Solo Sexo, No es Ilusión © Vely Blanoco

III

Detente ¿Un poco de cordura?

– ¡Adele! –El grito de una de sus amigas la hizo despertar de aquel leve sueño que tenía, abrió sus ojos encontrándose con la morena de ojos oscuros como la noche–. ¿Qué te pasa? –Le pregunto al ver como esta bostezaba por el cansancio–. ¿No estas durmiendo bien? –Pregunto, sabía que desde hace unas noches el chico que solía sacarle algunas sonrisas estaba viviendo en su casa–. ¿Tantos problemas te da? –la morena la miro ¿Cómo no sonreírle a su amiga? Era cierto no estaba durmiendo, sus tormentos estaban cada noche más cuando lograba calmarse y era por él, o terminaban teniendo sexo en su habitación.

–Si estoy durmiendo bien –sonrió sutilmente, no le diría que en las últimas noches ha estado follando como un conejo, ellos solo saben comer y follar–. Es solo cansancio linda –otra sonrisa se hizo presente ante sus palabras.

–Me alegra.

...

Esa misma noche se sintió frustrada ¿Cómo podía sentirse al enterarse de algo como eso? Su madre le daría otro hermano o hermana, miro por la ventana de la que era su habitación por esos días mientras sus padres volvían a casa, después de todo se sentía cómoda en aquella habitación que solía acomodar como suya desde hace tiempo. Se retiró la toalla mojada de su cabello dejándola encima del mueble que tenía hay, camino hasta la cama acostándose boca bajo si se enfermaba no importaba quería que el mundo se cayera por unos momentos, toda la información procesada en su cerebro era mucha por esta semana. Tan metida estaba en sus pensamiento que no se percató de la presencia de otra persona en la habitación, él moreno la estuvo observando por unos minutos más en ese momento para luego acercar a ella lentamente queriendo sorprenderla y asustarla, mas no lo hizo por alguna razón solo se acostó a su lado abrazando sutilmente queriendo darle apoyo.

– ¿Estas bien? –ella no levanto su mirada, solo necesitaba quedarse hay en su pecho por unos minutos si era posible quedarse dormida es ese pecho que le brindaba calor.

–Déjame dormir –suspiró algo cansada, se acomodó en su pecho con cariño, él la miro con una sonrisa ¿Qué le provocaba ella? ¿Por qué se sentía de esa manera tan rara para él? No importaba mientras no tuviera que dar explicaciones raras de como tenía que hacer las molestas cosas del pasado.

Se levantó buscando el calor de otro cuerpo, al no encontrar nada se levantó algo asustada, no había tenido sueño alguno, no soñó nada y eso solo le pasaba cuando Harry dormía con ella ¿Dónde estaba entonces? Miro por la habitación y nada, al colocar sus pies en el suelo se percató de que aún seguía en toalla sería mejor vestirse más tenia flojera de hacerlo. Mordió su labio inferior al sentirse tan vulnerable ante la mirada de él, al pensar que se encontraba sola en casa había ido a la cocina solamente con una camisa que cubría un poco de sus cachetero negros.

–Me provocas Adele, tantas cosas –su voz sonó ronca y supo entonces que sería una larga noche ¿Por qué? No era buena dudando cuantas veces lograba detenerlo dejándolo con ganas y una erección que le tocaba bajarse solo.

–Yo... Yo solo baje por algo de... De comer –dijo acercándose, no se iría sin comer algo él no podía ganarle todo el tiempo, además es su casa eso quiere decir que es su cocina y puede hacer lo que quiera a la hora que quiera. Mas su cerebro se bloqueó al sentir unas manos en su cintura junto a un cálido aliento ser soltado en su cuello.

– ¿Quieres leche? –no supo cómo tomar eso, más de una vez había sido "amamantada" por él, trago en seco ¿Debía tomarlo en doble sentido?

–Solo un poco –dio gracias a Dios porque su hermana dejara algunos vasos en la nevera, agarro uno y se sirvió algo de leche en el–. No sabía que habían comprado leche –se alejó sonriéndole de manera tímida.

–Sabes a lo que me refiero Adele –sonrió ángel demonio provocando que algo en ella se despertara ¿Qué le pasaba? Respiro hondo.

–No, no sé.

–Adele... –en un parpadeo se encontraba acorralada entre él y el mesón de la cocina, no había escapatoria–. Mírame –le ordeno antes de poseer esos labios que empiezan a gustarle desde hace algún tiempo ya, queriendo estar con ellos más de una vez, agradecía por sus adentros que los padres de ella le guardaran esa confianza de quedarse solo con ella si tan solo supieran de que se come a su hija mientras ellos no ven.

Adele se dejó levantar para ser sentada en el mesón donde el chico abrió más sus piernas posicionándose entre el medio de ellas, los besos de él fueron bajando hasta su cuello, la miro antes de quitarle la camisa y empezar a crear un camino invisible hasta su senos dándoles atención con una de sus manos y su boca provocando en ella gemidos, con su mano libre se coló entre sus cachetero negro con agilidad y rapidez empezando a acariciar esa parte sensible de ella, regreso a su boca empezando una guerra de lenguas.

–Estás tan mojada Adele –su voz ronca fue escuchada antes de soltar un gemido, no se había percatado del momento en que se había bajado el short de pijama junto a sus bóxer rosando sus partes íntimas, otro gemido se escuchó por parte de ella al ser penetrada por él, la miro morderse el labio aguantando soltar los gemidos que tanto quería dejar escapar una sonrisa se apodero de él–. Grita mi nombre preciosa, vamos –volvió a embestirla, por alguna razón busco una de sus manos y la entrelazo junto a la de él. La otra mano de ella se encontraba en su hombro queriendo acercarlo más a su cuerpo, queriendo que la penetrara más fuerte con más intensidad.

–De... Detente Harry –más de sus labios salió un "detente" algo de cordura había vuelto a su mente, su hermana podía llegar en cualquier momento con sus dos hermanos menores y no sería bonito que la encontraran en ese estado–. El... Ellos... Pue... Pueden llegar –él la miro a los ojos directamente, dándole otra embestida no se detendría tan fácilmente hoy, beso otra vez sus labios con intensidad.

Al sentir como él la volvía a cargar enrollo ambas piernas alrededor de su cintura, sabía que no se detendría al menos anta que llegasen al orgasmo y comprendió en el momento en que era depositada en el sofá que eso solo empezaba, al ser penetrada al estar en el sofá acostada y el de rodillas sintió más placer ¿Era posible eso? Sentía como él llegaba a lo más profundo de ella y su mente se nublo de placer ante eso.