igual de animados, el estudiar y madrugar nuevamente les daba pereza, así comenzaba el año en la preparatoria Konoha.
Se escuchó el timbre de la escuela y los alumnos corrían a sus clases, claro no querían llegar tarde en su primer día, entre saludos, empujones y risas iban entrando uno a uno a los salones.

La preparatoria Konoha era muy reconocida, era muy alta su demanda para entrar a esta institución, los maestros eran muy buenos en su labor, las reglas eran estrictas algo que cualquier padre quisiera para sus hijos, claro no todos tenían la fortuna de entrar a esta, solo pasando un difícil examen o también teniendo mucho dinero, era una escuela muy cara por lo tanto se ofrecían becas en caso de los jóvenes de bajos recursos pero que entraban gracias a su inteligencia.

Era hora del almuerzo un momento de relajación para los estudiantes, por los pasillos caminaba un joven doncel de cabellera azabache, de ojos negros como la noche, piel blanca aterciopelada, su uniforme impecable, era un chico sin muchos amigos, realmente no tenía ninguno en esa grande escuela, en su mayoría eran todos riquillos que cuidaban las apariencias, el azabache de nombre Sasuke solía ser muy callado y tímido, tratando siempre de pasar desapercibido.

Se encaminó a paso lento a la biblioteca como amaba pasar tiempo ahí, entre libros y silencio, al estar dentro de esta prosiguió a escoger un libro y sentarse en una de las tantas mesas y enfrascarse en su lectura como siempre solía hacerlo. Después de un rato volvió a dirigirse a un estante, cuando miro hacia un lado se percató de la presencia de un rubio, un varón muy apuesto, Naruto su nombre,  era un chico bastante inteligente según se había enterado, venía de una familia rica, no pudo evitar sonrojarse al verlo, es que por todos los cielos era extremadamente guapo y varonil, era su amor platónico, su gran secreto, lo miro disimuladamente, estaba concentrado mirando los libros del estante frente a él.

-mmmm… dónde está?- escuchó susurrar al rubio, buscaba y buscaba, Sasuke estaba embobado, sin mover un músculo, Naruto se percató de la presencia del azabache, lo miro poniéndolo nervioso- aah así que tú lo tenías- sonrió-

-ah?...- Sasuke estaba en el limbo no entendió-

-el libro que busco, es ese- señaló el libro que sostenía Sasuke entre sus manos- lo estás ocupando???

-este… eh? Yo- balbuceo nervioso- no! Toma!- se lo extendió muy nervioso-

-genial!!- exclamó contento- gracias chico bonito- el azabache se ruborizó por el apodo-

-bo bonito?

-si, lo eres- sonrió- bueno me voy, adiós- Sasuke ni respondió de lo atontado que quedo-

- oh por kami- se llevó la mano al pecho, su corazón latía feliz, era la primera vez que cruzaba palabra con su amor platónico de casi dos años-

……….

-Naruto dónde estabas hombre?- le pregunto su amigo Sai al verlo entrar al comedor-

-fui por un libro a la biblioteca- dijo sin más sentándose con sus compañeros, Sai torcio los ojos-

-tan estudioso siempre- comento Shikamaru-

- no todos tenemos los dotes intelectuales como tú shika- le dijo el rubio- algunos tenemos que esforzarnos mas- sonrieron-

-eso es cierto- secundo divertido por su comentario-

- ajá si como sea- hablo en tono desinteresado Sai- hablemos de otra cosa, por ejemplo la fiesta que habrá este sábado en casa de Kiba- dijo esta vez emocionado-

-yo no iré- contestó el rubio-

-como qué no irás?!- cuestionó alterado un castaño al que le sobresalían sus incisivos-

-estare ocupado kiba

- no no no no, si vas a ir – contradijo Sai-

-no, lo siento- dijo serio-

-Por quéeeeeee?!!! Mi amigo me abandona- puso una mano en su frente de forma dramática, todos rieron-

- enserio lo siento pero debo ayudar a mi padre en algo, será para la próxima

- ya qué, sabes te haz vuelto aburrido- acusó-

-no es verdad

-si lo es- dijo un chico regordete-

-eeeh? Chouji, no lo apoyes- Sai río- ustedes saben que yo soy el más fiestero de todos pero esta vez no podré ir

- yayaya espero que la próxima no nos falles

-quizas si, quizás no- Sai iba decir algo para responder no muy amable a eso pero desvió la mirada hacia algo o alguien-

-miren nada más, sigue igual de lindo- todos voltearon a la misma dirección-

-hablas del chico bonito? – pregunto Naruto con interés sin dejar de ver al azabache-

-aah si él, Sasuke creo se llama, lastima que no es de nuestra clase social si no ya lo hubiera invitado a salir- dijo para sus adentros- la mayoría lo encuentra un doncel atractivo pero no sé atreven por lo mismo, cuidan sus apariencias, y uno que otro sé que intento llevárselo a la cama pero, a la menor presencia de un varón sale huyendo- Se quedaron callados por unos segundos observando al chico que así como entró al comedor salió con solo un sándwich en mano- ya se!!!!!

-por que gritas así- había hecho saltar a todos sus amigos ahí presentes-

-jajajaja lo siento, acabo de tener una buena idea- río malicioso-

-habla de una vez- dijo chouji-

-que tal hacemos una apuesta?

-apuesta? Me gustan – sonrió Naruto- dilo de una vez

-es sobre el chico bonito, de quien pueda conquistarlo, quien lo haga gana

- suena interesante pero realmente no creo que ninguno de ustedes tenga oportunidad con él- río por lo bajo y los otros arrugaron la cara-

-a sí? Pues yo no estaría tan seguro- dijo con enojo Sai- mírame soy genial

-si tú lo dices- encogió los hombros-

-oyeee!! – más risitas- a caso crees que tú si podrías conquistarlo

-no solo lo creo, estoy seguro- habló engreidamente, Sai le devolvió el gesto-

-si es así te reto- dijo desafiante afilando la mirada y con una sonrisa torcida-

-no creo que eso terminé bien- suspiro shikamaru-

-tu no eres de ese tipo de chicos Naruto- puntualizó chouji- me extraña de ti

-lo sé chicos pero vamos nadie saldrá lastimado- sonrió- es solo un juego, mientras él no se entere de lo que realmente pasa no sufrirá, si lo logro después podría decirle de una forma amable que las cosas no funcionarán entre nosotros o algo por el estilo

-mmm… si tú lo dices- respondió no muy convencido Shikamaru-

- silencio!! Ya dejen de decir tonterías- Kiba hizo una mueca de disgusto- ya oyeron a Naruto, todo estará bien

- así es- secundo Sai- ahora los aguafiestas son ustedes, el doncel es muy lindo para pasar el rato, yo digo que acepto esta apuesta, Naruto dice que podría conquistarlo y yo digo que no- el rubio frunció el seño-

-te tragaras tus palabras- sonrió burlón-

-ya lo veremos

-bien, te daremos dos meses para lograrlo -dijo kiba-

-bien, y si lo logro que gano yo?

-cierto mmm- Kiba y Sai quedaron pensativos-

-que te parece lo que tú quieras- propuso Sai- en el momento que termine la apuesta y si tú la ganas, haremos o te daremos lo que se te ocurra, de lo contrario tú harás lo que te pidamos

-me parece bien- se encogió de hombros- será divertido, pensaré muy bien que será eso que me darán o harán a cambio- río-

-muy confiadito eeh- río a la vez Sai-

- claro, bueno trato hecho- se estrecharon las manos mirándose desafíantes-

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Las clases del día llegaron a término, los alumnos salían apresurados por los pasillos para salir del colegio lo antes posible, quizás ir a comer algo entre amigos o a pasar el rato por ahí, un azabache caminaba distraídamente recordando la situación que vivió por la mañana, aún no podía creer que su amor platónico le haya hablado, aunque solo haya sido por un libro y escuchado por unos segundos, había sido mágico, además lo había llamado chico bonito, se sonrojo al visualizar mentalmente ese precisó momento y más al pensar en su destellante sonrisa. Iba a bajar a la planta baja ya que sus últimas clases habían sido en el tercer piso, dio vuelta en un pasillo llegando a las escaleras, al bajar el primer escalón y al no percatarse de las mismas posicionó mal uno de sus pies y resbaló, sintió un hueco en el estómago al percatarse del peligro, busco manoteando con que sostenerse pero no encontró nada cerca, cerro fuertemente los ojos, todo esto al mismo tiempo y en el mismo segundo, espero llegar el golpe pero todo se detuvo a su alrededor, no caía por las escaleras, y sentía unas manos sosteniendo su cintura, abrió los ojos, miro lentamente hacia atrás y se topó con unos orbes azules, una mirada que de inmediato lo aturdió más de lo que lo hubiera hecho la caída.

-eso estuvo cerca- le sonrió de forma conciliadora su rubio amor platónico-

-yyo.. este, gracias- hablo nervioso-

-de nada, ten más cuidado, estabas muy distraído- apuntó con un leve regaño-

-un poco, tendré más cuidado- sonrió dulcemente- muchas gracias nuevamente- hizo una pequeña reverencia-

-no hay de qué- y ahí estaba su maravillosa y resplandeciente sonrisa, robándole el aliento y haciéndolo sonrojar aún más-

-bueno, yo tengo que irme- el azabache iba a darse la vuelta pero una mano tomo la suya, acaso estaba en un raro sueño-

-te llevo

-ah?!

-digo, puedo llevarte a tu casa, si gustas- propuso tranquilamente- ya que estás tan distraído y para evitar algún accidente

-estaré bien, además no quiero ser una molestia- negó tímidamente-

-tonterias, no será ningúna molestia, andando- prosiguió a bajar las escaleras, el azabache quedó atontado pero enseguida sacudió su cabeza y lo siguió ahora con más cuidado pero con su corazón latiendo al mil por hora y sus piernas temblando de nervios, al salir al estacionamiento del colegio, se dirigieron al auto del rubio, el azabache nuevamente quedo boquiabierto, sí que había visto su coche pero de cerca era más sorprendente, era un convertible rojo brillante, sintió pánico, que estaba pasando- sube!! – ánimo al estar ya abriendo la puerta del conductor, Sasuke con sumo cuidado temiendo que podría estropear algo en el auto lo cuál era casi imposible, abrió la puerta y se sentó del lado del copiloto-

-es… tienes un auto muy bonito- dijo sin mirarlo-

-gracias-rio-

- qué es lo gracioso?- pregunto confundido-

-nunca nadie se había expresado de mi auto como “bonito”-volvió a reír levemente- siempre usan otro tipo de expresiones

-perdón, - dijo apenado y bajando la mirada-

- qué? Eh no, está bien- respondió rápidamente- solo lo decía porque hasta en tus palabras eres bastante lindo- el sonrojo volvió al doncel- por cierto, cuál es tu nombre?

-sasuke

- mucho gusto sasu- lo había llamado en su diminutivo, sentía que se desmayaría- mi nombre es Naruto

-lo sé- susurro-

- qué haz dicho?

-que también mucho gusto- mintió nervioso-

-espero seamos buenos amigos, bien, andando- prendió el auto y se puso en marcha para ahora si salir del estacionamiento- tú me diriges el camino- avisó, el otro asintió y fue dándole santo y seña de cómo llegar a su casa, durante el trayecto platicaron de sus materias, maestros preferidos y no tan preferidos, cosas relacionadas a la escuela para tener un punto de partida para conocerse, al poco tiempo llegaron a la casa de sasuke-

-gracias por traerme Naruto- le sonrió de una forma tan linda y resplandeciente que el rubio no pudo evitar el sonrojarse-

-fue un placer, espero verte mañana chico bonito- dijo a la vez que prosiguió su camino-

Sasuke entró corriendo a su casa, subió la escaleras para llegar a su habitación cuando se percató de que no había nadie, dejo caer su mochila al suelo y se aventó en su comoda cama, enterró su rostro en una almohada ahogando un grito de emoción y felicidad, no podía creer lo que había vivido ese día, había sido el mejor día de su vida, lo mejor que le había pasado en ese colegio, sería que el día siguiente pudiera ser igual de especial que este? Se preguntaba el doncel con gran alegría.

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Al siguiente día Sasuke se llevó una grata sorpresa al ver al chico rubio fuera de su casa esperándolo para ir al colegio, ese hermoso sueño seguía, aunque sabía que todo era demasiado raro no podía evitar dejarse llevar por la felicidad que lo embargaba, ignoro todo lo raro de la situación y dudas que andaban en su cabeza, no podía ser nada malo todo aquello, quizás solo un lindo regalo de la vida.

-hola sasu!!

-hola Naruto, qué haces aquí?- pregunto confundido-

- he venido por ti, espero no te moleste, tu casa me queda de paso al colegio

-mmm eso no es verdad- río y lo miro sospechosamente- tu ayer me dijiste que vivías hacia otro lado que para nada se conecta con estas calles

-me atrapaste- río nerviosamente con una mano en la nuca- es solo que quería verte- Sasuke sé sonrojo escandalosamente de lo cual el rubio se percató ya que era la reacción que esperaba, prosiguió- la verdad es que eres un doncel realmente lindo y hay algo en ti que me ha llevado a querer compartir más tiempo contigo

-Na-Naruto- susurro impactado-

- creo que esto ha Sido demasiado acosador, disculpa

-no! Digo, no te preocupes, yo tengo la misma sensación- susurro apenado-

-entonces, nos vamos antes que se nos haga tarde?

-es verdad!! Vamos

Ambos chicos subieron al auto y compartieron la segunda parte de lo que había sido su plática del día anterior, era increíble la confianza que se habían tomado de un día para otro, era como si ya tuvieran tiempo de conocerse y bueno ayudaba mucho lo fácil que se le hacía a Naruto el sacar conversaciones, su personalidad alegre y fresca, aunque Sasuke era más tímido y callado su interés por el otro lo hacía tratar de dar lo mejor de sí, además que el rubio lo animaba. Al llegar a la escuela, cada uno se dirigió a sus respectivas aulas y prometieron verse a la hora del almuerzo en la azotea lugar sugerido por Naruto para estar más a gusto y el poder conocerse más. El doncel contaba los minutos para poder estar más tiempo con su amor platónico, mientras el rubio sorprendentemente hacia lo mismo inconscientemente.

-Naruto!- grito alguien a sus espaldas- por qué tanta prisa?- cuestionó Sai- no te sentaras con nosotros a almorzar?

-este, no, hoy no- sonrió-

-por qué? No me digas que irás a la biblioteca- rodó los ojos-

-claro que no! Es solo qué, bueno yo- dudo en decir o no la verdad- es solo que me apetece ir almorzar a la azotea

-solo??- dijo inquisidor, algo estaba tramando pensaba su amigo-

-algo así- miro hacia otro lado, Sai escucho un clip en su cabeza al comprender-

-eres un….- lo miro con los ojos muy abiertos al llegar una teoría en su mente- ya diste el primer paso con el doncel verdad?!!!

-ssshhhhh- lo silencio- calla no grites

- si lo hiciste- dijo asombrado-

-bueno ya sii!!- fue su turno de rodar los ojos-

-cuando? Cómo pasó? Por qué no dijiste nada?- lo bombardeó con preguntas-

-luego te lo explico todo, ahora tengo que irme, lo ví caminar hace unos minutos hacia la azotea- dijo algo apresurado y con emoción dejándolo solo y caminando aprisa al lugar indicado-

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Holaa!!! He regresado con esta nueva historia, será muy corta pero espero les guste.