Solo Sexo, No es Ilusión © Vely Blanoco

I

Sientes asco

Sintió como cada parte de ella reaccionaba con el rose de sus labios ¿Qué podía hacer? Se sintió traicionada al verse a sí misma corresponder aquellos besos que tanto la distraían, sintió como él acariciaba sus piernas lentamente mientras profundizaba el beso con algo de pasión, al sentir como él acariciaba su muslo no pudo evitar soltar un mínimo gemido de pasión aún no se acostumbraba a esas sensaciones él con gusto aprovecho ese momento metiendo su lengua invitándola a empezar una lucha donde claramente él sería el ganador, con una sonrisa se alejó solo un poco queriendo recuperar el aire perdido ante lo sucedido queriendo volver a besar sin antes mirar como ella se sonrojaba ¿Cómo era posible eso? Con el tiempo entendió que había muchas cosas que le apenaban a ella y pocas que provocaban un sonrojo en ella, volvió a sonreír.

–Mírate –dijo el moreno invitándola a verse a sí misma, ella lo miro sorprendida mas no había un espejo–. Te ves tan tierna –hay estaban, otra vez esa palabra que tanto le disgustaba.

–No soy tierna –dijo cruzándose de brazos, sintió como el sonrojo se asomaba otra vez al tenerlo tan cerca de su rostro–. Pu...Puedes alejarte

–Aléjame –sonrió divertido, sabía que el carácter de la chica era fuerte, al igual que su timidez ¿Qué ganaría hoy la timidez quizás? Al darse cuenta de que ella no se movería decidió acercarse solo un poco–. Vamos hazlo aléjame –susurro en el oído de ella algo ronco sacándola de sus pensamientos tan repentinamente.

–Yo... Yo –agarrando aire la chica coloco ambas manos en el pecho de él alejándolo–. Aléjate, sé que sientes asco –dijo recordándole sus propias palabras, sonrió sentándose al otro lado del mueble mas no lo hizo porque ella se lo pidiera si no porque había escuchado la puerta de la casa abrirse y no era buena idea que los vieran en esa situación.

–Hablaremos más tarde –dijo solo para ella ¿En que se había metido? Trago en seco, su tono había sido serio y entonces recordó

"El moreno la sujeto de la muñeca deteniéndole el paso, ella no se voltio a mirarle solo se quedó hay quieta esperando a que la soltara más sabía que era imposible él no la dejaría ir al menos hasta terminar aquella conversación que ella había empezado hace un par de meses, sintió su piel erizarse al sentir la respiración del moreno en su cuello odiando el momento en que decidió recogerse el cabello en una cola alta, le cubría el cuello menos ahora que se encontraba a un lado, sintió como sonrió al poner sus labios sobre su cuello, beso ese mismo lugar antes de voltearla obligándola a mirarle colocándole unas de sus manos en su cintura atrayéndola a él completamente.

–En ningún momento dije que podías alejarte –susurro cerca de sus labios, no los besaría, al menos hasta terminar la conversación.

–Más yo lo quiero hacer –su cuerpo se estremecía con cada roce–. No quiero salir lastimada, estoy apostando sin apostar mas no quiero terminar apostando y perdiendo algo especial –dijo sin despejar la mirada de esos ojos oscuros como la noche, aquella que era testigo de cada beso.

– ¿No será que te quieres alejar por uno de ellos? –Harry no pudo evitar remarcar cuantas veces la había encontrado con un chico, no importaba cuantas veces ella dijera que eran simple amigos, para Harry era más que claro que para esos amigos, ella no lo es. Sin dejarla responder la cargo sobre su hombro era lo suficientemente fuerte como para poder cargarla, ella reprimió un grito al sentirse alejada del suelo mas no evito la pequeña lucha para ser soltada y volver a tocar el suelo, lo cual hizo al ser bajada por él en la habitación.

–Eres tan arrogante –dijo cruzándose de brazos, él mas no le tomo importancia se acercó tanto a ella que al abrir sus ojos sintió sus labios rosarse ¿Cuándo se había acercado? Odia que no pueda ser sentido al llegar a ella–. No deberíamos de estar aquí –no arrastro sus palabras como solía hacerlo mayormente ante el nerviosismo, estaba cuerda o quizás estaba molesta.

–Todos están fuera de la ciudad por dos días –contesto él sonriendo, su sonrisa aumento al ver como la chica retrocedía asía tras–. No hay escape mi linda presa –utilizo el apodo que le daba desde hace ya tiempo, sin esperar mucho más tiempo la volvió a agarrar de la muñeca atrayéndola a él y la beso, la beso como no lo había hecho desde hace dos semanas.

Al sentir los labios de él sobre los de ella se sintió sorprendida, era definitivo aun no podía creerse lo que pasaba ya hace tiempo, no paso mucho para que ella empezara a corresponderle con las misma intensidad que el moreno lo hacía enserio que tenía ganas de lo que estaba por hacer por eso había empezado a recorrer con su mano la espalda de ella por debajo del suéter que traía no le importaba en lo absoluto en romperlo, tenía que controlarse si lo hacía podía meterse en problemas la chica que tenía en sus brazos. Sintió como bajo sus manos agarrándola de los muslos alzándola provocando que la chica abrazar su cintura con ambas pierna.

–Ah~ –ella emitió un gemido al sentir como su labio era mordido por él ¿Podía ponerle un alto a esto? No ella lo quería también, necesitaba desestresarse tanto estrés le aria daño ¿Y qué mejor manera de sacarlo que con él? Sintió la mano de él aferrarse con fuerza en sus muslos provocando un quejido de parte de ella.

–No vuelvas a hacer eso –le advirtió, lo había provocado en la semana mas no hacía más que sonreírle, la apoyo contra la pared solo volviendo hace pararse de los labios de ella, sintió como dejaba de abrazarlo por el cuello dándole una vista de cómo se quitaba aquel suéter provocando una sonrisa en él.

– ¿Qué? No quiero que me lo dañes es nuevo –dijo suave antes de sentir como otra vez era besada con más desesperación, sintió una de las manos de este en uno de sus pecho sobre su braciel provocando otro quejido junto a una sonrisa de él amaba saber que estaba sensible y que era el quien provocaba aquellos gemidos, sin dudarlo le quito el braciel tirándolo a algún lugar de la habitación no la dejaría escapar–. Dios, Harry

–Hoy no te me escapas –Atrapo él otro pezón en su boca dándole atención a él provocándole placer a ella, no podía creer que no se cansaba de escucharla gemir con tan solo morderle los pezones hasta dejarlos rectos para él"